¿Se queja su cónyuge de que no se siente bien pero no quiere ver a un médico? ¿Su pareja hace planes para una velada romántica o una escapada con usted y luego los arruina por estar demasiado cansado o no sentirse bien? ¿Tu pareja te hace promesas que no cumple? ¿Reconoce su cónyuge que hay problemas en su relación pero se rehúsa a cambiar de comportamiento o a ver a un consejero matrimonial con usted?
Si su respuesta es «sí» a todas o la mayoría de estas preguntas, parece que tiene un cónyuge o pareja que se niega o no está motivado para cambiar.
Problemas que dañan un matrimonio
La frustración de la falta de seguimiento de las buenas intenciones de su cónyuge, o de decir una cosa y luego hacer otra, o de romper las promesas, puede erosionar lentamente tanto la intimidad emocional como la física en su matrimonio. Esta frustración puede aumentar si su cónyuge se niega a buscar asesoramiento matrimonial con usted.
¿Qué puede hacer cuando se enfrenta a un cónyuge que tiene un problema grave o un comportamiento problemático? Estos son algunos ejemplos del comportamiento de un cónyuge que puede destruir o causar grandes fricciones en su matrimonio:
- No hace tiempo para los niños o para ti.
- Emocional o físicamente abusivo
- Frecuentemente infiel
- Juego
- Emborracharse a menudo o beber demasiado
- Tener una actitud muy negativa.
- No poder mantener un trabajo
- Gastar demasiado dinero
Si su cónyuge no cambia, no está dispuesto a trabajar para mejorar su matrimonio o no busca ayuda, es posible que esté en camino al divorcio. Si bien no es fácil sobrellevar este tipo de situación, aquí hay una guía sobre cómo puede lidiar con un matrimonio difícil cuando solo uno de ustedes quiere cambiar.
No hay respuestas fáciles cuando su cónyuge no ve ninguna razón para cambiar. Algunas situaciones se pueden tratar y otras situaciones son decisivas. Solo usted sabe lo que puede tolerar y seguir siendo emocionalmente saludable.
No puedes cambiar a tu cónyuge
Es importante aceptar que no puedes cambiar a tu cónyuge. Solo puedes cambiarte a ti mismo y tus propias reacciones. Cambiar su propio comportamiento puede hacer que su cónyuge quiera hacer cambios.
Trate de responder de manera diferente a las situaciones difíciles. Si has tenido la misma discusión una y otra vez, di que no volverás a discutir el tema y sal de la habitación. Si no ha expresado sus sentimientos anteriormente, comparta cómo se siente con su cónyuge. Nunca se ponga en peligro a sí mismo ni a sus hijos permaneciendo en una situación de abuso.
Conocete a ti mismo
Conózcase a sí mismo y observe sus propias actitudes, comportamientos, expectativas, esperanzas, sueños, recuerdos, preocupaciones, desencadenantes del comportamiento, miedos, etc. Pregúntese cuánto tiempo cree que puede permanecer en su matrimonio si las cosas no mejoran.
Considere la posibilidad de recibir asesoramiento individual para evitar sentirse deprimido o impotente, para comprender su papel en el conflicto de su matrimonio y para aclarar sus planes para el futuro.
Decide con cuáles de los comportamientos negativos de tu cónyuge puedes vivir y cuáles son los que rompen el trato. Decide si eres capaz de adaptarte a las situaciones irritantes y dolorosas de tu matrimonio o no.
Enfrenta los problemas
Es posible que su cónyuge no esté tan frustrado e infeliz como usted. Cuando comparta su amor por su cónyuge, exprese sus preocupaciones y temores sobre el futuro de su matrimonio. Si tienes dudas sobre tu amor, haz una lista de lo que amas de tu pareja.
No posponga tener una conversación con su cónyuge para identificar los comportamientos y enfrentar los problemas que están creando problemas en su matrimonio.
Estrategias para conversaciones difíciles
- Acuerde establecer un marco de tiempo para volver a evaluar cómo van las cosas.
- Sea cálido y no conflictivo.
- Lluvia de ideas y discusión de soluciones al problema. Mencionar la posibilidad de asesoramiento matrimonial.
- Elija un momento en el que ninguno de los dos esté cansado.
- Aclare cómo el problema está afectando su matrimonio.
- No sermonees.
- Identifique el problema.
- Elija un lugar para la conversación que esté libre de distracciones.
- Manténgase en el tema.
- Habla de lo que quieres en tu relación, no de lo que no quieres. Explique lo que los hace felices y satisfechos.
- Intenta decir algo como esto: «Discrepamos mucho y está causando una desconexión entre nosotros. Por eso me gustaría que fuéramos a buscar terapia de pareja». o «Te amo y me preocupo por nosotros. Necesito ayuda para aprender a comunicarme mejor contigo. Me gustaría tratar de asesorarte».
Reevaluar
Si las cosas no van bien cuando ustedes dos están listos para reevaluar los problemas de su matrimonio, piense en estas preguntas:
- ¿Es esta una crisis temporal o el final de su matrimonio?
- ¿Qué es lo mejor que podría pasar si se quedan juntos?
- ¿Qué es lo mejor que podría pasar si te divorcias?
- ¿Qué es lo peor que podría pasar si se quedan juntos?
- ¿Qué es lo peor que podría pasar si te divorcias?
Una palabra de Psyathome
No hay respuestas fáciles cuando solo uno de ustedes está dispuesto a abordar los problemas de su matrimonio. Hay cosas que puede hacer que pueden ayudar a mejorar su capacidad para hacer frente a la situación, pero terminar la relación también es una opción. Solo usted puede decidir lo que es correcto para usted.