La información presentada en este artículo puede ser desencadenante para algunas personas. Si tiene pensamientos suicidas, comuníquese con el Línea de vida nacional para la prevención del suicidio en 1-800-273-8255 para el apoyo y la asistencia de un consejero capacitado. Si usted o un ser querido están en peligro inmediato, llame al 911.
Para obtener más recursos de salud mental, consulte nuestra base de datos de la línea de ayuda nacional.
La ideación suicida, a veces denominada pensamientos suicidas, describe pensamientos, fantasías, ideas o imágenes relacionadas con el suicidio. Contrariamente a la creencia común, la depresión y los pensamientos suicidas no se limitan a los adultos, pero los síntomas y las señales de advertencia suelen ser diferentes en los adolescentes.
Como padre, cuidador o amigo, lo más importante que puede hacer para apoyar a un ser querido que está luchando es aprender a reconocer qué es la ideación suicida, cómo se manifiesta en los adolescentes y cómo intervenir.
Ideación suicida pasiva vs. activa
Para los adolescentes, los pensamientos de suicidio pueden variar desde fugaces hasta hacer planes reales para terminar con su vida. Por esta razón, los profesionales de la salud mental analizan la ideación suicida en términos de ser pasiva o activa.
La ideación suicida pasiva sobre el suicidio incluye experimentar ideas vagas sobre el suicidio. El suicidio se ve como una forma posible de terminar con el dolor, pero por lo general no se toma ninguna medida. La ideación suicida activa es cuando un adolescente experimenta pensamientos persistentes de suicidio y continúa sintiéndose desesperanzado. Cuando la ideación está activa, un adolescente comienza a tomar medidas para llevar a cabo un intento de suicidio.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el suicidio es la segunda causa principal de muerte en niños, adolescentes y adultos jóvenes de entre 10 y 24 años.
Causas en adolescentes
La ideación suicida en los adolescentes a menudo es causada por una depresión no tratada o por el uso indebido de drogas y siempre debe tomarse en serio.
Los pensamientos suicidas y la depresión a menudo tienen muchas causas. Las dificultades sociales, el estrés, las presiones académicas y otras preocupaciones que enfrentan los adolescentes pueden contribuir a la ideación suicida.
Otros factores de riesgo incluyen:
- Intimidación
- Problemas de salud
- Falta de apoyo familiar.
- Abuso físico o sexual
- malas relaciones sociales
- Abuso de sustancias y alcohol
Los factores genéticos también pueden desempeñar un papel en la depresión y el riesgo de suicidio. Los adolescentes que experimentan pensamientos suicidas a menudo tienen más probabilidades de tener familiares que hayan muerto por suicidio.
Señales de advertencia de pensamientos suicidas
Hay bastantes señales de que su adolescente puede estar experimentando ideas suicidas. Esté atento a:
- Volverse extremadamente agitado, molesto, deprimido y/o ansioso
- Comenzar a usar alcohol y/o drogas, o usarlos con más frecuencia
- Cambiando las características obvias de su personalidad.
- Ser autodestructivo o participar en comportamientos de riesgo
- Cambios en el sueño, la alimentación u otros patrones
- Expresar desesperanza o un sentimiento de estar atrapado sin salida
- Cambios de humor extremos
- Hablar con frecuencia sobre la muerte o morir.
- Regalar posesiones sin motivo particular
- Aislamiento y alejamiento del contacto social, especialmente si es repentino
- Buscar y/o adquirir medios para cometer suicidio, como conseguir un arma o una gran cantidad de medicamentos
- Hacer un punto para decir adiós a la gente.
- Decir cosas como «Ojalá estuviera muerto» o «Ojalá nunca hubiera nacido»
Recuerde, las señales de advertencia pueden ser diferentes para cada individuo, y algunos adolescentes guardan estos pensamientos y sentimientos para sí mismos. Si siente que su hijo adolescente muestra alguno de estos signos o no se comporta como él, asegúrese de consultar a su médico lo antes posible.
La intervención temprana es importante con cualquier enfermedad mental, y si el suicidio es algo que su adolescente está considerando, es una situación de emergencia.
Un ejemplo de ideación suicida
Ivana, de 15 años, se siente muy triste cuando su mejor amiga se muda y experimenta una profunda soledad e inseguridad. Una noche, se encuentra pensando en el suicidio como una forma de terminar con los sentimientos dolorosos que está teniendo.
Se imagina a sí misma tomando un frasco de pastillas y cayendo en un sueño profundo del que no se despertará. Cuando se despierta al día siguiente, su ideación suicida ha cambiado, sabe que es una opción, pero se siente mejor y decide llamar a un amigo con el que no habla desde hace tiempo.
Qué hacer
Si un adolescente tiene pensamientos suicidas, hay pasos que los padres, amigos y tutores pueden tomar.
Para padres:
- Sea solidario, comprensivo y sin prejuicios.
- Mantenga las armas y los medicamentos recetados fuera del alcance de los niños y adolescentes.
- Conozca las señales de advertencia de suicidio y depresión.
- Hable abiertamente con su adolescente y hágale saber que reconoce su dolor.
- Esté atento a los signos de consumo de sustancias y obtenga ayuda de inmediato si sospecha que hay un problema.
Abordar la enfermedad mental no tratada
Si su adolescente tiene síntomas de depresión, ansiedad u otra afección psiquiátrica, hable con el pediatra de su hijo. Si bien la mayoría de las personas con afecciones de salud mental no intentan suicidarse, tener una afección no diagnosticada o no tratada junto con otros factores de riesgo puede hacer que el suicidio sea más probable.
Nunca ignore las amenazas de suicidio
No descartes las conversaciones suicidas como «drama adolescente típico». Si un niño hace comentarios como «Podría suicidarme» o «Desearía estar muerto», debes escucharlo y reconocer su dolor. Hágales saber que comprende que están sufriendo, que está allí para ofrecerles apoyo y que los ayudará a obtener la ayuda que necesitan.
Consígales la ayuda que necesitan
Si es padre o tutor, hable con el pediatra de su hijo y obtenga una remisión a un proveedor profesional de salud mental. El médico o terapeuta de su hijo puede recomendar psicoterapia, medicamentos y cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir el riesgo de suicidio.
Si eres adolescente y te preocupa que tu amigo esté pensando en suicidarse:
- Toma en serio las señales de suicidio.
- Anime a su amigo a hablar con su médico o con un adulto de confianza.
- Habla con un maestro, padre u otro adulto sobre tu amigo y tus preocupaciones.