Los hospitales psiquiátricos brindan el más alto nivel de tratamiento disponible para los adolescentes y están destinados a la estabilización a corto plazo de problemas graves de salud mental. Un entorno hospitalario proporciona un entorno cerrado con supervisión clínica constante para garantizar su seguridad.
¿Cuándo es necesaria la hospitalización?
Al igual que un hospital para problemas físicos, un hospital psiquiátrico está diseñado para tratar los cambios de humor o de comportamiento que aparecen repentinamente y requieren una estructura e intervención intensas para mantener a salvo al adolescente.
Situaciones que requieren hospitalización
- Intento de suicidio o autolesión
- Amenazar con lastimar a otra persona
- Incapacidad para funcionar
En última instancia, los adolescentes hospitalizados son aquellos que corren el riesgo de lastimarse a sí mismos oa otros, o que no pueden funcionar.
Los adolescentes requieren un trato diferente al de los adultos. Por lo tanto, es importante que los adolescentes sean ubicados en una unidad para adolescentes donde el personal esté capacitado para tratar con pacientes más jóvenes.
Métodos de tratamiento
Las dos cosas más importantes que debe saber sobre los hospitales psiquiátricos son:
- El tratamiento es rápido e intenso.
- La duración de la estancia será muy corta, normalmente de varios días.
Los hospitales para problemas de salud mental están destinados a evaluar minuciosamente la crisis, actuar rápidamente para estabilizar al adolescente y desarrollar un plan para la atención continua. Una evaluación integral comienza en el momento de la admisión y se completa con entrevistas al adolescente, miembros de la familia y profesionales escolares o de salud mental que han trabajado con el adolescente y pueden proporcionar información relevante.
Esta evaluación considera el historial previo de problemas en el estado de ánimo o el comportamiento, el uso de drogas o alcohol, el tratamiento previo, la enfermedad física o los síntomas y el historial familiar de enfermedad mental.
Los hospitales utilizan un enfoque de equipo de tratamiento con una amplia plantilla de personal capacitado profesionalmente. Los miembros del equipo pueden incluir psiquiatras, psicólogos, consejeros de abuso de sustancias, terapeutas, trabajadores sociales, enfermeras, terapeutas de actividad, maestros y más.
Profesionales de cada disciplina evalúan al adolescente y hacen recomendaciones para el tratamiento tanto en el hospital como después del alta. Mientras están en el hospital, los adolescentes participan en numerosas actividades estructuradas diarias que pueden incluir:
- Programas académicos para ayudar a mantenerse al día con la escuela
- Terapia familiar enfocada en preocupaciones inmediatas y próximos pasos
- Terapia de grupo con otros adolescentes hospitalizados
- terapia individual
- Grupos multifamiliares: muchos hospitales sugieren que las familias continúen en estos grupos como parte del cuidado posterior
- Terapias ocupacionales, recreativas y artísticas
Algunos pueden recibir pruebas psicológicas, aunque la gran mayoría no.
Planificación del alta
La planificación del alta se refiere a los planes específicos hechos para el cuidado posterior o el tratamiento de seguimiento en el que participará el adolescente al salir del hospital. Dependiendo de qué tan bien responda el adolescente al tratamiento en el hospital, se recomendarán programas de seguimiento.
Algunos adolescentes pueden requerir tratamiento residencial, mientras que otros pueden beneficiarse del tratamiento diurno.
Si la medicación y los esfuerzos de estabilización crean cambios significativos, entonces puede ser apropiado un nivel de atención más bajo, como una escuela alternativa o una terapia ambulatoria intensiva. Una vez que se identifican los motivos de la crisis y el psiquiatra tratante y el personal del hospital consideran que el adolescente está estable, un administrador de casos trabajará en el plan de alta.
Un administrador de casos trabaja con los padres para establecer servicios de cuidado posterior. Se harán referencias a un terapeuta, psiquiatra u otro proveedor de servicios. Por lo general, un administrador de casos programará citas de seguimiento para garantizar que la adolescente se mantenga saludable una vez que sea dada de alta.
A veces, los padres sienten que están sacando a un adolescente del hospital. Temen que su adolescente no se haya recuperado lo suficiente o les preocupa que los problemas de seguridad no se resuelvan por completo.
Es importante asegurarse de comprender claramente las instrucciones de alta de su adolescente; seguimiento con proveedores de servicios continuos para mantener a su adolescente mentalmente saludable.
Desgraciadamente, las estancias cortas son la realidad de los hospitales psiquiátricos. Son costosos de operar y están destinados a evaluar al adolescente, estabilizar la crisis y brindar experiencia para ayudar a la transición del adolescente a un programa menos intensivo.