Si presta atención a los principales medios de comunicación, sin duda encontrará que a menudo envían un fuerte mensaje de que los cuerpos delgados, blancos y capaces son los más deseables y, por extensión, que todos los demás cuerpos tienen menos valor. Además, se comercializan productos de belleza y dietas, especialmente para mujeres, como una forma de lograr ese llamado cuerpo deseado.
De hecho, se gastan millones de dólares cada año en la comercialización de las industrias de la belleza y la dieta. Esto da como resultado un aluvión constante de imágenes y mensajes que desalientan a hombres y mujeres a sentirse satisfechos con su cuerpo y los alientan a cambiar su apariencia.
¿Cómo nos afecta este mensaje? ¿Causa o influye en trastornos alimentarios u otros comportamientos peligrosos similares? La respuesta es complicada.
La investigación respalda la idea de que existe un componente genético familiar en los trastornos alimentarios, pero también indica que el entorno sociocultural actual (que incluye los medios de comunicación) juega un papel en el desarrollo y mantenimiento de los trastornos alimentarios.
Sin duda, puede ser más difícil recuperarse de un trastorno alimentario cuando se enfrenta a imágenes constantes en los medios de comunicación de personas muy delgadas o programas de televisión que someten a personas con cuerpos más grandes a rutinas intensas y, a veces, tortuosas para perder peso.
La influencia de la televisión en los trastornos alimentarios
En 2002, se publicó un estudio histórico que evaluó la influencia de la televisión en las actitudes y comportamientos alimentarios de las niñas de Fiji.Las islas Fiji no tenían acceso a la televisión convencional antes de 1995, lo que les dio a los investigadores la oportunidad de ver realmente cómo cambiaron las actitudes y los comportamientos una vez que llegó la televisión.
La cultura de Fiji valora tradicionalmente los cuerpos con curvas. Se fomenta un gran apetito, mientras que se desaconseja la dieta. En 1995, se encuestó a las adolescentes y se encontró que prácticamente ninguna de ellas informó hacer dieta para perder peso.
Además, ninguna de las niñas reportó vómitos autoinducidos. En 1998, después de tres años de exposición a la televisión occidental, se repitió la encuesta con los siguientes resultados:
- El 11,3% indicó vómitos autoinducidos para controlar el peso
- 69% reportó hacer dieta
- El 74% informó sentirse «demasiado grande» o gordo al menos parte del tiempo
Las niñas que vivían en una casa con un televisor tenían tres veces más probabilidades de experimentar conductas alimentarias desordenadas que las que no lo tenían.
Aunque es difícil generalizar estos resultados con respecto a todas las demás culturas, el estudio muestra que los medios de comunicación (y la televisión en particular) tienen un impacto en la imagen corporal y los hábitos alimenticios. Un estudio de seguimiento mostró que el simple hecho de tener amigos que miraban televisión también podría aumentar el riesgo de síntomas de trastornos alimentarios.
Impacto de las redes sociales
Los últimos años han visto una proliferación de imágenes en línea conocidas como «thinspiration» o «thinspo». Estos se encuentran principalmente en sitios web a favor de los trastornos alimentarios, aunque también han estado apareciendo en sitios más convencionales. Las investigaciones han demostrado que ver estas imágenes da como resultado una ingesta calórica más baja y una autoestima más baja.
También se han realizado estudios que indican que el uso de sitios de redes sociales, como Instagram y Facebook, pone a las adolescentes y mujeres en mayor riesgo de sufrir trastornos alimentarios.También pone a todos en riesgo de sentirse mal consigo mismos e insatisfechos con sus cuerpos.
Se necesita más investigación en esta área, pero es razonable creer que el uso frecuente de las redes sociales afecta la forma en que una persona se ve a sí misma.
Impacto de las revistas de moda
La mayor parte de la investigación en los medios impresos y los trastornos alimentarios se ha centrado en las revistas de moda, ya que regularmente presentan fotografías de modelos delgadas poco realistas que a menudo han sido retocadas con Photoshop.
Las investigaciones han demostrado que las adolescentes que leen y miran regularmente revistas de moda tienen entre dos y tres veces más probabilidades de hacer dieta para perder peso debido a un artículo. Un estudio, que encuestó a niñas de los grados 5-12, encontró que:
- El 69 % de las chicas informan que «las fotos de las revistas influyen en su idea de la forma perfecta del cuerpo».
- El 47% informa «querer perder peso debido a las fotos de las revistas»
Una palabra de Psyathome
Las investigaciones muestran que los altos niveles de preocupación por el peso, la dieta y el deseo de parecerse a modelos o celebridades son indicadores de un mayor riesgo de todos los trastornos alimentarios.Si bien es casi imposible evitar la influencia de los medios con la tecnología actual, la alfabetización mediática puede proporcionar las herramientas necesarias para evaluar críticamente y cuestionar los mensajes que recibimos y mitigar sus efectos negativos.