Los estudios han encontrado que entre el 4 y el 22 por ciento de las personas con TEPT también tienen un diagnóstico de trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Además, las personas con TOC también muestran una alta probabilidad de haber vivido eventos traumáticos.
Por ejemplo, un estudio encontró que el 54 por ciento de las personas con un diagnóstico de TOC informa haber experimentado al menos un evento traumático en su vida. Aunque estas tasas son altas, no son del todo sorprendentes.
El PTSD puede hacer que la vida de una persona se sienta caótica y fuera de control. Los comportamientos asociados con el TOC inicialmente pueden ayudar a que una persona se sienta más en control, segura y reduzca la ansiedad. Sin embargo, estas estrategias finalmente resultan contraproducentes, lo que contribuye a generar más ansiedad y angustia.