El consumo excesivo de alcohol durante un período de años puede conducir a una condición conocida como demencia alcohólica (descrita formalmente como trastorno neurocognitivo mayor inducido por el alcohol en el DSM 5), que puede causar problemas con la memoria, el aprendizaje y otras habilidades cognitivas.
Visión de conjunto
El alcohol tiene un efecto directo en las células del cerebro, lo que resulta en un mal juicio, dificultad para tomar decisiones y falta de perspicacia. Los problemas de nutrición que a menudo acompañan al abuso de alcohol durante mucho tiempo pueden ser otro factor contribuyente, ya que las deficiencias vitamínicas pueden dañar partes del cerebro.
La demencia alcohólica es similar en algunos aspectos a la enfermedad de Alzheimer, ya que afecta la memoria y la capacidad cognitiva.
Síndrome de Wernicke-Korsakoff
Uno de los síndromes de la demencia alcohólica se conoce como Síndrome de Wernicke-Korsakoff (WKS), que en realidad son dos trastornos que pueden ocurrir de forma independiente o conjunta: la encefalopatía de Wernicke y el síndrome de Korsakoff, también conocido como psicosis de Korsakoff.
La encefalopatía de Wernicke se caracteriza por un síndrome que involucra oftalmoplejía (movimientos oculares anormales), ataxia (marcha inestable) y confusión.
Causas
El alcohol en sí no causa tanto el síndrome de Wernicke-Korsakoff como el daño a las células cerebrales que se produce con una deficiencia de tiamina (vitamina B1). Las personas con trastornos graves por consumo de alcohol tienden a tener deficiencias nutricionales debido a una dieta deficiente.
La deficiencia de tiamina es común entre los alcohólicos crónicos, lo cual es un problema porque las células nerviosas requieren tiamina para funcionar correctamente. Una falta crónica de vitamina B1 puede dañarlos permanentemente.
La tiamina funciona en el cerebro al ayudar a las células cerebrales a producir energía a partir del azúcar. Si hay una deficiencia de tiamina, las células del cerebro no producen suficiente energía para funcionar correctamente.
Efectos en el cerebro
Si el síndrome de Wernicke no se trata adecuadamente, puede provocar el síndrome de Korsakoff o la psicosis de Korsakoff, que implica importantes alteraciones de la memoria y otras funciones cognitivas. El síntoma más distintivo es la confabulación (fabricación) en la que la persona inventa historias creíbles y detalladas sobre experiencias o situaciones para cubrir lagunas en la memoria.
Las personas que padecen este tipo de demencia pueden tener muy poca capacidad para aprender cosas nuevas, mientras que muchas de sus otras habilidades mentales todavía funcionan a la perfección.A veces, se producen cambios de personalidad notables.
Signos y síntomas
La categoría más amplia de demencia relacionada con el alcohol (ARD) incluye el síndrome de Wernicke-Korsakoff, así como un tipo de demencia caracterizada por problemas de planificación, pensamiento y juicio.
Los síntomas de WKS pueden presentarse como alguien que cuenta las mismas historias o hace las mismas preguntas una y otra vez, sin recordar que las preguntas se acaban de hacer y responder. En una conversación, alguien puede repetir la misma información 20 veces, sin darse cuenta de que está repitiendo lo mismo en una expresión absolutamente estereotipada.
Sorprendentemente, al mismo tiempo, puede parecer que están en completa posesión de sus facultades, capaces de razonar bien, hacer deducciones correctas, hacer comentarios ingeniosos o jugar juegos que requieren habilidades mentales, como el ajedrez o las cartas.
Pruebas
En la demencia relacionada con el alcohol, el examen del sistema nervioso puede revelar varios tipos de daños, entre ellos:
- Movimiento anormal de los ojos
- Reflejos disminuidos o anormales
- Pulso rápido (frecuencia cardíaca)
- Presión arterial baja
- Baja temperatura corporal
- Debilidad muscular y atrofia
- Problemas con la marcha (marcha) y la coordinación
Tratamiento
El tratamiento temprano es la clave para tratar con éxito la demencia alcohólica. Si se detecta a tiempo, los pacientes con el tipo más general de demencia relacionada con el alcohol pueden mostrar una gran mejoría al dejar el alcohol y mejorar su dieta.
El tratamiento oportuno con tiamina (vitamina B1) para personas con encefalopatía de Wernicke puede potencialmente prevenir o disminuir el desarrollo del síndrome de Wernicke-Korsakoff.
Sin embargo, el tratamiento con vitamina B1 rara vez mejora la pérdida de memoria que se produce una vez que se ha desarrollado la psicosis de Korsakoff.
Dejar de beber evitará la pérdida adicional de la función cerebral y el daño. Además, mejorar la dieta del paciente puede ayudar, pero no reemplaza la abstinencia de alcohol para prevenir una mayor demencia alcohólica.