Manía disfórica es el término que se usaba en el pasado para lo que ahora llamamos un episodio con características mixtas, aunque algunos profesionales de la salud aún pueden usar este término. Alrededor del 40 por ciento de las personas a las que se les diagnostica trastorno bipolar experimentan episodios con características mixtas.
Comprender la disforia
Disforia es una palabra que aparece a menudo en la literatura que describe el trastorno bipolar.Por definición, la disforia es un profundo estado de malestar o una insatisfacción general con la vida. Desde un punto de vista clínico, la disforia sugiere un episodio depresivo grave acompañado de una psicosis maníaca (la pérdida de la realidad externa). Como tal, no se considera una respuesta razonable a un evento o estímulo, sino más bien una característica de un ciclo en constante cambio en el estado de ánimo que puede conducir, a menudo de manera inexplicable, a episodios profundos de disfunción emocional.
En pocas palabras, la disforia es una desconexión en la emoción que tiene poca o ninguna relación con lo que realmente está sucediendo.
La disforia no solo está asociada con el trastorno bipolar, sino también con otras afecciones psiquiátricas y no psiquiátricas. Estos pueden incluir esquizofrenia, disforia de género, uso de drogas ilícitas e incluso ciclos premenstruales (trastorno disfórico premenstrual).
Diagnóstico
La manía disfórica no es un término que usemos a menudo en estos días, pero es uno que puede ayudar a aclarar cómo se aplica la disforia al trastorno bipolar. En este caso, una persona bipolar podría exhibir simultáneamente signos de manía junto con signos de depresión. Hoy en día, esto se describe como una característica mixta del trastorno bipolar.
Las personas con manía disfórica o rasgos mixtos experimentarán al menos tres síntomas de manía con un episodio depresivo o al menos tres síntomas de depresión con un episodio maníaco o hipomaníaco. Los síntomas pueden ser muy variados pero, en última instancia, se caracterizan por una contradicción en la acción y el estado., como una persona que es frenética y ruidosa incluso si está emocionalmente agotada y deprimida.
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Grandiosidad y sentimientos exagerados de importancia personal
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Alucinaciones o delirios
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Pensamientos acelerados
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Habla rápida y frenética (habla presionada)
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Comportamiento imprudente y arriesgado
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Agresividad o irritabilidad
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Necesidad de dormir menos o no sentirse cansado
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Actividad sin propósito, a menudo implacable (agitación psicomotora)
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Llanto inexplicable o largos periodos de tristeza
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Reducción del sueño o del apetito
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Pensamientos de muerte o suicidio (ideación suicida)
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Sentimientos de inutilidad o culpa
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Letargo
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Perder interés en actividades que antes disfrutaba
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Aislamiento social
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Indecisión o confusión
Cuando estos rangos de síntomas coexisten, el estado puede describirse ampliamente como disfórico, o lo que ahora llamamos un episodio maníaco o hipomaníaco con características mixtas o un episodio depresivo con características mixtas.
Opciones de tratamiento
Es importante recordar, ante todo, que la disforia no es una condición. Es un síntoma del mismo modo que la euforia (sensaciones intensas de felicidad o bienestar) es un síntoma. Como tal, usted no «trata» la disforia per se, sino la afección subyacente.
Dicho esto, los episodios disfóricos/mixtos a menudo son difíciles de tratar porque la mayoría de los medicamentos que se usan para tratar el trastorno bipolar abordan la depresión o la manía, pero no ambas.Los medicamentos antipsicóticos solos o junto con litio o anticonvulsivos pueden ser efectivos, pero el proceso de encontrar la combinación correcta puede llevar tiempo. A menudo, el tratamiento es un proceso de prueba y error.
Cuando la disforia se presenta en relación con un episodio mixto, el riesgo de el suicidio se considera alto.En personas que tienen pensamientos suicidas o aquellas cuyo comportamiento es errático y se intensifica, puede ser necesaria la hospitalización.
El tratamiento es esencial
La manía disfórica es un trastorno grave que necesita tratamiento y apoyo inmediatos y continuos. Si usted o un ser querido experimentan síntomas de un episodio bipolar mixto, busque ayuda lo antes posible. La intervención temprana suele ser clave para el éxito del tratamiento.