La comida le da a tu cuerpo la energía que necesita para mantenerse saludable. Tu cerebro y tu intestino trabajan juntos para determinar cuándo necesitas comer y cuándo estás lleno. Cuando no tienes apetito, es una señal de que algo puede estar mal.
La falta de apetito puede deberse a una variedad de causas físicas o psicológicas. Comprender la razón por la que no tiene apetito es clave para determinar la mejor manera de tratar el problema.
Condiciones médicas que causan pérdida de apetito
La pérdida de apetito no suele ser una condición primaria. En cambio, es un síntoma de otro problema. A veces, la causa es fugaz, como en el caso de un virus estomacal. Pero en otros momentos, puede ser más duradero y puede requerir tratamiento.
- Envejecimiento: El apetito a menudo cambia con la edad. Las personas mayores pueden perder interés en la comida debido a cambios en las papilas gustativas, demencia, problemas de salud, efectos secundarios de medicamentos o problemas de salud mental. A veces, las personas mayores comen menos porque han disminuido su nivel de actividad y tienen menos necesidades calóricas.
- Anemia: La anemia ocurre cuando hay un nivel anormalmente bajo de células sanguíneas. La pérdida de apetito y la pérdida de peso pueden ser signos de anemia, especialmente si estos síntomas se combinan con fatiga.
- Cáncer: La pérdida de apetito es común entre las personas con cáncer. Puede estar directamente relacionado con la enfermedad, especialmente cuando se asocia con cánceres del tracto digestivo, como el de estómago. o cáncer de páncreas, pero también puede aparecer con cánceres de pulmón u ovario. La pérdida de apetito también puede ser un efecto secundario de los tratamientos contra el cáncer.
- Diabetes: Es posible que las personas con diabetes no sientan hambre por varias razones. A veces, la diabetes causa una afección en la que los alimentos se mueven con demasiada lentitud a través del tracto digestivo. El nivel alto de azúcar en la sangre que no se trata también puede causar que se acumulen niveles altos de cetonas en la sangre y la orina.
- hipotiroidismo: El hipotiroidismo puede suprimir el deseo de comer. También puede conducir al aumento de peso, a pesar de que se consumen menos calorías.
- Infecciones: Hay una variedad de virus estomacales que conducen a la pérdida del apetito. Un resfriado, la gripe u otras infecciones también pueden afectar el deseo de comer de una persona. Cuando la infección desaparece, vuelve el apetito.
- Medicamento: Aunque muchos medicamentos pueden reducir el apetito, las pastillas para dormir, los antibióticos, los medicamentos para la presión arterial, los diuréticos, los esteroides anabólicos y los analgésicos se encuentran entre los más comunes. También pueden causar náuseas y fatiga.
- Dolor: El dolor intenso puede hacer que se sienta demasiado enfermo para comer. La migraña, el dolor de estómago u otros tipos de dolor pueden hacer que pierda interés en la comida.
- El embarazo: Las futuras madres pueden experimentar náuseas y pérdida de apetito, especialmente al principio del embarazo.
- Problemas estomacales: Problemas estomacales, especialmente afecciones digestivas como el síndrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad de Crohn, puede disminuir el apetito.
Condiciones de salud mental que causan pérdida de apetito
Hay varias condiciones de salud mental que pueden afectar su apetito. Cualquier cosa, desde un aumento del estrés o el dolor hasta una enfermedad mental diagnosticable, puede hacer que pierda el deseo de comer.
Mejorar su bienestar psicológico puede mejorar su apetito. Estas son algunas de las razones psicológicas más comunes por las que las personas pierden el apetito:
- Ansiedad: Algunas personas con ansiedad se sienten tan abrumadas por la preocupación que pierden el deseo de comer.
- Depresión: Las personas con depresión clínica pueden perder interés en todo, incluida la comida. Pueden carecer de la energía para preparar comidas y pueden tener poco interés en comer. También pueden experimentar náuseas.
- Estrés: La respuesta física del cuerpo al estrés agudo a menudo suprime el apetito (aunque algunas personas experimentan el efecto contrario: comen en exceso cuando están estresadas). Los síntomas físicos asociados con el estrés son comunes, como náuseas o la sensación de un “nudo en el estómago”, lo que hace que la comida no sea apetecible.
- Uso de sustancias: Mientras que algunas personas aumentan de peso por el consumo de sustancias, otras lo pierden. El consumo de drogas o alcohol puede disminuir el apetito de una persona.
Si ha perdido el apetito durante unos días, es probable que no haya nada de qué preocuparse. Es normal experimentar fluctuaciones menores en el apetito con el tiempo. Pero si dura más de unos pocos días, o si se acompaña de otros síntomas como fatiga, dolor o vómitos, comuníquese con su médico.
Cómo tratar la pérdida de apetito
El tratamiento para la pérdida de apetito depende de la causa. Es probable que su médico le haga preguntas sobre la frecuencia con la que come, cómo se siente después de comer, si su peso ha cambiado o cuánto tiempo ha sido un problema su apetito.
Su médico puede optar por realizar pruebas, como análisis de sangre o una ecografía de su estómago, según las impresiones iniciales de su entrevista y examen físico. Las pruebas pueden ayudar a identificar la causa raíz de su pérdida de apetito.
Cuando la pérdida de apetito es parte de una enfermedad más grave, una buena nutrición y mantener un peso saludable pueden ser muy importantes para la curación. Por lo tanto, un médico puede hacer que sea una prioridad máxima ayudarlo a recuperar el apetito lo antes posible.
Dependiendo del diagnóstico, su médico puede recomendar los siguientes tratamientos:
- Un mejor horario de sueño
- Una dieta especial que ayudará a mantener una nutrición adecuada.
- Autocuidado mejorado
- Aumento de la actividad física
- Medicamentos para aumentar el apetito.
- Terapia de conversación
En algunos casos, es posible que lo remitan a un dietista que puede ayudarlo con la planificación de comidas y el control de los síntomas. Es posible que le pidan que coma varias comidas pequeñas cada día o que elimine ciertos alimentos y agregue otros. Un dietista también puede aconsejarle sobre suplementos nutricionales que pueden ayudar a garantizar que obtenga todos los nutrientes que necesita.
Una palabra de Psyathome
El pronóstico de la pérdida de apetito depende en gran medida de la causa. Para algunos, es un problema leve que se resuelve por sí solo. Para otros, puede convertirse en un problema grave y potencialmente mortal que requiere una intervención médica intensiva.
Ya sea que usted o alguien a quien ama no tenga apetito, la falta de interés en la comida y la pérdida de peso pueden ser atemorizantes. Pero no ignore el problema si dura más de unos pocos días.
Puede que no sea un gran problema, pero también podría ser un signo de una afección subyacente que necesita tratamiento. Hable con su médico acerca de cualquier cambio en el apetito y aprenda cómo abordar mejor el problema.