Se cree ampliamente que la belleza y la autoestima van de la mano, pero este puede no ser el caso de los adolescentes, según un estudio publicado en La Revista de Psicología Clínica Infantil y Adolescente.
Las fotografías de 230 jóvenes de 13 a 15 años fueron calificadas por su atractivo facial y comparadas con sus niveles de autoestima durante cinco años.
Descubrieron que los adolescentes calificados como más atractivos en realidad tenían niveles de autoestima más bajos que sus contrapartes menos atractivas.
En el transcurso del estudio, encontraron que para la mayoría, la autoestima aumentó y se volvió más estable a medida que los adolescentes hacían la transición a la edad adulta temprana, especialmente para aquellos que reportaron niveles más altos de educación.
Los investigadores encontraron que las niñas tenían niveles más bajos de autoestima que los niños en general y, en particular, las adolescentes fueron calificadas como más atractivas que los niños.
Por qué el atractivo dificulta la autoestima
Los autores del estudio ofrecen varias explicaciones (no exploradas en su estudio) sobre por qué los adolescentes más atractivos pueden tener niveles más bajos de autoestima:
- Cambios durante la pubertad: Sugieren que los adolescentes más atractivos pueden percibir que los cambios reales o inminentes de la pubertad afectan negativamente su apariencia, mientras que los adolescentes menos atractivos pueden ver estos cambios como un impacto positivo en su apariencia.
- Altas expectativas: Es posible que los compañeros, maestros y padres a menudo esperen inconscientemente niveles más altos de funcionamiento social y desempeño académico de niños atractivos. Estas expectativas pueden ser abrumadoras para los niños y crear una sensación de duda o baja autoestima si sienten que no pueden cumplir con las expectativas de otras personas.
- Percepción del atractivo: Muy simple, los jóvenes adolescentes pueden haber tenido una percepción diferente de su atractivo que el equipo de investigación que calificó sus fotografías. Es probable que muchos factores contribuyan a la percepción de atractivo de una persona, lo que no se tuvo en cuenta en el estudio.
Baja autoestima y depresión
Se cree que una autoestima baja o inestable puede ser una vulnerabilidad para la depresión. También se sabe que durante la adolescencia temprana, cuando los niños suelen atravesar la pubertad, aumentan las tasas de depresión, especialmente en las niñas.
Un estudio encontró que la baja autoestima era un predictor de depresión en la adolescencia y la adultez temprana.Esto sugiere que tener baja autoestima puede ser un factor de riesgo para la depresión.
Sin embargo, es importante saber que la baja autoestima no siempre conduce a la depresión. Ciertamente, el atractivo no siempre conduce a la depresión. Sin embargo, los padres deben ser conscientes de que un niño es susceptible a la baja autoestima independientemente de su apariencia y puede ser especialmente vulnerable en la adolescencia temprana.
Hable con el pediatra de su hijo u otro proveedor de salud mental si tiene baja autoestima y otros signos y síntomas de depresión, como:
- Tristeza
- Retiro social
- Irritabilidad
- Sentimientos de culpa
- Declive académico
- Dolencias físicas inexplicables
- Cambios en el apetito y el patrón de sueño.
Brindar apoyo, aliento y amor adicionales durante los primeros años de la adolescencia, que a veces son difíciles, solo puede tener un impacto positivo en el desarrollo de su hijo.
Cómo detectar la baja autoestima
Los años de la adolescencia son una época de transición y, a menudo, de agitación. A medida que los niños ponen a prueba los límites y exploran su identidad, es importante que los padres y tutores estén atentos a los signos de baja autoestima. Pero las señales no siempre son fáciles de detectar. Desafortunadamente, los padres a veces descartan los síntomas de baja autoestima como un comportamiento adolescente normal o mal humor adolescente.
Algunos comportamientos a tener en cuenta incluyen:
- Culparse, a menudo en exceso, por los errores.
- Tener miedo a fallar
- Evitar oportunidades
- Negarse a probar cosas nuevas
- malas relaciones sociales
- Estar desmotivado o desinteresado
- Incapacidad para aceptar cumplidos o elogios.
- Siempre comparándose con los demás.
- Diálogo interno negativo
- Comentarios autocríticos
La baja autoestima puede manifestarse de diversas formas. Algunos adolescentes pueden experimentar ira, arremeter contra ellos o culpar a otros para evitar enfrentar sus propios defectos percibidos. Otros pueden retraerse y evitar situaciones que los expongan a un posible fracaso o juicio. Usted conoce a su hijo mejor. Si comienza a notar patrones de comportamiento que indican que su hijo adolescente se siente no deseado, inseguro o no amado, busque formas de aumentar la autoestima de su hijo.
Formas de ayudar
La autoestima toma tiempo para desarrollarse y su adolescente tiene una gran cantidad de influencias que también contribuyen a su sentido de valor personal. Los medios de comunicación, los amigos, los miembros de la familia, los compañeros de trabajo y las experiencias personales de toda una vida pueden influir en cómo se sienten los adolescentes acerca de sí mismos. Afortunadamente, hay cosas que puede hacer para ayudar a los adolescentes a desarrollar una mejor autoestima.
- Modele la autoestima positiva. El pensamiento negativo a menudo contribuye a los sentimientos de baja autoestima. Una forma de combatir esto es hablar sobre las cosas de una manera que muestre un enfoque más positivo y saludable. No se involucre en un diálogo interno negativo frente a sus hijos. No le diga simplemente a su hijo adolescente que «piense en positivo» o que «vea el lado positivo». En su lugar, señale los aspectos de la situación que son motivo de positivismo u orgullo.
- Hable al respecto. Esté dispuesto a discutir las cosas con las que está lidiando su adolescente. Hágales saber que usted reconoce por lo que están pasando. No seas desdeñoso ni trivialices sus sentimientos.
- Anime a su adolescente a concentrarse en las fortalezas. El pensamiento negativo hace que las personas den demasiada importancia a las debilidades o los fracasos. En su lugar, asegúrese de recordarle a su hijo sus habilidades y fortalezas. Recuérdeles que su valor no depende de su apariencia.
Consigue ayuda
Si le preocupa la autoestima de su hijo adolescente o siente que está contribuyendo a los sentimientos de depresión, no tenga miedo de hablar con un médico o un profesional de la salud mental. La intervención temprana puede brindar soluciones e ideas que pueden ayudar a mejorar la autoestima y abordar cualquier condición subyacente que pueda estar afectando la capacidad de su hijo para sobrellevar la situación y funcionar.
Una palabra de Psyathome
Los años de la adolescencia pueden ser turbulentos y las luchas con la identidad y la apariencia pueden desafiar cómo se sienten los niños acerca de sí mismos. Los padres pueden ayudar asegurándose de que sus hijos sepan que el valor de una persona no depende de su atractivo físico.