En salud mental, un plan de tratamiento se refiere a un documento escrito que describe las metas, el plan y los métodos de terapia propuestos. Será utilizado por usted y su terapeuta para indicar los pasos a seguir en el tratamiento de lo que sea que esté trabajando.
Factores que influyen en un plan de tratamiento
Un plan de tratamiento puede estar muy formalizado o puede consistir en un esquema menos estructurado para un plan de tratamiento. La forma que toma depende de una serie de factores.
Por ejemplo, su compañía de seguros puede requerir documentación de su diagnóstico y tratamiento para cubrir los costos.Asimismo, el centro donde recibe tratamiento puede tener sus propios estándares para un plan formal.
Muchos terapeutas también tienen sus propias preferencias. Algunos pueden haber descubierto que los planes de tratamiento informales son más efectivos, mientras que otros prefieren trabajar con los pacientes de manera más ordenada. También tendrán en cuenta la gravedad del problema que presenta cada individuo. Alguien que se enfrenta a una depresión menor puede tener un plan de tratamiento más simple que una persona que ha luchado contra ella durante años con poco o ningún progreso.
Sin embargo, no importa cuán formalizado esté, el plan de tratamiento siempre está sujeto a cambios a medida que avanza la terapia. La terapia a menudo se enfoca en dividir cada problema en pasos de acción pequeños y manejables para resolver las preocupaciones del panorama general.Es natural que a medida que progrese, también lo hará su tratamiento y, si algo no funciona, es posible que se requiera un enfoque diferente.
Partes de un plan de tratamiento
Estos aspectos de un plan de tratamiento lo guían tanto a usted como a su terapeuta a lo largo del camino para descubrir qué está causando sus preocupaciones, sus objetivos para la terapia, así como las técnicas que va a probar.Su plan de tratamiento puede incluir lo siguiente:
- Problema presentado: una breve descripción del problema o problemas principales.
- Metas de la terapia: una lista comentada de las metas de la terapia a corto y largo plazo.
- Métodos: una lista breve y anotada de las técnicas que se utilizarán para lograr los objetivos.
- Estimación de tiempo: una breve estimación de la duración y/o el número de sesiones necesarias.
Por ejemplo, un plan de tratamiento para el control de la ira puede enumerar una serie de objetivos para la terapia, junto con una cantidad estimada o la frecuencia de las sesiones que se necesitarían.
Su participación en el plan de tratamiento
Como cliente, siempre debe participar en el desarrollo de un plan de tratamiento. Sin embargo, es importante darse cuenta de que esto generalmente se logra a través de una discusión informal de la situación.
A medida que hable con su terapeuta, particularmente en las sesiones iniciales, lo conocerán y comprenderán sus preocupaciones.Estas conversaciones les permiten recomendar los próximos pasos y desarrollar objetivos en los que quizás desee trabajar. Si bien es posible que no digan que están desarrollando un plan, en realidad lo están porque esa es la base de una terapia eficaz.
Muchos terapeutas presentan una copia escrita del plan de tratamiento a sus clientes. Otros pueden preferir discutir el plan de tratamiento verbalmente y de manera menos formal. Sin embargo, siempre debe estar disponible una copia del plan si se solicita.