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¿Cómo es el TDAH para los niños?

En general, los niños pequeños tienden a ser activos, bulliciosos e impulsivos. A menudo juegan fuerte y les encanta trepar y correr. Se retuercen e inquietan y les encanta estar despiertos y explorando el mundo que los rodea. No es inusual que los niños tengan problemas para escuchar, recordar y seguir instrucciones. Todo esto es una parte normal de ser un niño.

Sin embargo, para un niño con trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH), se amplifican los comportamientos y desafíos normales de la niñez. Los síntomas del TDAH son generalizados, crónicos y disruptivos, y causan problemas significativos para el niño en la escuela, en el hogar y con los amigos.

Los niños con TDAH pueden frustrarse y abrumarse muy fácilmente. Tienen problemas para regular sus emociones y luchan con problemas de funciones ejecutivas. Pueden, por ejemplo, tener grandes dificultades:

  • Planificación
  • priorizando
  • Prestar atención
  • Recordando detalles

También tienden a ser menos maduros en su desarrollo. Algunos niños con TDAH son muy carismáticos, afables y populares. Para muchos otros, sin embargo, los problemas de conducta resultan en rechazo, aislamiento y caída de la autoestima.

TDAH en niños

Alrededor del 9,4 % de los niños de 2 a 17 años en los Estados Unidos alguna vez han sido diagnosticados con TDAH, según información de la Encuesta Nacional de Salud Infantil de 2016. La mediana de edad del diagnóstico de TDAH en niños es de 7 años.

Según la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP), es difícil diagnosticar TDAH a un niño menor de 4 años debido a la rapidez con que cambia.

Hay tres subtipos de TDAH y cada uno tiene síntomas correspondientes. Para un diagnóstico, los síntomas deben estar presentes durante al menos seis meses, perturbadores e inapropiados para el nivel de desarrollo del niño. En otras palabras, las deficiencias son mucho mayores que en otros niños de la misma edad.

  • Inatento: Dificultad para prestar atención y terminar tareas, se distrae fácilmente, olvidadizo, desorganizado, no parece escuchar cuando se le habla
  • Hiperactivo/impulsivo: Dificultad para sentarse quieto y esperar su turno, hablar en exceso e interrumpir, dificultad para permanecer en el asiento
  • Conjunto: Síntomas de los tipos desatentos e hiperactivos/impulsivos

El tipo combinado es la forma más común de TDAH, mientras que el hiperactivo/impulsivo es el menos común. La hiperactividad tiende a disminuir a medida que el niño crece.

La probabilidad de ser diagnosticado con TDAH es mayor para los niños que para las niñas. Sin embargo, esto podría deberse a que las niñas tienen con mayor frecuencia el tipo de TDAH de falta de atención, que puede ser más difícil de notar, mientras que los niños presentan con mayor frecuencia síntomas hiperactivos/impulsivos.

Efectos del TDAH en niños

Puede ser difícil vivir con TDAH. Los niños pueden experimentar un amplio espectro de emociones, que incluyen:

  • Frustración
  • sentirse perdido
  • Desconexión
  • Confusión
  • Abrumar
  • Inquietud
  • Sentirse fuera de control

Los niños con TDAH a menudo se etiquetan con términos negativos e inexactos. Pueden comenzar a sentirse como «el niño malo» o «perezoso» o «tonto» cuando esto no es cierto en absoluto.

Vivir con TDAH puede significar desafíos para los niños en todas las áreas de su vida. Es difícil para ellos hacer frente a sus grandes sentimientos y la falta de funciones ejecutivas, y se enfrentan a consecuencias difíciles.

  • Colegio: Los comportamientos de falta de atención pueden resultar en dificultades para terminar el trabajo escolar, mientras que los comportamientos hiperactivos pueden interrumpir la actividad del salón de clases y dar lugar a medidas disciplinarias.
  • Relaciones: Los niños con TDAH pueden experimentar dificultades en sus relaciones con compañeros y amistades.
  • Desarrollo: El TDAH se clasifica como un trastorno del neurodesarrollo y los niños que lo padecen presentan retrasos en el desarrollo.

Un estudio de 2013 publicado en Fronteras en la neurociencia humana examinó el rendimiento cognitivo (atención, oportunidad, impulsividad e hiperactividad) en un grupo de niños de 6 a 11 años. Encontró que aquellos con TDAH eran en su mayoría comparables a aquellos sin el trastorno que eran de 1 a 3 años más jóvenes, excepto por la hiperactividad, en que la brecha era más amplia.

Efectos de la medicación para el TDAH

Los medicamentos estimulantes se recetan más comúnmente para el TDAH. Si bien estos pueden ser útiles para reducir los síntomas del TDAH, también pueden tener efectos secundarios, que incluyen:

  • Trastornos del sueño
  • Disminucion del apetito
  • Ansiedad
  • Irritabilidad
  • Dolor de estómago
  • Dolor de cabeza

Los efectos secundarios comunes de los no estimulantes, que pueden recetarse si un niño no tolera un estimulante, pueden variar según el medicamento. El primer no estimulante aprobado para el tratamiento del TDAH fue Strattera (atomoxetina). Los efectos secundarios comunes de Strattera en niños y adolescentes incluyen:

  • Disminucion del apetito
  • Náusea
  • vómitos
  • Fatiga
  • Somnolencia
  • Dolor abdominal

Si el médico de su hijo le ha recetado medicamentos, controlará cómo está afectando a su hijo. Buscarán un régimen de medicamentos que sea efectivo y que no produzca efectos secundarios incómodos. Por ejemplo, si un medicamento estimulante dificulta que un niño duerma, su médico puede cambiar la dosis del estimulante o recetarle un medicamento no estimulante en su lugar.

Las intervenciones conductuales, específicamente el manejo del comportamiento de capacitación para padres, se recomiendan como tratamiento de primera línea en niños pequeños, de 4 y 5 años. Estos niños pueden ser demasiado pequeños para la medicación; los efectos de algunos medicamentos para el TDAH en el cerebro en desarrollo son poco conocidos.

La importancia de comprender el TDAH

Puede ser fortalecedor cuando un niño entiende más sobre el TDAH, qué es y qué no es, y cómo le afecta. Con comprensión, pueden trabajar con padres y maestros para desarrollar estrategias de afrontamiento y encontrar sus áreas de fortaleza y desarrollarlas.

Cuando los niños se ven a sí mismos con desafíos y fortalezas y reciben apoyo y reconocimiento, la autoestima crece. En lugar de verse a sí mismos como dañados, pueden verse a sí mismos bajo una luz más positiva, capaz y precisa.

Condiciones similares

Algunas condiciones tienen síntomas similares al TDAH, como el trastorno bipolar. Esto puede obstaculizar un diagnóstico adecuado y, por lo tanto, un tratamiento adecuado. Es importante que el TDAH se distinga de condiciones que incluyen:

  • Ansiedad
  • Depresión
  • Dificultades de aprendizaje
  • Autismo
  • convulsiones
  • Trastornos del sueño

mitos

Los mitos sobre el TDAH también pueden crear un obstáculo para el tratamiento y ser perjudiciales para la autoestima del niño. Estos incluyen creer:

  • Los síntomas son sólo una forma de pereza.
  • Un niño es demasiado pequeño para tener TDAH.
  • El comportamiento del niño es culpa de los padres.
  • El niño lo superará.
  • No es una condición real.
  • Solo se ve en los chicos.

Estigma

Otro obstáculo potencial para la adherencia al tratamiento y el bienestar de los niños diagnosticados con TDAH es el estigma que lo rodea. El escepticismo con respecto al diagnóstico y los síntomas, junto con las percepciones negativas sobre la medicación, han contribuido a este estigma.

Se ha descubierto que tanto los adultos como los compañeros estigmatizan a los niños con TDAH de diferentes maneras. Una revisión de 2020 en El informe del TDAH resumió que los compañeros percibían a su compañero de clase con TDAH como más violento, más propenso a meterse en problemas y menos cariñoso que los demás. Los docentes percibían su desempeño académico de manera más negativa y el estigma internalizado de los padres se tradujo en críticas e irritabilidad.

Cómo puedes ayudar

Si es padre o está a cargo de un niño con TDAH, hay pasos que puede seguir para ayudarlo a manejar su condición y reducir la frustración de todos. Aprenda todo lo que pueda sobre el TDAH. Trabaje con su maestro y otro personal de la escuela para asegurarse de que tengan las adaptaciones que necesitan para tener éxito. En casa, enfócate en:

  • Organización: Ayude a su hijo a mantenerse organizado manteniendo sus cosas en lugares consistentes.
  • Estructura y rutina: Respete un horario regular y cree rutinas predecibles.
  • Comunicación clara: Proporcione instrucciones claras cuando se comunique con ellos.
  • Recompensas: Asegúrese de que sepan cuándo están haciendo lo correcto. Felicítelos u ofrezca recompensas.
  • Positividad: Anime y apoye a su hijo en las áreas en las que muestra fortaleza y ayúdelo a reconocer sus habilidades en sí mismo.

La capacitación de los padres puede ser parte del tratamiento de terapia conductual para su hijo si es menor de 12 años. Esta capacitación les enseña a los padres habilidades que pueden usar para ayudar a mejorar el comportamiento de un niño.

Una palabra de Psyathome

El TDAH es el trastorno del comportamiento más común en los niños. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, los síntomas pueden controlarse.

También es importante recordar que los niños con TDAH tienen fortalezas y atributos positivos que deben celebrarse. Algunas características, como tener más energía, pueden ser una ventaja y ayudarlos en la vida y en ciertos entornos profesionales.

Para mejorar la calidad de vida de su hijo, reconozca sus fortalezas, disipe mitos y ayúdelo a obtener el tratamiento y las adaptaciones que necesita. Junto con su amor y apoyo, esto ayudará a proporcionarles un entorno para que tengan éxito.

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Susan Cowden, MS – Muy bien Mente

Reflejos Miembro de Academia de Trastornos de la Alimentación Terapeuta matrimonial y familiar apasionado por una serie de temas. Formación avanzada completada en terapia familiar