Si tiene un trastorno de pánico, es probable que lo traten con medicamentos antidepresivos. Un antidepresivo popular que se usa para tratar el trastorno de pánico y otras afecciones es Prozac (fluoxetina).
Comprender Prozac
Prozac es el nombre comercial del fármaco fluoxetina, un medicamento que pertenece a una clase de antidepresivos conocidos como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Los ISRS estuvieron disponibles por primera vez en los Estados Unidos en la década de 1980 y rápidamente se convirtieron en el tipo de medicamento antidepresivo recetado con mayor frecuencia.Debido a la eficacia, seguridad y efectos secundarios limitados de los ISRS, su popularidad siguió creciendo.
Siendo el primer SSRI introducido en los EE. UU., Prozac es el antidepresivo más conocido y uno de los más recetados.
Los médicos inicialmente recetaron Prozac para tratar la depresión. Sin embargo, la investigación ha demostrado que puede tratar una variedad de condiciones médicas y de salud mental. Actualmente, Prozac se usa en el tratamiento del trastorno depresivo mayor, el trastorno bipolar, los trastornos alimentarios, el dolor crónico, las migrañas, el síndrome del intestino irritable, el trastorno obsesivo-compulsivo y los trastornos de ansiedad, incluidos el trastorno de pánico y la agorafobia.
Cómo trata el Prozac el trastorno de pánico
Prozac estabiliza sus niveles de serotonina, una sustancia química natural en el cerebro que está relacionada con la forma en que regulamos nuestro estado de ánimo. Las personas con trastornos del estado de ánimo y de ansiedad tienen un desequilibrio de serotonina. Como ISRS, Prozac actúa para influir en la serotonina al inhibir su absorción en las células nerviosas del cerebro.
Efectos secundarios comunes
Prozac tiene el potencial de efectos secundarios, que a menudo varían para diferentes personas. Algunos de los efectos secundarios más comunes incluyen:
- Ansiedad
- Visión borrosa
- Mareo
- Boca seca
- Fatiga
- dolores de cabeza
- Acidez
- Aumento de la sudoración
- aturdimiento
- Náusea
- Nerviosismo
- efectos secundarios sexuales
- Trastornos del sueño
- bostezando
Muchas personas experimentan efectos secundarios que luego desaparecen o se vuelven menos molestos. Tenga en cuenta que estos son solo algunos de los efectos secundarios que pueden ocurrir mientras toma Prozac. Consulte a su médico si experimenta efectos secundarios que se vuelven inmanejables o no desaparecen.
Su médico deberá controlar su reacción a su medicamento, especialmente cuando comience inicialmente con Prozac o cuando ajuste su dosis.
Efectos secundarios raros
Como con cualquier medicamento, existe la posibilidad de experimentar una reacción alérgica al Prozac. Póngase en contacto con su médico de inmediato si experimenta alguno de los siguientes efectos secundarios raros:
- Ritmo cardíaco acelerado
- Dificultad para respirar o tragar
- Nerviosismo extremo y ansiedad
- Sentimientos de confusión
- Fiebre
- Dolor en las articulaciones
- Sarpullido o urticaria
- convulsiones
- Sangrado o moretones extraños
- Pensamientos o conductas suicidas
- Hinchazón de la cara, la boca o la lengua
- vómitos
Qué tan rápido funciona el Prozac
No espere que Prozac lo haga sentir mejor de inmediato. Las mejoras a menudo se notan días o semanas después de comenzar con Prozac, pero en realidad pueden pasar varios meses antes de que experimente el efecto completo.
Trate de darle a su medicamento algún tiempo antes de determinar si le está ayudando o no.
Dejar de Prozac
Nunca deje de tomar abruptamente su receta. Aunque el Prozac es de acción prolongada y tiende a reducirse, suspenderlo por su cuenta puede provocar síntomas de abstinencia, como mayor ansiedad e irritabilidad, dolores de cabeza, confusión y aturdimiento. Además, los síntomas de su trastorno de pánico pueden empeorar si deja de tomar su medicamento repentinamente. Su dosis de Prozac se puede reducir de forma gradual y segura con la orientación de su médico.
Precauciones
Hay varias precauciones con Prozac, que incluyen:
- Advertencia de recuadro negro: En 2007, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) emitió una advertencia de recuadro negro para todos los ISRS. La FDA advirtió que el uso de ISRS tiene el potencial de aumentar los pensamientos y comportamientos relacionados con el suicidio. Se encontró que este problema es particularmente preocupante para los niños, adolescentes y adultos jóvenes que toman ISRS. Los médicos que prescriben deben estar especialmente atentos a los jóvenes que recién comienzan a usar los ISRS y controlar los signos de empeoramiento del estado de ánimo o pensamientos suicidas.
- Embarazo/lactancia: Prozac puede transmitirse a los fetos durante el embarazo oa través de la leche materna cuando el bebé está amamantando. Si estás embarazada o amamantando, consulta con tu médico sobre los posibles riesgos de tomar Prozac.
- Alcohol: Se recomienda que evite el alcohol mientras toma Prozac, ya que puede aumentar la toxicidad del medicamento o disminuir su eficacia.
- Aturdimiento, mareos y somnolencia: Prozac puede hacerle sentir aturdido, mareado y cansado. Es importante tener cuidado al conducir o realizar cualquier otra tarea que requiera su máxima atención y concentración.
- Adultos mayores: Si tiene 65 años o más, puede tener un mayor riesgo de sufrir algunos efectos secundarios del Prozac, por lo que debe usarse con mayor precaución en este grupo.
- Interacciones con la drogas: Debe tener cuidado al tomar Prozac con otros medicamentos, ya que las interacciones entre medicamentos pueden provocar problemas graves. Mantenga a su médico actualizado sobre sus medicamentos actuales, tanto recetados como de venta libre, así como sobre los suplementos nutricionales o las hierbas que toma.
Una palabra de Psyathome
La información proporcionada aquí es simplemente una descripción general sobre el uso de Prozac para el trastorno de pánico. Esta información no cubre todas las variables potenciales, incluidos los posibles efectos secundarios, precauciones y contraindicaciones. Siempre hable con su proveedor médico sobre cualquier pregunta o inquietud que pueda tener sobre su receta.