Durante un día ajetreado, puede volverse demasiado fácil concentrarse en lo negativo. Es posible que se sienta cansado, con exceso de trabajo y estresado por todas las demandas conflictivas de su tiempo. Como resultado, los pensamientos negativos pueden colarse en tu mente. Si bien sabe que pensar de manera positiva es mejor para su estado mental, es posible que se sorprenda al saber que también puede ser bueno para su salud. Las investigaciones han demostrado que el pensamiento positivo puede tener una amplia variedad de beneficios, desde mejorar la confianza en uno mismo y el bienestar psicológico hasta mejorar la salud física.
Entonces, ¿qué puedes hacer para eliminar los pensamientos negativos y reemplazarlos con una perspectiva más positiva? Incluso si no eres un optimista nato, hay cosas que puedes hacer para desarrollar tus habilidades de pensamiento positivo y cosechar algunos de los beneficios del pensamiento positivo.
Concéntrate en tus pensamientos
Para ser un pensador positivo, necesitas aprender a analizar realmente tus pensamientos. Puede ser difícil concentrarse en el flujo de pensamiento consciente, especialmente si la introspección no es su punto fuerte. Cuando te encuentres con una situación desafiante, trata de notar cómo piensas acerca de lo que está sucediendo. ¿Te involucras en un diálogo interno negativo? ¿Te criticas mentalmente a ti mismo o a los demás? Este pensamiento negativo presenta un gran obstáculo, pero identificar tales pensamientos es el primer paso para superarlos.
Algunos de los tipos más comunes de pensamiento negativo implican centrarse solo en los aspectos indeseables de una situación. Por ejemplo, imaginemos que acaba de pasar un día ajetreado en el trabajo. Hizo una presentación y completó varias tareas antes de lo previsto, pero olvidó devolver una llamada telefónica importante. A pesar de los éxitos del día, esa noche te encuentras pensando en ese desliz y te preocupas de cómo afectará tu éxito en el trabajo. En lugar de reflexionar sobre lo positivo y reconocer lo negativo, ignoras lo bueno y magnificas lo malo.
La autoinculpación es otro tipo común de pensamiento negativo. Cuando su departamento no alcanza su cuota de ventas para el mes, se culpa a sí mismo en lugar de reconocer que la desaceleración de la economía ha generado menos ventas en general. Este tipo de pensamiento negativo puede ser particularmente dañino para tu bienestar psicológico. Al asumir la culpa por cosas que no son tu culpa o que no están bajo tu control, tu autoestima y confianza en ti mismo se ven seriamente afectadas.
Cómo convertirse en un pensador positivo
Cambiar el ciclo de pensamiento negativo puede ser un desafío y es un proceso que lleva tiempo. El pensamiento positivo no se trata de ponerse un par de anteojos color de rosa e ignorar todas las cosas negativas que encontrará en la vida. Ese enfoque puede ser tan devastador como ignorar lo positivo y enfocarse solo en lo negativo. El equilibrio, con una buena dosis de realismo, es la clave.
Es importante tener en cuenta que simplemente repetir tópicos vacíos («¡Soy lo suficientemente bueno! ¡Soy lo suficientemente inteligente! ¡La gente como yo!») a veces puede ser contraproducente y, de hecho, tener un impacto negativo en la imagen que tienes de ti mismo.
Entonces, ¿qué puedes hacer cuando te encuentras abrumado por pensamientos negativos? Comience con pequeños pasos. Después de todo, usted está esencialmente tratando de cultivar un nuevo hábito aquí, y como cualquiera que haya tratado de cambiar un comportamiento o mantener una resolución puede decirle, estas cosas toman tiempo.
Comience por identificar un área de su vida que se vea más afectada por los pensamientos negativos. Quizás tiendes a pensar negativamente sobre tu apariencia personal o tu desempeño en la escuela. Al comenzar con un área única y relativamente específica de su vida, es más probable que los cambios se mantengan a largo plazo.
Entonces, imaginemos que has elegido enfocarte en tu pensamiento negativo con respecto a la escuela. El próximo paso es pasar un poco de tiempo cada día evaluando sus propios pensamientos. Cuando te encuentres teniendo pensamientos críticos sobre ti mismo, tómate un momento para hacer una pausa y reflexionar. Si bien puede estar molesto por obtener una mala calificación en un examen, ¿reprenderse a sí mismo es realmente el mejor enfoque? ¿Hay alguna forma de darle un giro positivo a la situación? Si bien es posible que no le haya ido bien en este examen, al menos tiene una mejor indicación de cómo estructurar su tiempo de estudio para el próximo gran examen.
Esté atento a los diálogos internos negativos. Cuando su monólogo interno comience a sugerir que nunca terminará sus tareas a tiempo o que el trabajo es demasiado difícil, encuentre una manera de tener una visión más positiva de la situación.
Por ejemplo, si tiene dificultades para terminar un trabajo de investigación a tiempo, busque formas de reorganizar su horario para tener más tiempo para el proyecto en lugar de ceder a la desesperanza. Cuando una tarea parece demasiado difícil de completar, vea si puede ser útil adoptar un enfoque diferente al problema de buscar la ayuda de un compañero de clase.
Una palabra de Psyathome
Ser un pensador positivo no se trata de ignorar la realidad a favor de pensamientos aspiracionales. Se trata más de adoptar un enfoque proactivo en su vida. En lugar de sentirse desesperanzado o abrumado, el pensamiento positivo le permite enfrentar los desafíos de la vida al buscar formas efectivas de resolver conflictos y encontrar soluciones creativas a los problemas. Puede que no sea fácil, pero el impacto positivo que tendrá en su salud mental, emocional y física valdrá la pena. Se necesita práctica; mucha practica Este no es un proceso paso a paso que puede completar y terminar. En cambio, implica un compromiso de por vida para mirar dentro de ti mismo y estar dispuesto a desafiar los pensamientos negativos y hacer cambios positivos.