¿Qué es la terapia relacional?
La terapia relacional, también considerada terapia relacional-cultural, es un tipo de psicoterapia que enfatiza la importancia de las relaciones y su influencia en el bienestar del individuo. En la terapia relacional, el terapeuta fomenta la exploración de la interacción de una persona con los demás y cómo estas relaciones afectan su vida cotidiana.
Los terapeutas utilizan intervenciones cognitivo-conductuales que están específicamente dirigidas a la comprensión de hábitos de pensamiento y comportamientos no saludables vinculados a relaciones particulares.
Estas técnicas pueden identificar patrones recurrentes de comportamiento que están presentes durante las interacciones con otros debido a relaciones pasadas o actuales. Esta terapia también se ve como una forma de conectarse y comprender la relación de uno con su terapeuta. Al hacerlo, una persona también se sentirá cómoda discutiendo información confidencial relacionada con relaciones pasadas y actuales.
Técnicas de Terapia Relacional
La terapia relacional implica la incorporación de la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la psicoterapia, junto con las intervenciones relacionales.
Técnicas Cognitivo-Conductuales
Los pacientes pueden participar en prácticas cognitivo-conductuales que se centren en las relaciones. Esto implica aprender habilidades que permitan hábitos de pensamiento saludables relacionados con las relaciones. Los terapeutas ayudarán a los pacientes a navegar por sus patrones de pensamiento que pueden estar asociados con interacciones específicas con las personas.
Metodologías de psicoterapia
La psicoterapia permite al terapeuta interpretar el impacto que tienen las relaciones específicas en la vida del paciente. Los clientes expresan sus interacciones con personas significativas en sus vidas, ya sean experiencias actuales o pasadas. Durante estas discusiones, los terapeutas explican la importancia que tienen las relaciones en el crecimiento personal.
Intervenciones Relacionales
Las intervenciones se centran en construir y fortalecer las relaciones del cliente con amigos, familiares, colegas y posiblemente también con el terapeuta. Estas intervenciones se centran en las relaciones fuera de la terapia y consisten en actividades relacionadas con el efecto que tienen las relaciones pasadas en las interacciones dentro de las relaciones presentes.
Se le puede pedir al paciente que piense en instancias que impliquen un desacuerdo con un ser querido. Juntos, el terapeuta y el paciente exploran cómo esto puede conectarse con su infancia.
Algunas intervenciones pertenecen a la relación del paciente con el terapeuta. En este tipo de intervenciones, los terapeutas pueden explorar posibles comportamientos complacientes dentro de la terapia. Un ejemplo de esto es decir algo solo porque el paciente cree que es lo que el terapeuta puede querer escuchar en lugar de cómo se siente realmente.
En qué puede ayudar la terapia relacional
La terapia relacional puede ofrecer beneficios y apoyo para aquellos que experimentan las siguientes condiciones y preocupaciones de la vida:
Beneficios de la Terapia Relacional
La terapia relacional puede ser beneficiosa para la mayoría de las personas al ofrecer experiencia en la identificación de patrones de comportamiento debilitantes a los que uno tiende a gravitar en las relaciones.
También aborda preocupaciones y traumas relacionados con relaciones específicas, otorgando beneficios curativos para personas con antecedentes de trauma y/o abuso.
Esta terapia también puede ofrecer orientación sobre cómo manejar el conflicto en una variedad de entornos y situaciones sociales, como el lugar de trabajo y las reuniones familiares. Este tipo de terapia puede ayudar a descifrar las relaciones saludables de aquellas que impiden el crecimiento personal.
La terapia relacional, además, promueve el desarrollo de habilidades relacionales como la paciencia, la seguridad en uno mismo y la confianza.
Esta terapia puede ofrecer beneficios específicamente a personas con diferentes enfermedades mentales, como trastornos de personalidad, trastornos alimentarios, trastorno bipolar, esquizofrenia, ansiedad, depresión y TEPT.
También es beneficioso para quienes se enfrentan a la enfermedad, específicamente las interacciones y relaciones involucradas en el manejo de la salud, como el equipo médico y los miembros de la familia.
El terapeuta considera las experiencias y los rasgos de la persona cuando habla de relaciones pasadas. Esto hace que la terapia relacional sea beneficiosa para muchas personas, especialmente para aquellas que tienen dificultades para mantener y construir relaciones.
Eficacia
La terapia relacional tiene su origen en la teoría relacional-cultural, un concepto de la década de 1970 que fue teorizado por la psicóloga Jean Baker, que enfatiza el papel de las relaciones en la vida de una persona.
Jean Baker creía que construir conexiones con otros iniciaba un crecimiento individual mayor que un énfasis en la autonomía.
Actualmente no hay mucha literatura científica asociada con la terapia relacional. No se han realizado muchos estudios de investigación para probar la fiabilidad de esta terapia, pero eso no significa que no sea eficaz.
Esta terapia se centra en teorías relacionales que se han explorado durante varias décadas. La terapia relacional también incorpora conceptos que se basan en la terapia cognitiva conductual y la terapia psicodinámica, que también están respaldadas por investigaciones científicas empíricas.
Sin embargo, un estudio de investigación particular utilizó una escala de trabajo relacional (RWS) para explorar el progreso de los pacientes en la terapia relacional. La escala consideró el impacto de las intervenciones en las relaciones, el momento de las intervenciones, el proceso conversacional del terapeuta y la interacción del terapeuta con los pacientes.
La terapia relacional pareció ser efectiva al mostrar una alta confiabilidad en cada sección que se evaluó. Se debe realizar más investigación para comprender qué intervenciones y técnicas relacionales funcionan mejor para diferentes personas.
Cosas para considerar
La terapia relacional tiene dos definiciones diferentes que pueden considerarse prácticas separadas:
- Explorando las relaciones del pasado y el presente.
- Construir una relación saludable con su terapeuta
Aunque a menudo se lo ve como el fortalecimiento de las habilidades de construcción de relaciones y el tratamiento de problemas relacionados con relaciones del pasado, también se puede definir como la construcción de una relación con el terapeuta.
Es importante tener claro lo que espera recibir de la terapia relacional. Sin embargo, uno debe encontrar un terapeuta con el que se sienta cómodo compartiendo información confidencial, por lo que construir una relación profesional pero confiable con su terapeuta también es un factor importante en la terapia relacional de cualquier manera.
Cómo empezar
Si está interesado en darle una oportunidad a la terapia relacional, esto es lo que puede hacer:
- Reconocer la necesidad de la terapia relacional. Depende de usted dar el primer paso para decidir comenzar la terapia. Si siente que está listo para viajar por este camino, entonces debe determinar si esta terapia específica es la ruta que desea tomar. La terapia relacional puede ofrecer beneficios a muchas personas.
- Averigua en qué forma de terapia relacional te quieres enfocar. Asegúrate de distinguir qué tipo de terapia relacional tienes en mente. Ya sea centrándose más en las relaciones de su pasado y presente, construyendo una relación con su terapeuta o comprometiéndose en ambas formas.
- Comience su búsqueda. Busque un terapeuta que se especialice en terapia relacional. Si ya tiene un terapeuta, discuta la incorporación de intervenciones relacionales en sus sesiones.
- Prepárese para discutir temas delicados. La terapia relacional implica en gran medida discutir sus relaciones pasadas y actuales, lo que puede conducir a conversaciones sobre traumas o información personal. Los terapeutas relacionales generalmente intentan crear un ambiente cómodo mediante el uso de ciertas actividades y moviéndose a un ritmo con el que el paciente se sienta cómodo.
- Haz tu mejor esfuerzo. Todo lo que puede hacer es dar a la terapia sus mejores esfuerzos y abordarla con una mente abierta. Las conversaciones en las que participará pueden ser difíciles a veces, pero no se dé por vencido. Construir relaciones saludables es muy importante para todas las personas y todos podemos aprender más habilidades y técnicas sobre cómo hacerlo.
