El ciclo rápido es una forma de trastorno bipolar que se caracteriza por cambios de humor frecuentes. Se diagnostica cuando una persona con trastorno bipolar experimenta cuatro o más episodios del estado de ánimo en un período de doce meses. Un episodio puede consistir en depresión, manía o hipomanía. Para ser diagnosticados formalmente, estos episodios deben estar delimitados por un período de remisión o cambiar a la polaridad opuesta.
Algunas personas con trastorno bipolar alternarán entre episodios maníacos y depresivos una o dos veces al año. Otros solo pueden experimentar esto una vez cada pocos años. Sin embargo, un pequeño subconjunto de personas tendrá ciclos rápidos, en los que los cambios de humor se presentan de forma rápida y frecuente.
El ciclo rápido se considera una de las formas más graves de trastorno bipolar. La afección puede afectar gravemente la capacidad de funcionar y la calidad de vida.
Características del trastorno bipolar de ciclo rápido
En el trastorno bipolar de ciclos rápidos, los cambios de humor pueden ser aleatorios e impredecibles. Por lo general, no existe un patrón establecido sobre cuándo puede ocurrir un episodio y qué forma puede tomar. En algunos casos, los episodios pueden alternar cada pocos meses; en otros, el ciclo puede ocurrir mensual o semanalmente.
El ciclado rápido no es un diagnóstico, sino una descripción o especificador del curso de la enfermedad. Del mismo modo, los síntomas del ciclo rápido no son diferentes a los de cualquier otra forma de trastorno bipolar. Solo la velocidad con la que se alternan es diferente.
No sabemos por qué ocurre un ciclo rápido y si será un patrón continuo o uno que eventualmente se resolverá. Los ciclos rápidos pueden, en algunos casos, ser precursores de manifestaciones más graves de la enfermedad, incluida la psicosis.
Factores de riesgo para ciclos rápidos
Algunas estimaciones son que entre el 5% y el 10% de las personas con trastorno bipolar cumplirán los criterios de diagnóstico para ciclos rápidos. Si bien los científicos aún tienen que identificar la causa de la afección, han identificado una serie de factores de riesgo comunes.
- Sexo: Las mujeres parecen tener un mayor riesgo que los hombres, lo que algunos creen que puede atribuirse a las fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual.
- Años: Las personas que desarrollan síntomas bipolares en la adolescencia tienen más probabilidades de convertirse en ciclistas rápidos.
- tipo de bipolaridad: Es más probable que las personas con trastorno bipolar 2 experimenten ciclos rápidos.
Algunos estudios también han sugerido que el uso a largo plazo de antidepresivos puede contribuir. Esto puede explicar, en parte, por qué las personas diagnosticadas en la adolescencia corren un mayor riesgo, dado que es más probable que estén expuestas a los antidepresivos durante muchos años. Otra investigación sugiere que la función tiroidea baja juega un papel, dado que los ciclistas rápidos tienen muchas más probabilidades de ser diagnosticados con hipotiroidismo.
Impacto en la calidad de vida
El trastorno bipolar de ciclo rápido no solo pone a las personas en mayor riesgo de abuso de alcohol y sustancias, sino que también aumenta la probabilidad de suicidio y autolesión. Un estudio de 2009 de la Universidad de Barcelona concluyó que, como factor de riesgo independiente, el ciclismo rápido se asoció con un aumento de casi el doble en el número de intentos de suicidio en comparación con los ciclistas no rápidos.
Es casi seguro que los ciclos rápidos socavarán la calidad de vida. La mayoría de los afectados no podrán mantener o comprometerse con un horario establecido, dada la alta variabilidad de su estado de ánimo. Por lo general, su desempeño laboral se verá afectado y es posible que termine siendo difícil confiar en ellos, tanto profesional como personalmente. A menos que haya algún medio para reducir los cambios de humor, a un ciclador rápido generalmente le resultará difícil conseguir o mantener un trabajo.
Opciones de tratamiento
Casi sin excepción, el trastorno bipolar de ciclo rápido es más difícil de tratar que el trastorno bipolar de ciclo no rápido. Pero ciertos medicamentos pueden ser útiles.
Los antidepresivos como Paxil (paroxetina), Prozac (fluoxetina) y Zoloft (sertralina) han demostrado ser ineficaces para romper el ciclo. Estos medicamentos en realidad pueden aumentar la velocidad a la que ocurren los ciclos.
Los estabilizadores del estado de ánimo han demostrado ser mucho más efectivos, especialmente si se usan en combinación con un antipsicótico para controlar los síntomas de manía/hipomanía. El litio es un tratamiento de primera línea. Depakote (valproato), Lamictal (lamotrigina) o Tegretol (carbamazepina) son otras opciones. Los estabilizadores del estado de ánimo pueden recetarse indefinidamente para prevenir futuros episodios.
Para apoyar la terapia, se pueden usar antipsicóticos atípicos como Seroquel (quetiapina) o Zyprexa (olanzapina). Si se han utilizado antidepresivos, se suspenderán tan pronto como se resuelva el episodio depresivo.
Una palabra de Psyathome
Si está recibiendo tratamiento para el trastorno bipolar de ciclo rápido, es importante ser paciente y dar un paso a la vez. Encontrar la combinación correcta de medicamentos puede ser un proceso de prueba y error, y puede tomar varios intentos antes de que su médico encuentre la combinación adecuada para usted.
Además, una vez que se inicia el tratamiento, puede pasar algún tiempo antes de que comience a sentir todos los beneficios de la terapia. Para ello, es importante buscar apoyo, asistir a grupos de apoyo y seguir trabajando con un terapeuta hasta que pueda controlar mejor sus cambios de humor.