Puede ser difícil imaginar por qué alguien querría cortarse o lastimarse a propósito. Y para los padres que descubren que su hijo adolescente se autolesiona, puede ser confuso, aterrador y francamente frustrante.
Las autolesiones pueden ser bastante comunes entre los adolescentes. Estudios Estiman constantemente que entre el 15 y el 20 % de los adolescentes se hacen daño a sí mismos en un momento u otro. Afortunadamente, con apoyo, la mayoría de los adolescentes aprenden habilidades de afrontamiento más saludables y dejan de autolesionarse.
¿Qué constituye autolesión?
La autolesión describe cualquier acción deliberada destinada a causar dolor físico. Los varones adolescentes también se involucran en este comportamiento, pero con mayor frecuencia son las mujeres las que lastiman sus cuerpos en un intento de lidiar con sentimientos o situaciones difíciles. Cortarse o rascarse la piel con cuchillas de afeitar u otros objetos afilados es la forma más común de autolesión.
Otras formas de autolesionarse incluyen:
- quemar la piel con un cigarrillo, fósforo o encendedor
- golpear el pecho o las extremidades
- golpeando la cabeza contra la pared
- tirar del cabello de la cabeza u otros lugares
- reabrir o rascarse las heridas
- morder o pellizcar la piel
¿Por qué los adolescentes se cortan a sí mismos?
Los adolescentes que se lastiman a sí mismos no están locos y que se autolesionen no significa que tengan tendencias suicidas. En cambio, solo significa que tienen problemas para sobrellevar el dolor de manera saludable.
El acto físico de lastimar sus cuerpos proporciona una sensación temporal de alivio emocional. Un adolescente que se corta (o se quema) comienza a enfocarse en la herida como la causa del dolor.
También proporciona una sensación de control. Es probable que un adolescente que se autolesione sienta que puede controlar mejor el dolor. Además, la lesión libera endorfinas en el torrente sanguíneo, lo que también proporciona un impulso temporal del estado de ánimo.
Entonces, un adolescente estresado puede cortarse los brazos como una forma de aliviar el estrés. O un adolescente que está luchando para lidiar con una ruptura puede cortarse el pecho como una forma de experimentar dolor físico, en lugar de solo dolor emocional.
Cómo ayudar a un adolescente que se autolesiona
Es posible que vea rasguños o cortes en un adolescente que se autolesiona. Es posible que observe vendajes o que su hijo adolescente use mangas largas o se cubra el cuerpo incluso cuando hace calor afuera.
Si sospecha que su adolescente se está lastimando deliberadamente, es importante que intervenga. Estos pasos pueden ayudarlo a iniciar una discusión y encontrarles la ayuda profesional que necesitan.
1. Pregúntele directamente a su adolescente si se está autolesionando. A menudo, el enfoque directo es el más eficaz. Tenga claro que su objetivo es ayudarlos, no juzgarlos ni castigarlos. Pregunte: «¿Te hiciste esos cortes en el brazo a propósito?» o «¿Te estás lastimando?»
2. Reconozca el dolor de su adolescente. Decirle a un adolescente que se detenga o emitir un juicio no será efectivo. Valide sus sentimientos y exprese su preocupación de que debe sentirse muy mal si se está lastimando a sí mismo.
3. Identifique las actividades que su adolescente puede hacer cuando siente la necesidad de lastimarse. Llamar a un amigo, salir a caminar o dibujar son solo algunas de las posibles actividades que podrían ayudar a su adolescente a expresar sus sentimientos de una manera más saludable.
4. Tome medidas para cambiar el comportamiento autodestructivo de sus hijos adolescentes. Hable con el pediatra de su hijo para obtener una derivación a un terapeuta. Un profesional de la salud mental puede enseñarle a su adolescente formas más saludables de regular sus emociones.
5. Ayude a su adolescente a crear una lista de personas con las que hablar. Hablar con amigos y familiares de confianza puede ayudarlos a sobrellevar el estrés y reducir las autolesiones. Haga una lista de adultos comprensivos con los que su hijo adolescente pueda comunicarse, como un abuelo, una tía o un tío, los padres de amigos o vecinos en los que su hijo pueda confiar.
6. Sea paciente con su adolescente. El comportamiento de autolesión toma tiempo para desarrollarse y tomará tiempo para cambiar. En última instancia, depende del adolescente tomar la decisión de ayudarse a sí mismo.
Con una identificación temprana, el apoyo de su familia y asistencia profesional, pueden dejar de autolesionarse con éxito.