¿Qué son los azules de vacaciones?
Los sentimientos de tristeza que duran toda la temporada festiva, especialmente durante los meses de noviembre y diciembre, a menudo se denominan tristeza navideña o depresión navideña. Las festividades generalmente se ven como un tiempo de felicidad y regocijo. Pero para algunas personas, puede ser un período de dolorosa reflexión, tristeza, soledad, ansiedad y depresión.
Incluso las personas que aman las fiestas pueden experimentar la tristeza durante esta temporada alta. Las vacaciones suelen ser un momento de mucha emoción y exigencias, lo que puede hacer que muchas personas se sientan estresadas y exhaustas.
Las personas con una condición de salud mental previa pueden ser aún más propensas a experimentar depresión navideña. Según la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (NAMI), el 64% de las personas con una enfermedad mental existente informan que las vacaciones empeoran su condición.
Signos y Síntomas
El síntoma más común de la depresión navideña es un sentimiento persistente o recurrente de tristeza que comienza durante la temporada navideña. Esta sensación puede variar en intensidad y duración. Algunas personas pueden sentirse deprimidas periódicamente, pero experimentan períodos breves de sentirse más optimistas.
Algunos signos de depresión navideña pueden incluir:
- Cambios en el apetito o el peso
- Cambios en los patrones de sueño
- Estado de ánimo deprimido o irritable
- Dificultad para concentrarse
- Sentimientos de inutilidad o culpa
- Sentirse más cansado de lo habitual
- Sentirse tenso, preocupado o ansioso
- Pérdida del placer de hacer cosas que solía disfrutar
Depresión navideña vs SAD
Sentirse triste durante los meses de invierno y vacaciones también puede ser un signo de trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés). SAD es una forma de trastorno depresivo mayor (MDD) que ocurre en patrones estacionales durante ciertos meses del año.
La depresión navideña y el TAE pueden ser difíciles de distinguir entre sí, pero la duración y la gravedad de los síntomas suelen ser las mejores pistas:
- Duración: La depresión navideña comienza alrededor de noviembre o diciembre y desaparece poco después de que termine el nuevo año. Sin embargo, el SAD suele durar alrededor del 40 % del año: comienza a fines del otoño y principios del invierno y desaparece durante la primavera y el verano.
- Gravedad de los síntomas: Los síntomas de la depresión navideña son bastante leves. SAD, por otro lado, a menudo es más grave y puede ser debilitante.
Si pasa la temporada navideña y todavía se siente deprimido o ansioso, debe hablar con su médico o un profesional de la salud mental para determinar si lo que está experimentando es un trastorno del estado de ánimo más significativo.
Diagnóstico
La tristeza navideña no es una afección psiquiátrica reconocida en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), el manual utilizado por los médicos para diagnosticar afecciones de salud mental.
Esto no significa que no deba hablar con su médico sobre cualquier síntoma preocupante. Durante su cita, su médico le hará preguntas sobre los tipos de síntomas que ha estado experimentando, incluida la duración y la gravedad.
Su médico puede evaluar sus síntomas y determinar qué representan. Su médico también puede realizar pruebas para verificar cualquier condición médica subyacente que pueda estar contribuyendo a sus síntomas. El hipotiroidismo, por ejemplo, a veces puede provocar fatiga y síntomas similares a los de la depresión.
Causas
Hay una serie de razones por las que las personas pueden experimentar depresión navideña. Algunas de las posibles causas incluyen:
- La falta de sueño: Un horario de vacaciones agitado puede conducir a la falta de sueño, lo que aumenta el estrés.
- Comer en exceso y consumo de alcohol: Desafortunadamente, las personas a veces recurren a mecanismos de afrontamiento poco saludables para manejar la tristeza y el estrés de las fiestas. Beber y comer en exceso puede hacer que los síntomas de la depresión navideña sean aún más pronunciados.
- Estrés financiero: Extenderse demasiado económicamente o luchar para pagar regalos para familiares y amigos puede crear una carga adicional de estrés financiero.
- Aislamiento y soledad: No poder pasar las vacaciones con su familia y amigos puede hacer que la temporada navideña parezca especialmente solitaria.
- Expectativas irrealistas: A veces, incluso tener grandes esperanzas para la temporada puede provocar estrés y tristeza durante las fiestas. La comercialización excesiva de las festividades puede crear la expectativa de que las personas deben sentir alegría y alegría navideña sin parar, lo que puede crear presión para sentirse de una manera muy específica, agregando otro factor estresante a una época del año ya agitada.
Debido a que las festividades marcan un nuevo año inminente, las personas también pueden comenzar a reflexionar sobre el año pasado y experimentar sentimientos de arrepentimiento o fracaso. Podrían pensar en las metas que tenían y las cosas que querían lograr y sentirse molestos si no cumplieron con esas expectativas.
No solo los adultos son propensos a la tristeza estacional. Los cambios en las rutinas, lidiar con los problemas familiares, extrañar a los amigos y sentirse estresado durante las festividades pueden contribuir a los sentimientos de tristeza y depresión en los niños. Esté atento a los signos y hable con el pediatra de su hijo si está preocupado.
Tratamiento
A menos que le diagnostiquen depresión mayor, es probable que su médico no le recete medicamentos para tratar los síntomas de la depresión navideña. En muchos casos, la depresión navideña se puede controlar con cambios en el estilo de vida y apoyo social. Su médico puede derivarlo a un profesional de salud mental para psicoterapia.
Aunque la depresión navideña suele ser de corta duración, hablar con un profesional de la salud mental puede ayudar. Su terapeuta puede trabajar con usted para identificar patrones de pensamiento negativo que contribuyen a los sentimientos de tristeza y depresión y reemplazar esos pensamientos por otros más útiles, un enfoque que se conoce como terapia cognitiva conductual.
La terapia también puede ayudarlo a desarrollar mejores habilidades de manejo del estrés, comunicación y relaciones que pueden ser útiles tanto a corto como a largo plazo.
Albardilla
Además de hablar con su médico o un profesional de la salud mental, hay una serie de cosas que puede hacer por su cuenta para que las vacaciones sean más fáciles de sobrellevar.
Beber solo con moderación
El alcohol es un depresor y beber demasiado puede exacerbar cualquier sentimiento negativo que puedas tener. Esto no significa que tengas que ir de golpe. En cambio, limite su consumo y evite usar el alcohol como una forma de lidiar o evitar emociones difíciles. Si elige beber, trate de limitarse a una o dos bebidas alcohólicas cuando esté en funciones sociales.
No bebas alcohol si te sientes deprimido. Beber en exceso solo aumentará sus sentimientos de depresión.
No te aísles
El aislamiento social puede ser un factor de riesgo importante para la depresión. El problema es que la tristeza muchas veces te hace querer esconderte solo en casa. Y si está solo y separado de su familia durante las vacaciones, comunicarse y encontrar apoyo social puede ser aún más difícil.
Busque formas en las que pueda disfrutar de las conexiones sociales, incluso si no puede ir a casa durante las vacaciones. Si te sientes solo, pídele a un amigo que venga a hablar de corazón a corazón. Únase a un club local, sea voluntario en algo en lo que crea o incluso consulte a un consejero para obtener apoyo.
Hacer ejercicio regularmente
Si bien puede ser difícil cumplir con un programa de ejercicios cuando se siente deprimido, las investigaciones han demostrado que la actividad física regular puede desempeñar un papel importante en la prevención y reducción de los síntomas de la depresión.
Entonces, aunque ir al gimnasio puede ser difícil cuando estás estresado, ocupado y triste, trata de recordar que no necesitas pegarte a la caminadora o máquina de pesas para sentir los beneficios. Incluso una actividad informal como dar un paseo corto todos los días puede ser suficiente para ayudar a mantener a raya la tristeza navideña.
Aprende a decir no’
Los días festivos a menudo significan que hay más personas que piden ayuda y exigen su tiempo y recursos. Las invitaciones a fiestas navideñas pueden convertirse en obligaciones sociales estresantes. Los pequeños favores para amigos pueden transformarse en grandes proyectos que no anticipó. Evite comprometerse demasiado conociendo sus límites y aprendiendo a decir «no».
Encuentra tiempo para ti
Asegúrese de dejar suficiente tiempo para relajarse. Incluso de 15 a 20 minutos al día para disfrutar de un momento de tranquilidad, leer un libro, escuchar música, bañarse, hacer yoga o alguna otra actividad relajante puede hacer maravillas con sus niveles de estrés.
Establezca expectativas realistas
Está bien estar entusiasmado con las vacaciones y hacer planes para las cosas que quiere hacer. Pero también es importante mantener sus expectativas realistas y alcanzables.
Las vacaciones cambian al igual que las personas. Los niños crecen, las personas se mudan y nuevas personas se convertirán en parte de su vida. La clave es concentrarse en esas conexiones, crear nuevas tradiciones y recordar las festividades pasadas con cariño sin dejar de disfrutar la que está frente a usted. Concéntrese en disfrutar la experiencia y el tiempo que pasa con sus seres queridos en lugar de lograr un resultado final perfecto.
Las vacaciones no tienen que ser perfectas para ser especiales. No tienen que ser exactamente como las festividades del pasado para ser igual de significativas y memorables.
Cómo obtener ayuda
Si la tristeza navideña se convierte en algo más serio o si su tristeza no se alivia después de que terminen las fiestas, sus síntomas pueden ser una señal de otra cosa. Es posible que tenga una afección como el trastorno depresivo mayor y es posible que deba explorar otras opciones de tratamiento, incluida la psicoterapia y los medicamentos.
Si sus síntomas no mejoran o tiene dificultades para funcionar como lo hace normalmente, es hora de hablar con su médico o profesional de la salud mental.
Una palabra de Psyathome
La depresión navideña puede convertir noviembre y diciembre en una época de pavor y desesperación, pero hay cosas que puede hacer para cambiar las cosas. Comience por prestar atención a las cosas que contribuyen a su estrés y ansiedad. Al comprender lo que conduce a su tristeza estacional, puede comenzar a tomar medidas para controlar estos factores desencadenantes antes de que se apoderen de su felicidad.