Las anfetaminas (a veces llamadas «speed») son un grupo de drogas psicoactivas sintéticas que estimulan el sistema nervioso central. Los médicos los recetan para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), la narcolepsia y otras condiciones de salud.
También es posible comprar anfetaminas ilegales («callejeras»). Cualquiera de los dos tipos puede ser mal utilizado para producir un subidón. Las anfetaminas son extremadamente adictivas cuando se abusa de ellas.
Quizás se pregunte qué efectos podría experimentar después de tomarlos. El subidón que producen y los efectos secundarios que provocan dependen de una serie de factores, entre ellos:
- Exposición a otras sustancias, tanto antes como durante el período de intoxicación por speed
- cuanto tomas
- como los tomas
- Salud mental y bienestar
- Experiencias pasadas con el uso de anfetaminas u otras drogas
- El ambiente alrededor
Si bien la sensación asociada con el consumo de anfetaminas es diferente para todos, e incluso para la misma persona en diferentes momentos, existen ciertas características comunes de un subidón de anfetaminas.
Tomar medicamentos recetados de formas distintas a las previstas es ilegal y peligroso, incluso potencialmente fatal. Siempre siga la información de dosificación proporcionada por su farmacéutico y médico.
Efectos secundarios de las anfetaminas
Las anfetaminas a veces pueden causar efectos secundarios o reacciones más allá de los usos recetados. Tales efectos secundarios son la razón por la cual las personas a veces abusan de estos medicamentos.
Por ejemplo, a los atletas y otros les gusta la velocidad porque aumenta su energía y resistencia. Poco tiempo después de consumir anfetaminas, los usuarios experimentan un aumento en el estado de alerta y la fuerza física que les hace sentir:
- Entusiasta
- Poderoso
- Seguro
- Social
- Listo para lo que sea
Somnolencia reducida
Junto con el aumento de energía, las anfetaminas previenen las fases normales de somnolencia y sueño. Esta es una de las razones por las que la velocidad es popular entre las personas que necesitan permanecer despiertas cuando normalmente estarían dormidas, como los trabajadores del turno de noche y los conductores de camiones de larga distancia.
También es atractivo para los asistentes a la fiesta que quieren permanecer despiertos o alertas por la noche por razones recreativas, como bailar en clubes o raves hasta altas horas de la madrugada.
El uso indebido frecuente de anfetaminas o drogas similares a las anfetaminas puede provocar una grave privación del sueño. Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, la privación del sueño puede tener efectos sobre los receptores de dopamina del cuerpo que pueden aumentar la impulsividad y el consumo de drogas.
Disminución del rendimiento mental
Desafortunadamente, la interferencia con el sueño puede volverse problemática cuando usa anfetaminas durante un período prolongado de tiempo y durante las horas en que normalmente dormiría.
Los estudiantes a veces usan la velocidad para prepararse para los exámenes. A pesar de su capacidad para aumentar la energía y la concentración, las anfetaminas tienen un efecto complejo en el procesamiento cognitivo y, de hecho, pueden causar un deterioro en el rendimiento mental.
El sueño juega un papel fundamental en la consolidación de los recuerdos, por lo que la privación del sueño puede tener un impacto perjudicial en la capacidad de aprender y formar nuevos recuerdos.
Habla rápida
El habla presionada, o la tendencia a hablar en un patrón de habla rápido, a veces puede ser un síntoma de una condición de salud mental como el trastorno bipolar o la esquizofrenia. Sin embargo, también se asocia a menudo con el uso de ciertas drogas, incluidas las anfetaminas.
Si bien los usuarios de anfetaminas a menudo creen que la velocidad mejora su funcionamiento social y mental, las investigaciones muestran que las anfetaminas aceleran el habla a expensas de la precisión. A veces, las personas que consumen anfetaminas pueden ser socialmente molestas. Pueden charlar incesantemente y tener problemas para entablar una conversación normal porque no pueden escuchar a los demás.
Cambios de humor y ansiedad
Quizás la razón más convincente que dan las personas para tomar anfetaminas es el estado de ánimo temporalmente elevado que a menudo experimentan. La otra cara de la moneda de este buen humor es que la bajada a menudo provoca un «choque» y un aumento de los sentimientos depresivos, por lo que las anfetaminas no son una buena solución si ya te sientes deprimido.
También existe la posibilidad de que tomar anfetaminas cuando estás de mal humor solo te ponga irritable y/o ansioso. Las anfetaminas a veces pueden provocar fatiga crónica y pensamientos paranoicos o delirantes.
El uso indebido de estas drogas también puede provocar psicosis inducida por anfetaminas, especialmente cuando se usan indebidamente durante períodos prolongados o en dosis altas.
Método de entrega
Las anfetaminas recetadas generalmente vienen en forma de píldora. Las anfetaminas ilegales también pueden presentarse en forma de polvo, cristal o líquido. El abuso de anfetaminas puede incluir ingerirlas de diversas maneras, entre ellas:
- Aplastar y resoplar
- Disolver en agua e inyectar con una aguja
- Fumar en una pipa de vidrio
- Tragar
Obteniendo ayuda
Según la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA), aproximadamente un millón de personas abusan de los estimulantes recetados cada año. De estos, casi 370.000 tenían entre 12 y 17 años.
Cuando las anfetaminas se toman por más tiempo o en dosis más altas de lo previsto, aumenta el riesgo de adicción. Con el tiempo, su cuerpo puede volverse tolerante al medicamento, lo que significa que necesitará dosis más altas para lograr el mismo efecto. También aumenta el riesgo de dependencia, lo que significa que puede experimentar síntomas de abstinencia si deja de tomar el medicamento.
Las anfetaminas son adictivas, pero hay tratamientos conductuales disponibles que pueden ayudarlo a dejar de hacerlo. Hable con su médico acerca de sus opciones de tratamiento.