¿Qué es la fagofobia?
La fagofobia, o el miedo a tragar, es un tipo de fobia relativamente raro. A veces se confunde con pseudodisfagia (miedo a atragantarse). La principal diferencia es que aquellos con fagofobia tienen miedo del acto de tragar, mientras que aquellos con pseudodisfagia temen que tragar los lleve a atragantarse.
Ambos miedos a veces se confunden con condiciones médicas como la disfagia y la odinofagia, en las que un trastorno fisiológico causa dificultad o dolor al tragar.
Síntomas de la fagofobia
La fagofobia puede causar una serie de síntomas diferentes, el más notable de los cuales es una renuencia extrema o evitación de tragar alimentos, líquidos o pastillas.
Otros síntomas de la fagofobia incluyen:
- Ansiedad anticipatoria antes de las comidas
- Comer en bocados muy pequeños y beber con frecuencia durante las comidas para ayudar a tragar
- Ansiedad extrema y miedo ante la idea de tragar
- Ataques de pánico
- Ritmo cardíaco y respiración rápidos
- Renuencia o evitación de comer o beber frente a otros
- Transpiración
- Cambiar a una dieta totalmente líquida como un intento de aliviar parte de la ansiedad que genera tragar alimentos
- Pérdida de peso
La fagofobia puede ser peligrosa si no se trata, ya que alguien con esta afección puede dejar de comer y beber durante días seguidos, lo que los pone en riesgo de deshidratación, pérdida de peso significativa y desnutrición.
Causas de la fagofobia
Se desconoce la causa de la fagofobia y puede involucrar un conjunto complejo de factores como sus experiencias previas y otras condiciones de salud subyacentes. Las fobias también se pueden aprender observando a los demás; Ver a alguien más experimentar dolor o vergüenza mientras traga puede hacer que usted también desarrolle miedo.
Miedo a los alimentos
La fagofobia puede surgir en personas que experimentan otros miedos relacionados con la comida. Las fobias a los alimentos pueden implicar el miedo a tipos específicos de alimentos, como productos perecederos o alimentos que son peligrosos cuando no se cocinan bien. La preocupación persistente por comer alimentos contaminados también puede conducir a la fagofobia.
Experiencias negativas con la comida
La fagofobia a menudo, aunque no siempre, se desencadena por una experiencia negativa al comer. Una experiencia previa de asfixia, por ejemplo, puede provocar fagofobia (y potencialmente pseudodisfagia). Un procedimiento médico doloroso que involucre la garganta, como una traqueotomía, también puede causar ansiedad al tragar.
Ansiedad y tensión
La fagofobia es una de las pocas fobias que en realidad puede provocar la condición temida (la fobofobia es otra). La ansiedad y la tensión pueden hacer que los músculos de la garganta se contraigan, y algunos se sienten como «un nudo en la garganta». Aquellos que temen tragar pueden verse físicamente incapaces de hacerlo una vez que se sienten demasiado ansiosos. Esto, a su vez, puede empeorar el miedo, creando un ciclo perpetuo que es difícil de romper.
La fagofobia también puede ocurrir en ausencia de desencadenantes identificables.
Diagnóstico de Fagofobia
La fagofobia se reconoce como una fobia específica en la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Las fobias específicas involucran el miedo a un objeto o situación específica, en este caso, tragar, que está fuera de proporción con el peligro real que está presente.
Si cree que puede tener fagofobia, su médico hablará con usted para determinar si sus síntomas han durado al menos seis meses y son lo suficientemente extremos como para causar interrupciones en otras áreas de su vida, como sus relaciones o su carrera.
Su médico también descartará otras afecciones médicas que pueden provocar problemas para tragar, como boca seca, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), dismorfia corporal o globo histérico, o la sensación crónica de tener un nudo en la garganta. Su médico también puede buscar signos de otra afección de salud mental, como:
Tratamiento para la fagofobia
La fagofobia puede conducir a hábitos alimentarios progresivamente más restringidos y, en casos graves, a problemas de salud importantes. Sin embargo, las fobias específicas responden al tratamiento, y varias opciones se han mostrado prometedoras para tratar la fagofobia:
- Terapia cognitiva conductual (TCC): CBT te ayuda a notar tus patrones de pensamiento negativos para que puedas desafiarlos y adoptar diferentes comportamientos. La TCC también le enseña formas de superar la angustia, como distraerse, y puede incluir aspectos psicoeducativos para ayudarlo a comprender la fagofobia.
- Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR): EMDR utiliza estímulos sensoriales, como movimientos repetitivos de los ojos o golpecitos con las manos, para reducir la angustia que siente al tragar.
- Terapia de exposición: La terapia de exposición consiste en exponerse gradualmente a su miedo con la ayuda y el apoyo de su terapeuta, hasta llegar a tragar alimentos o bebidas.
- hipnoterapia: En la hipnoterapia, tu terapeuta te ayuda a entrar en un estado de trance, lo que te permite concentrarte más profundamente en la raíz de tu miedo.
- Medicamento: Ciertos medicamentos pueden ayudar a reducir sus niveles de ansiedad durante el tratamiento. Estos pueden incluir antidepresivos y betabloqueantes.
Encuentre un terapeuta que trabaje con usted para desarrollar un plan de tratamiento que aborde su fagofobia y cualquier trastorno relacionado. Desarrollar una relación con un profesional de la salud mental que llegue a conocerlo bien puede ser muy útil, ya que su plan de tratamiento de fagofobia deberá diseñarse para satisfacer sus necesidades específicas.
Lidiando con la fagofobia
Si bien la ayuda profesional es beneficiosa para la fagofobia, también puede usar técnicas de afrontamiento para ayudarlo a superar la angustia por su cuenta. Dado que los músculos de la garganta a menudo se contraen durante los episodios de ansiedad, las estrategias de afrontamiento generalmente se enfocan en mantener la calma.
- Encuentra distracciones: Algunas personas encuentran que mirar televisión o escuchar música mientras comen proporciona una distracción bienvenida que hace que masticar y tragar sea una experiencia menos intensa.
- Toma pequeños bocados: Los pequeños bocados o pequeños sorbos de líquido pueden sentirse más fáciles de tragar que las porciones más grandes.
- Mastica bien la comida: Masticar bien la comida hace que sea más fácil tragarla, lo que puede ayudar a aliviar un poco la ansiedad.
- Come alimentos blandos: Los alimentos blandos pueden irritar su garganta menos que los alimentos duros y ásperos. Use prueba y error para encontrar los alimentos con los que se sienta más cómodo.
- Beber líquidos entre bocado y bocado.: Tomar un sorbo de líquido con cada bocado facilita el proceso de deglución.
Resumen
Utilizar estrategias de autoayuda puede ser útil cuando se enfrenta al miedo a tragar. Puede ser útil tomar bocados pequeños, masticar bien, comer alimentos blandos y beber muchos líquidos.
Una palabra de Psyathome
Si bien la fagofobia es rara, es una afección muy grave que a menudo requiere tratamiento profesional. Si cree que puede tener esta fobia, también es importante trabajar con un especialista para descartar otras afecciones médicas relacionadas con los problemas para tragar.