Los cónyuges heterosexuales de parejas homosexuales o bisexuales a veces son los últimos en enterarse de la orientación sexual de su pareja. Es posible que estas parejas no compartan su orientación sexual durante muchos años. A veces, aunque no siempre, la infidelidad es parte de este patrón.
Este artículo hablará sobre las razones por las que alguien puede retrasar su salida del armario con su pareja, cómo puede abordar una conversación con su cónyuge y cuándo decidir si es hora de dejar la relación.
¿Es su cónyuge homosexual o bisexual?
A menos que tu pareja comparta su orientación sexual contigo, no hay forma de que lo sepas con certeza. Los llamados «signos» de que su cónyuge podría ser gay, como la forma en que se viste, habla, camina o se ve, no son indicaciones de orientación sexual.
Tampoco lo son comportamientos como la preferencia por el sexo anal (u otras prácticas sexuales), la disfunción eréctil, ver pornografía, el comportamiento homofóbico, ser evasivo o reservado, o salir con amigos del mismo sexo. Todo esto puede ocurrir y ocurre en personas que son heterosexuales.
Por qué los cónyuges heterosexuales pueden ser los últimos en enterarse
Salir del armario puede ser un evento estresante, tanto para el cónyuge homosexual o bisexual como para su pareja. Una persona puede evitar salir del clóset por amor a su cónyuge o por su sentido de dedicación a sus hijos y familia. También pueden sentirse inseguros acerca de cómo encaja su identidad sexual en diferentes contextos de su vida.
Algunas parejas casadas eligen permanecer juntas incluso después de que uno de los miembros de la pareja se declara gay o bisexual. Navegar por esta nueva dinámica de relación puede ser un desafío, pero las parejas pueden tener éxito si:
- Apóyate en amigos y compañeros para obtener apoyo
- Enfatice el amor que comparten el uno por el otro y su vida familiar.
- Busque asesoramiento
- Utilizar una comunicación honesta y abierta.
Por supuesto, permanecer en la relación puede no ser la elección correcta. Es importante considerar sus propias necesidades y determinar si ambos pueden sentirse felices y satisfechos en su matrimonio.
Resumen
Salir del armario es un proceso difícil para ambos socios. Buscar el apoyo externo de un terapeuta y amigos puede ayudar a ambos cónyuges a determinar sus próximos pasos a seguir.
Cómo iniciar la conversación
No importa qué te haya llevado a preguntarte si la pareja que pensabas que era heterosexual en realidad podría ser gay (la infidelidad es solo una de las preocupaciones), sé cuidadoso.
Evite saltar a conclusiones
No asumas que tu cónyuge es gay simplemente porque estás experimentando problemas en tu matrimonio. Por ejemplo, si no quiere tener sexo contigo, puede haber muchas otras razones para la falta de deseo sexual.
En cambio, aborde la situación con una mente abierta y escuche las razones que ofrecen para su comportamiento.
Elija el momento y el lugar adecuados
Trate de no emboscar a su pareja con una conversación difícil. En su lugar, elija un lugar privado y neutral en un momento en el que ninguno de los dos se distraiga con los niños, el trabajo u otras responsabilidades.
Esté abierto a la idea de presentar sus inquietudes y luego tener la conversación más tarde. Este enfoque puede darle a su cónyuge suficiente tiempo para ordenar sus pensamientos y retomar la conversación con calma.
Mantenga una comunicación honesta
Habla con tu pareja y expresa tus preocupaciones y miedos. Si su pareja no quiere hablar con usted sobre la infidelidad, la baja libido u otros problemas en su matrimonio, puede beneficiarse de buscar asesoramiento de pareja.
Decidir dejar una relación
Independientemente de la orientación sexual de su cónyuge, si alguna de estas declaraciones describe su matrimonio, tiene que tomar algunas decisiones difíciles. Es posible que haya perdido la capacidad de confiar en su cónyuge. Y es posible que su cónyuge no esté interesado o interesado en continuar con la sociedad.
Algunas banderas rojas pueden incluir:
- Crítica: Ambos parecen estar molestándose el uno al otro, provocando discusiones frecuentes. No puede ver nada más que las deficiencias de su cónyuge y las formas en que desea que cambien.
- Desconexión: Se sienten desconectados el uno del otro.
- Miedo: Caminas sobre cáscaras de huevo alrededor de tu cónyuge para evitar conflictos.
- Manteniendo el marcador: Ambos llevan la cuenta de quién hizo qué y cuándo.
- falta de sexo: Su vida sexual entre ustedes ha dejado de existir y es un problema para uno o ambos.
- romance perdido: Han dejado de tener citas o de disfrutar del tiempo juntos a solas.
- Desconfianza: La confianza en su matrimonio se ha deteriorado hasta el punto en que está considerando espiar a su cónyuge (o ya lo ha hecho).
- falta de voluntad para cambiar: Su cónyuge se niega a admitir que hay un problema, a hacer un esfuerzo por hacer cambios positivos oa ver a un consejero con usted.
Resumen
Si no puede ver ninguna luz al final del túnel con su cónyuge, puede ser hora de seguir un nuevo camino. Esta puede ser una de las decisiones más difíciles que tendrá que tomar, pero un consejero, ya sea uno que vea solo o en pareja, puede ayudarlo a navegar este difícil proceso.
Una palabra de Psyathome
Si tu cónyuge se ha sincerado contigo o si tienes dudas sobre su sexualidad, trata de adoptar un enfoque cuidadoso. Comuníquese abierta y honestamente, trate de no sacar conclusiones precipitadas o hacer acusaciones, y no dude en buscar ayuda profesional si la necesita.
Saber que la orientación sexual de su cónyuge es diferente de lo que pensaba es una experiencia difícil y estresante, y lidiar con la infidelidad pasada puede complicar aún más las cosas. Si tiene dificultades, un consejero matrimonial capacitado puede ayudarlos a usted y a su cónyuge a lidiar con los cambios que se avecinan y llegar a una resolución que los beneficie a ambos.