Ritalin se prescribe ampliamente tanto para niños como para adultos que tienen TDAH, pero también tiene el potencial de abuso, lo que plantea la pregunta: «¿Es Ritalin adictivo?»Desafortunadamente, la respuesta no es simple. Este es el por qué.
Cómo funciona Ritalín
Ritalin, también conocido como metilfenidato, es un fármaco estimulante que se usa comúnmente para tratar problemas de atención tanto en adultos como en niños, muchos de los cuales han descrito los efectos del fármaco de manera positiva. Funciona predominantemente al aumentar los neurotransmisores norepinefrina y dopamina en el cerebro. Entre otras funciones, la dopamina está asociada con el placer, el movimiento y la atención.
Cuando se toma en dosis mayores que las prescritas, Ritalin produce euforia, lo que aumenta el potencial de adicción en algunas personas.Adderall, una anfetamina, también se prescribe a menudo para el TDAH y funciona de manera similar a Ritalin.
Por lo general, se abusa de las drogas estimulantes para mejorar el rendimiento acelerando el procesamiento mental y las respuestas físicas, para experimentar euforia o para suprimir el apetito. Pueden atraer a personas con trastornos alimentarios, adicción a la comida o problemas de obesidad, debido a los efectos supresores del apetito y liberadores de energía. Los adolescentes informan que ayuda a su rendimiento académico y algunos padres incluso lo aprueban. Las personas que toman drogas por estos motivos pueden tener vulnerabilidades emocionales que podrían contribuir potencialmente a la adicción.
La importancia de adherirse al uso prescrito
Si se toma de acuerdo con la dosis prescrita, Ritalin generalmente no se considera adictivo. Como no hay una dosis establecida de Ritalin y la dosis generalmente comienza baja y se aumenta hasta que se controlan los síntomas del TDAH, se desconoce la prevalencia de la adicción a Ritalin. Sin embargo, una encuesta de estudiantes de 12º grado indicó que más del 3% admitió haber tomado Ritalin sin receta el año pasado.Algunas preocupaciones incluyen:
- Ritalin puede ser una droga de entrada para algunas personas, que luego toman otras drogas.
- Tomar Ritalin también puede crear experiencias tempranas de tráfico de drogas para algunos estudiantes.
- Y si la droga se toma en dosis más altas, o a través de vías que intensifican los efectos, como inhalar la droga por la nariz o inyectarla, el riesgo de adicción aumenta.
Efectos secundarios de Ritalin
Aunque Ritalin generalmente se considera seguro, existen varios efectos secundarios desagradables, así como posibles efectos médicos a largo plazo. Éstos incluyen:
- Dolor abdominal y otros síntomas gastrointestinales
- Efectos secundarios cardiovasculares (taquicardia y palpitaciones)
- Disminucion del apetito
- Dolor de cabeza
- Aumentos en la presión arterial
- Insomnio
- Nerviosismo
Algunos críticos del enfoque actual de la medicación para tratar el TDAH han argumentado que los riesgos de los efectos secundarios son inaceptables y que las recetas de Ritalin, Adderall y otras drogas son inapropiadas para los niños, particularmente en la forma generalizada en que se recetan en los EE. UU. cuando el comportamiento al que se apunta a menudo puede simplemente reflejar una falta de salidas adecuadas para la energía infantil en lugar de una patología.
Opciones para el tratamiento del TDAH
Aunque los medicamentos suelen ser la primera línea de tratamiento que se ofrece para controlar los síntomas del TDAH, el Ritalin y otros medicamentos no son el único tratamiento eficaz para el TDAH. Y diferentes grupos médicos tienen recomendaciones algo diferentes. En el Reino Unido, por ejemplo, las pautas del Instituto Nacional de Excelencia Clínica (NICE) aconsejan que la medicación se ofrezca solo si las modificaciones ambientales y psicoterapéuticas han sido ineficaces.
- Los estimulantes también se pueden considerar en casos menos graves para aquellos que no responden a los enfoques psicoterapéuticos.
- Los tratamientos no farmacológicos para el TDAH incluyen una variedad de intervenciones sociales, psicológicas y conductuales. La mayoría de estas intervenciones involucran trabajar directamente con el niño, pero algunas involucran a los padres, tutores y maestros.
- Las intervenciones dietéticas también pueden ser útiles cuando determinados alimentos agravan la hiperactividad.Por ejemplo, en algunos estudios se ha demostrado que la neuroterapia es una opción eficaz, a largo plazo y libre de fármacos para los trastornos de atención en algunos casos.
Los padres a menudo se confunden con el uso de estimulantes para calmar a un niño con TDAH. El mecanismo exacto de esto es complejo, pero los estimulantes mejoran la atención y el funcionamiento de la corteza frontal del cerebro, lo que permite una mejor regulación del comportamiento y la impulsividad.