Aunque el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una enfermedad mental grave asociada con altos niveles de discapacidad, existen varios tratamientos para el TOC que reducirán significativamente los síntomas del TOC en aproximadamente dos tercios de las personas afectadas. Para el tercio restante de las personas que no reciben ayuda con los tratamientos estándar para el TOC, una serie de tratamientos alternativos y experimentales para el TOC ofrecen nuevas esperanzas.
Opciones para tratar el TOC
Los estudios a largo plazo sugieren que entre el 32 y el 70 % de las personas con TOC experimentan una remisión de los síntomas, lo que sugiere que la recuperación es una meta realista y alcanzable para algunas personas con la afección.Hay una serie de enfoques diferentes utilizados en el tratamiento del TOC, que incluyen:
Medicamento
Hay una serie de medicamentos que han sido aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para el tratamiento del TOC. La mayoría de estos medicamentos pertenecen a una clase de antidepresivos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS); sin embargo, uno de estos medicamentos, Anafranil, pertenece a una clase de medicamentos llamados antidepresivos tricíclicos (TCA).
Aunque estos medicamentos se denominan antidepresivos, también son eficaces para tratar los trastornos de ansiedad como el TOC. Se cree que estos medicamentos funcionan aumentando la cantidad de serotonina disponible en el cerebro. Los problemas con la serotonina pueden ser una causa importante del TOC.
Si probó la medicación estándar para el TOC y no tuvo éxito, la terapia de aumento puede ayudar. La terapia de aumento es una estrategia que se utiliza para mejorar las probabilidades de aliviar los síntomas del TOC cuando se trata el TOC con medicamentos. La terapia de aumento implica el uso de combinaciones de medicamentos, en lugar de un solo medicamento, para obtener el máximo efecto.
Las estrategias de aumento pueden ser especialmente efectivas para las personas que no responden al tratamiento estándar.
Terapia Psicológica
La terapia psicológica para el trastorno obsesivo-compulsivo es eficaz para reducir la frecuencia y la intensidad de los síntomas del TOC. Los dos tipos principales de terapia psicológica para el TOC son la terapia cognitivo-conductual (TCC) y un tipo de tratamiento conductual llamado terapia de prevención de exposición y respuesta (ERP). Más de dos tercios de las personas que completan cualquier forma de terapia para el TOC notan una disminución sustancial en la frecuencia y gravedad de sus síntomas.
Aunque la TCC individual para el trastorno obsesivo-compulsivo es muy eficaz, también puede ser muy costosa. Para reducir los costos, si está recibiendo tratamiento para el TOC a través de un hospital u otro entorno de atención médica, ahora es muy probable que tenga la opción de recibir TCC grupal para los síntomas del TOC. Aunque un entorno grupal puede ser inicialmente intimidante, en realidad hay muchos beneficios al participar en la TCC grupal para el TOC.
Si ha investigado la TCC y el ERP y no le parecen compatibles, eche un vistazo a la terapia de aceptación y compromiso (ACT). ACT es una terapia psicológica relativamente nueva para el trastorno obsesivo-compulsivo que se ha mostrado prometedora en el tratamiento de los trastornos de ansiedad, incluido el TOC. La filosofía central de ACT es que la ansiedad es parte de la vida y, por lo tanto, nuestra reacción a la experiencia de la ansiedad puede ser el verdadero problema.
Otros tratamientos
Se ha estimado que entre el 25 y el 40 % de las personas no responderán a las opciones de tratamiento descritas anteriormente. También existen otras posibles opciones de tratamiento para el TOC que son menos comunes. Algunas de estas opciones incluyen la terapia electroconvulsiva (ECT), la estimulación cerebral profunda y la estimulación magnética transcraneal repetitiva.
Los estudios han sugerido que los tratamientos dirigidos a circuitos específicos en el cerebro podrían ser útiles para reducir los síntomas del TOC entre aquellas personas que no responden a las terapias de primera línea. La estimulación cerebral profunda puede ofrecer dicho tratamiento.
La estimulación magnética transcraneal repetitiva, o rTMS, también ha recibido una atención considerable como un posible tratamiento alternativo para reducir los síntomas del TOC. Sin embargo, hasta la fecha, la evidencia ha sido mixta con respecto a si la rTMS es un tratamiento efectivo.
La neurocirugía también es una opción, incluidas las técnicas neuroquirúrgicas como la capsulotomía y la cingulotomía, que implican la creación de lesiones en áreas específicas del cerebro. Por lo general, dichos procedimientos solo se usan después de que otras opciones de tratamiento no hayan podido ofrecer un alivio suficiente.
Estrategias de autoayuda
Aunque el tratamiento para el TOC generalmente implica consultar con un profesional de la salud mental calificado, hay una serie de estrategias de autoayuda para el TOC que puede comenzar a usar ahora mismo para ayudarlo a sobrellevar sus síntomas del TOC.
Dado que el estrés es uno de los principales desencadenantes de los síntomas del TOC, una de las mejores maneras de sobrellevarlo es aprender y practicar una serie de técnicas de relajación.
Finalmente, aunque la mayoría de nosotros estamos familiarizados con los beneficios físicos del ejercicio aeróbico, incluidos los niveles reducidos de colesterol y la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes, existe una creciente evidencia de que el ejercicio también puede reducir los síntomas del TOC.