La depresión es un trastorno mental que potencialmente puede causar sentimientos severos de tristeza y desesperanza. Hay muchas formas de esta condición y la depresión doble es a menudo pasada por alto.
La depresión doble puede desarrollarse en el contexto del trastorno depresivo persistente (PDD), anteriormente conocido como distimia. Es un término informal que se usa para describir el trastorno depresivo persistente y el trastorno depresivo mayor que ocurren al mismo tiempo.
La condición generalmente comienza como un trastorno depresivo persistente (PDD) y se convierte en depresión doble cuando una persona con PDD también desarrolla un trastorno depresivo mayor (MDD). La depresión doble es una forma de depresión que puede afectar significativamente su calidad de vida y funcionamiento diario.
Los estudios muestran que las personas con depresión doble experimentan sentimientos de desesperanza más intensos que las personas con trastorno depresivo mayor o trastorno depresivo persistente solos.
Las personas con esta afección pueden ser más propensas a desarrollar diabetes, trastornos cardíacos y abusar de sustancias que aquellas que padecen otras formas de depresión.
Es menos común que otras formas de depresión, pero es una condición que, si no se trata, puede provocar complicaciones graves. Para comprender correctamente la doble depresión, primero debe echar un vistazo a los dos componentes principales de la afección.
Trastorno Depresivo Persistente (PDD)
El trastorno depresivo persistente es una forma de depresión de bajo grado. Cuando una persona ha estado deprimida durante al menos dos años y presenta algunos de los siguientes síntomas, generalmente se puede hacer un diagnóstico de PDD:
- Pérdida de apetito
- Fatiga
- Baja autoestima
- Insomnio o dormir en exceso
- Evitar actividades sociales
- Irritarse o enfadarse fácilmente
En niños o adolescentes, estos síntomas deberían haber persistido durante al menos un año antes de que se pueda hacer un diagnóstico de PDD.
Las personas con PDD a menudo informan que se sienten cubiertas por un velo de oscuridad o una niebla profunda. Cuando no se trata, el PDD a veces puede persistir durante décadas.
Trastorno Depresivo Mayor (TDM)
El trastorno depresivo mayor tiende a ser una forma episódica de depresión. Se caracteriza por sentimientos intensos y recurrentes de tristeza y desesperanza, pérdida de interés en las actividades y se acompaña de una variedad de síntomas cognitivos y físicos. Algunos de los síntomas de esta forma particular de depresión incluyen:
- Insomnio o dormir en exceso
- Pérdida de energía
- Dificultad para enfocar
- fatiga o agitación
- Pensamientos suicidas
Las personas con depresión mayor no crónica pueden experimentar períodos sin síntomas depresivos.
Diagnóstico
No existen pruebas específicas para diagnosticar la doble depresión. Su médico tomará un historial detallado de sus síntomas del estado de ánimo para ver si ha cumplido con los criterios de distimia y si ahora cumple con los criterios de trastorno depresivo mayor.
Actualmente no hay criterios para el diagnóstico de doble depresión en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). El diagnóstico generalmente se realiza utilizando los criterios DSM-5 para diagnosticar MDD y PDD. Debido a que no existe un criterio específico para diagnosticar la depresión doble, a menudo no se reconoce y puede ser más difícil de tratar que el MDD o PDD solo.
Otro problema con el diagnóstico de la doble depresión es que las personas con depresión crónica a menudo no buscan ayuda. Pueden pensar que es así como son y no reconocer que es una afección médica grave que requiere un tratamiento adecuado.
Causas
No hay una causa clara de la depresión doble. Una combinación de factores genéticos y ambientales podría ser responsable del desarrollo de la condición.
Los factores ambientales que pueden desencadenar la condición incluyen desempleo, cambios importantes en la vida, abuso de sustancias y trauma.
Tratamiento
Por lo general, se usa una combinación de medicamentos y terapia para tratar la doble depresión.
El enfoque del tratamiento para la depresión doble es aliviar los síntomas más agudos de su depresión mayor y abordar los problemas más crónicos relacionados con su trastorno depresivo persistente. Lo más probable es que su médico adapte su plan de tratamiento a sus necesidades específicas.
Medicamento
Hay muchas opciones de medicamentos para tratar los síntomas de la depresión. La medicación disponible para tratar la depresión suele ser similar en los diferentes tipos de depresión. Por lo general, incluyen antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN).
La mayoría de las personas no notarán inmediatamente el efecto de la medicación sobre sus síntomas depresivos. Puede tomar un par de semanas y, en algunos casos, un par de meses para ver los resultados deseados.
Terapia
La terapia cognitivo-conductual se usa más comúnmente cuando se trata la doble depresión.
Esta forma de terapia se enfoca en ayudarlo a reconocer procesos de pensamiento, creencias y comportamientos distorsionados que están contribuyendo a su depresión y ayudarlo a desafiarlos.
Ayuda a una persona con depresión doble a verse a sí misma de una manera nueva y a afrontar mejor sus síntomas depresivos. Sin embargo, para que la terapia sea más efectiva, a menudo se necesita una combinación de medicamentos y terapia.
Albardilla
La depresión doble puede ser una condición difícil para vivir, pero no tiene por qué ser debilitante. Con el tratamiento y cuidado adecuado, los síntomas depresivos que caracterizan esta condición pueden ser tratados.
Además del tratamiento recomendado por su médico, también existen ciertos mecanismos de afrontamiento que puede adoptar.
Tomar decisiones de estilo de vida más saludables, como hacer ejercicio y comer adecuadamente y manejar de manera más óptima los factores estresantes en su vida, como su trabajo, puede mejorar significativamente sus síntomas depresivos. El tratamiento apropiado y las habilidades de afrontamiento también pueden ayudar a prevenir la recaída y la recurrencia en la depresión doble.