Cuando se trata de mudarse, la depresión de su hijo puede no ser una preocupación que le venga a la mente primero. Sin embargo, algunas investigaciones muestran que mudarse, especialmente la transición a una nueva escuela, puede provocar síntomas depresivos en un niño.
Esto es, por supuesto, sólo una posibilidad. Aunque la investigación muestra una conexión entre la mudanza y la depresión en los niños, eso no significa que todos los niños se verán afectados por una mudanza de esta manera.
Tienes que tomar decisiones que sean adecuadas para ti y tu familia y que podrían ser simplemente un cambio. Afortunadamente, hay algunas cosas que puede hacer para garantizar una transición sin problemas para su hijo y una vida feliz en su nuevo hogar.
Factores que pueden afectar a su hijo cuando se muda
A veces, los detalles de una mudanza no son negociables, pero si hay cierta flexibilidad en su situación, existen algunos factores que pueden facilitar la transición para su hijo.
Cambio de escuela
Siempre que sea posible, mantenga a su hijo en la misma escuela o en una escuela del mismo distrito. Las investigaciones han encontrado que mudarse de escuela puede ser particularmente difícil para los niños en los años de escuela primaria y secundaria.
Si su hijo se ha retrasado académicamente anteriormente, pasar a un plan de estudios más avanzado puede abrumarlo, o incluso hacer que se retrase aún más. Para un niño, el fracaso académico puede ser devastador para su autoestima. La baja autoestima es común entre los niños deprimidos.
Cambiar de escuela puede tener efectos duraderos en los niños. Las investigaciones han encontrado que los niños que se mudan con frecuencia tienen menos relaciones de calidad cuando son adultos.También tienden a tener menos satisfacción con la vida y un menor bienestar general.
Si el divorcio es la razón de su mudanza
Si se muda como resultado de un divorcio u otra reestructuración familiar, deberá ser especialmente sensible a las necesidades y sentimientos de su hijo. Su hijo no solo se adaptará a un nuevo hogar y entorno, sino también a una nueva estructura familiar.
Una mudanza combinada con un cambio en la familia podría ser traumático para un niño y desencadenar sentimientos de inseguridad, aislamiento o ira, que a menudo se ven en la depresión. Mantener la rutina actual de su hijo, tanto como sea posible, puede ayudar a mantener una sensación de estabilidad en su vida.
Mantener viejos amigos
Si bien es importante que su hijo haga nuevos amigos en su nuevo entorno, también es importante que mantenga viejas amistades. Permita que su hijo se comunique y vea a sus viejos amigos siempre que sea posible.
Un estudio encontró que los niños que eran introvertidos tenían más probabilidades de experimentar efectos negativos duraderos, posiblemente porque a los niños introvertidos les resulta más difícil establecer relaciones y mudarse crea interrupciones importantes en las relaciones cercanas.
Cuantas más relaciones tenga su hijo, más se sentirá apoyado y confiado en su capacidad para hacer nuevos amigos. Un niño que no tiene compañeros con quienes conectarse puede comenzar a retirarse de la escuela y de las actividades sociales.
Preocupaciones de salud mental
Los niños que han tenido problemas de salud mental anteriormente, especialmente depresión, tienen más probabilidades de tener otro período de depresión. Las investigaciones sugieren que la mudanza es un importante factor estresante en la vida de los niños.Cambiar de escuela puede ser tan traumático como tener un padre hospitalizado por una enfermedad médica grave.
Algunos niños, especialmente aquellos con una enfermedad mental en el pasado, son propensos a la depresión como resultado del estrés. Esté alerta a los signos y síntomas y considere hablar con el terapeuta de su hijo sobre un plan de atención antes de irse. También puede solicitar una remisión a un nuevo proveedor en su nueva ciudad.
Cómo los padres pueden ser proactivos
Unirse a grupos locales y llegar a nuevas personas le mostrará a su hijo que no está solo para comenzar de nuevo. Permita que su hijo hable abiertamente sobre sus sentimientos acerca de la mudanza y comprenda sus temores. Además, asegúrese de no dejar que su propia ansiedad por la mudanza asuste a su hijo.
Si sabe que su mudanza vendrá con factores estresantes adicionales, considere comenzar a asesorar a su hijo. Esto podría ser especialmente útil si han experimentado episodios de depresión en el pasado.
Cuando puede ser depresión
Desafortunadamente para algunos niños, el estrés de una mudanza puede desencadenar síntomas de depresión. Como tal, los padres deben ser conscientes de los síntomas en los niños, que pueden incluir:
- Retiro de amigos y familiares.
- llanto inexplicable
- Aferrarse a un padre
- Sentimientos de culpa
- Pérdida de interés en cosas de interés anterior.
- Declive académico
- Pensamientos o acciones de autolesión
- Quejas físicas persistentes e inexplicables (p. ej., dolores de cabeza, dolores de estómago)
- Cambios en el apetito y/o peso
- Problemas para dormir
Es normal que un niño esté nervioso por una mudanza. Es posible que necesiten más atención y tranquilidad durante las primeras semanas de la transición. Incluso pueden tener una breve alteración del sueño, que debería volver a la normalidad sin tratamiento en varios días.
Si nota algún síntoma de depresión o comportamientos nuevos o inexplicables en su hijo, es importante consultar con el médico de su hijo. Un médico puede determinar la causa y el tratamiento, si corresponde. Es extremadamente importante identificar y tratar la depresión de manera temprana en los niños.