Si bien puede parecer que la jubilación debería ser un momento en el que finalmente pueda relajarse y disfrutar de los frutos de su trabajo, a veces puede generar sentimientos de depresión. ¿Por qué ocurre esto y qué se puede hacer al respecto?
Razones para la depresión después de la jubilación
Para muchas personas, el trabajo trae un sentido de utilidad y propósito. Hay un deseo de toda la vida de ser un buen proveedor para la propia familia, un triunfador y una parte útil de la sociedad.
El sentido de identidad de la persona está fuertemente ligado a lo que hace para ganarse la vida; y, con la jubilación, puede ocurrir una sensación de pérdida, lo que hace que la persona luche por comprender quiénes son y cuál es su valor.
Otra razón para la depresión es el hecho de que la dinámica en el hogar está cambiando. Donde uno o ambos cónyuges pueden haber trabajado fuera del hogar y haber estado fuera una parte importante del día, ahora ambos cónyuges pueden pasar más tiempo juntos en casa. Los roles pueden estar cambiando y puede estar ocurriendo una mayor necesidad de toma de decisiones conjunta. Hasta que se logre un nuevo equilibrio, puede haber conflictos a medida que cada cónyuge se ajuste a la nueva situación.
Finalmente, la jubilación puede verse como un recordatorio del hecho de que la persona está envejeciendo, con temores sobre la muerte, la enfermedad y la discapacidad.
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Como hacer frente
Muchos expertos sugieren los siguientes consejos para ayudar a los nuevos jubilados a hacer una transición más fácil a la siguiente etapa de sus vidas:
- Mantenerse activo. Haga cosas para mantener la mente y el cuerpo activos, como tomar una clase, participar en deportes, hacer trabajo voluntario o incluso tomar un trabajo de medio tiempo.
- Fortalecer los lazos sociales y familiares. Visite a sus hijos u ofrézcase a cuidar a sus nietos. Tómese un tiempo para participar en actividades con amigos. Visite su centro comunitario local y busque actividades que disfrute para poder hacer nuevos amigos.
- Encuentra un nuevo sentido de propósito. ¿Tal vez puedas hacer trabajo voluntario relacionado con tu carrera anterior? ¿O tal vez siempre te has preocupado profundamente por una causa en particular? Encontrar una nueva forma de dar sentido a su vida restaurará el sentido de propósito que una vez encontró a través del trabajo.
- Cumple tus sueños. ¿Quizás siempre has querido aprender a tocar un instrumento musical o tal vez viajar? Ahora es el momento perfecto. Tienes la libertad y aún eres lo suficientemente joven para disfrutarla. ¡Ve a por ello!
- Desarrolle un horario. Cuando estás acostumbrado a planificar todo tu día en torno a tu trabajo, puede ser bastante desconcertante tener un día totalmente desestructurado. En su lugar, establece un horario para ti mismo, creando tiempos fijos en los que harás el trabajo en la casa, harás ejercicio o harás trabajo voluntario.
¿Qué sucede si su depresión es más grave?
Si descubre que su tristeza simplemente no desaparece o comienza a interferir seriamente con su vida, es posible que necesite buscar ayuda profesional para el trastorno depresivo mayor. Los síntomas del trastorno depresivo mayor incluyen:
- Sentirse triste, deprimido o simplemente vacío
- Perder interés en las cosas que antes disfrutaba hacer
- Sentirse irritable o inquieto
- Tener problemas para conciliar el sueño o despertarse por la mañana
- Tener cambios en el apetito o el peso
- Tener problemas para pensar, tomar decisiones o recordar cosas
- Sentirse cansado todo el tiempo
- Sentirse inútil o excesivamente culpable
- Sentirse impotente o sin esperanza
- Pensar en la muerte o el suicidio
Si experimenta varios de estos síntomas, entonces es una buena idea consultar a su médico de cabecera para una evaluación. Él le hará algunas preguntas y realizará algunas pruebas para determinar si sus síntomas de depresión pueden deberse a alguna otra causa, como una afección médica o los medicamentos que está tomando. Si estas cosas se pueden descartar, es posible que tenga depresión.
Si tiene depresión, existen varios tratamientos muy efectivos, como medicamentos antidepresivos, psicoterapia y asesoramiento, que pueden ayudarlo a recuperar el equilibrio.
Su médico puede optar por recetarle medicamentos, o puede optar por remitirlo a un psiquiatra u otro profesional de la salud mental para que lo ayude. Generalmente, el mejor tratamiento para la depresión será una combinación de medicamentos y terapia o asesoramiento, pero su médico trabajará con usted para determinar qué es lo mejor para usted.