Tanto para niños como para adultos, los síntomas principales que definen el TDAH incluyen impulsividad, hiperactividad y falta de atención. No todas las personas con TDAH mostrarán estos síntomas de la misma manera o en el mismo grado, y ciertamente puede ver cambios en la forma en que los síntomas se manifiestan a medida que la persona envejece y pasa por diferentes etapas de la vida.
Usted menciona la hiperactividad, y esta es una de las áreas del TDAH que parece presentar un poco diferente en la edad adulta. Por ejemplo, la hiperactividad manifiesta puede no ser tan frecuente. En cambio, una persona puede experimentar sentimientos de inquietud incómoda. A continuación, se incluye una lista de algunas de las formas en que los síntomas de hiperactividad o impulsividad pueden presentarse de manera diferente en niños que en adultos.
Infancia
- retorciéndose, inquieto
- No puedo permanecer sentado en clase, comidas
- No puedo esperar un turno
- Da respuestas bruscas antes de que las preguntas se hayan formulado por completo
- Corre y trepa en exceso
- No puedo jugar o trabajar en silencio.
- Sobre la marcha, impulsado por un motor
- habla en exceso
- Se entromete en el espacio personal; interrumpe a otros
Edad adulta
- Necesita moverse; se siente inquieto por dentro, inquieto
- No puedo sentarme en reuniones, comidas, películas.
- Extremadamente impaciente
- Termina las oraciones de las personas; saca conclusiones rapidas
- Conduce demasiado rápido, imprudente
- Prefiere trabajo muy activo
- Muy activo; baja tolerancia a la frustración
- Habla en exceso; hace comentarios inapropiados
- Interrumpe a otros; monopoliza las conversaciones
Los síntomas comunes del TDAH en adultos también pueden incluir atención deficiente; distracción excesiva; espaciando; problemas de memoria y olvido; perder cosas con frecuencia; problemas para organizar los pasos de un proyecto; tardanza crónica; dilación; problemas para comenzar y terminar tareas; errores por descuido; y desorganización.
Para muchas personas con TDAH, los síntomas relacionados con la falta de atención a menudo se vuelven más prominentes en la edad adulta, mientras que los síntomas de hiperactividad se sienten mucho más internamente que observados externamente.