La fiebre puede ser un síntoma de abstinencia entre personas que han sido adictas a diversas sustancias, o incluso después de un período de consumo intenso de sustancias. Los síntomas de la fiebre pueden variar de leves a severos. Aunque las fiebres leves pueden acompañar a una variedad de síndromes de abstinencia de sustancias y, por lo general, desaparecen por sí solas, la fiebre también puede ser un componente de un tipo particularmente peligroso de abstinencia de alcohol.
¿Qué es una fiebre?
La temperatura corporal varía de un individuo a otro, y de acuerdo con factores como la hora del día y el ciclo menstrual, pero generalmente, una temperatura de 99 a 99,5 F (37,2 – 37,5 C) se considera fiebre en adultos.
Síntomas adicionales de fiebre
Junto con la fiebre, puede tener estos síntomas:
- Debilidad
- pérdida de apetito
- temblando
- Transpiración
- Dolor de cabeza
- Músculos adoloridos
- Deshidración
Fiebre en abstinencia
Los médicos se toman muy en serio la fiebre de abstinencia y, en la desintoxicación, todas las fiebres se investigan a fondo para asegurarse de que no sean el resultado de una infección subyacente, que debe tratarse de inmediato.
Los usuarios de drogas pueden ser más vulnerables a las infecciones por diversas razones, y tanto los efectos de las drogas como los síntomas de abstinencia pueden enmascarar la necesidad de un tratamiento urgente para otra afección.
Tratamiento en el hogar
Para controlar y tratar la fiebre de abstinencia en casa:
- Toma y registra tu temperatura. Absténgase de fumar o líquidos calientes durante 15-30 minutos antes de tomar su temperatura.
- Aunque las recomendaciones varían, en términos generales, si su temperatura supera los 101,3 F (38,5 C), tome la dosis correcta de paracetamol o ibuprofeno.
- No use analgésicos que contengan codeína o cualquier otro opiáceo u opioide durante la abstinencia.
- Un baño tibio o un baño de esponja pueden ayudar a bajar la temperatura corporal, pero no use agua fría o helada, ya que los escalofríos aumentarán la temperatura interna del cuerpo.
- Quítate las capas de ropa. No se abrigue aunque sienta frío o escalofríos.
- Beba muchos líquidos, especialmente agua, paletas heladas y sopa clara.
Cuándo buscar ayuda
Busque asistencia médica de inmediato si:
- Su temperatura supera los 103 F (40 C) y no baja dentro de una hora de tratamiento en el hogar.
- Su fiebre persiste por más de 24 horas.
- Tiene una enfermedad médica grave, como un problema cardíaco, anemia de células falciformes, diabetes, VIH o fibrosis quística.
- Tiene alguna confusión o una convulsión con la fiebre.
Síntomas de la adicción
Los síntomas de los trastornos por consumo de alcohol o sustancias pueden incluir los siguientes:
- No poder dejar de usar la sustancia, aunque lo haya intentado
- Gastar dinero que no puede pagar en la sustancia
- Participar en actividades que normalmente no haría para obtener la sustancia, por ejemplo, robar
- Tener un fuerte deseo de usar la sustancia regularmente, ya sea diariamente o varias veces al día.
- Experimentar fuertes antojos de la sustancia.
- Concentrar cada vez más sus esfuerzos en obtener y usar la sustancia.
- Asegurarse de tener un amplio suministro de la sustancia.
- Conducir u otras actividades que podrían causar lesiones mientras se encuentra bajo la influencia de la sustancia.
- Interferencia con su trabajo, escuela o vida familiar debido al uso de sustancias
- Desarrollar una tolerancia a la sustancia de modo que se necesite más para obtener el mismo efecto.
- Una disminución en su nivel de higiene o arreglo personal debido al aumento en el uso de sustancias
- No tener tanta energía o participar en tantas actividades como antes
Una palabra de Psyathome
Si desea dejar de tomar una sustancia adictiva o alcohol, hable con su médico acerca de sus opciones de tratamiento. Los tratamientos pueden ayudarlo a manejar el proceso de abstinencia de manera más segura y minimizar el riesgo de futuras recaídas. Dejar el medicamento bajo la supervisión de su médico significa que puede ser monitoreado cuidadosamente.
Su médico también puede recomendar el uso de medicamentos como la metadona o la buprenorfina para ayudar a minimizar los síntomas de abstinencia. Dichos medicamentos a menudo permiten que las personas dejen de usar sustancias gradualmente, reducen los antojos de drogas y disminuyen la probabilidad de una recaída. Los tratamientos psicológicos también pueden ser útiles para la recuperación a largo plazo.