Conclusiones clave
- No hay duda de que la pandemia de COVID-19 ha causado una angustia mental generalizada.
- A medida que continúa la campaña de vacunación en los EE. UU. y en todo el mundo, los hallazgos del estudio sugieren que recibir la vacuna puede mejorar la salud mental.
- Los encuestados experimentaron una disminución del 15 % en la probabilidad de sentirse muy deprimidos después de recibir la vacuna contra el COVID-19.
Nuevos resultados de la encuesta publicados en la revista MÁS UNO sugieren que las personas que han sido vacunadas contra el COVID-19 vieron mejoras en su salud mental, incluida la reducción del estrés.
“Muy temprano en la pandemia, en marzo de 2020, en el Centro de Investigación Económica y Social de la Universidad del Sur de California comenzamos un panel para rastrear los múltiples impactos de la pandemia en varios resultados, incluida la salud mental”, dice el investigador. Francisco Pérez-Arce, PhD.
Estos hallazgos son útiles a medida que los psicólogos recorren el camino para ayudar a las personas a superar los desafíos de salud mental exacerbados por la pandemia, pero se necesita más investigación para aplicarlos de manera efectiva.
Los hallazgos en detalle
Los panelistas, que son encuestados del Estudio de Comprensión de Estados Unidos, responden encuestas cada dos semanas más o menos. “Esto nos ha permitido rastrear trayectorias en muchas variables, como la salud mental y el estado de vacunación”, explica Pérez-Arce. Su equipo estudia el impacto de recibir la vacuna en los niveles de angustia mental entre las personas que se vacunaron entre diciembre de 2020 y marzo de 2021.
“Observar el impacto de vacunarse nos permite estudiar hasta qué punto la reducción de sus propios riesgos para la salud alivia la angustia mental”, agrega Pérez-Arce.
Francisco Pérez-Arce, PhD
Observar el impacto de vacunarse nos permite estudiar hasta qué punto la reducción de sus propios riesgos para la salud alivia la angustia mental.
— Francisco Pérez-Arce, PhD
Los encuestados experimentaron una disminución del 15 % en la probabilidad de sentirse “severamente deprimidos” después de recibir la vacuna contra el COVID-19, además de una reducción del 4 % en la probabilidad de sentirse “ligeramente deprimidos”. Según sus datos, los investigadores estiman que 1 millón de personas han experimentado mejoras en la salud mental después de ser vacunadas.
Fundamentalmente, las personas que se vacunaron durante el período de estudio experimentaron una reducción en los niveles de angustia mental. “Esto sugiere que la reducción de los riesgos para la salud asociados con el COVID-19 tiene el potencial de mejorar la salud mental”, dice Pérez-Arce.
Esta no es la imagen completa
Pérez-Arce señala que los resultados solo capturan la reducción de la angustia mental después de recibir una vacuna para uno mismo, y no el efecto general de la campaña de vacunación. “Me puedo poner como ejemplo”, dice. “No fui vacunado durante el período de estudio porque aún no era elegible. Entonces, si hubiera respondido la encuesta, estaría en el grupo de ‘control’, pero ciertamente me estaba liberando de los temores y experimentando menos preocupaciones con solo saber que la familia, los vecinos, los proveedores de atención médica, los maestros de los niños, etc. se estaban vacunando”.
En ese sentido, Pérez-Arce cree que lo que los investigadores están capturando en este estudio en curso (se enviarán más encuestas para establecer cómo se sienten las personas acerca de la posibilidad de infección por variantes y cómo se pueden sentir después de recibir vacunas de refuerzo) probablemente han sido una pequeña parte del impacto general de la campaña de vacunación en la salud mental.
El impacto de COVID-19 en la salud mental
La carga de salud mental de la pandemia es innegable. “Este virus ha inundado nuestros medios y las conversaciones diarias entre nosotros”, dice Leela R. Magavi, MDpsiquiatra y director médico regional de Psiquiatría Comunitaria y Centros de Atención MindPath. “Debido a las medidas de seguridad garantizadas para aplanar la curva, los niños, adolescentes y adultos han sufrido varios cambios traumáticos”.
El Dr. Magavi señala que las personas responden de diferentes maneras a las presiones emocionales y mentales de vivir en tiempos de COVID-19, según su temperamento y su estado de salud mental inicial. “He observado ansiedad y depresión de inicio reciente en algunos, pero aquellos con problemas psiquiátricos han sido los que más luchan”, revela.
Como psiquiatra de niños, adolescentes y adultos que evalúa a personas de todas las edades y antecedentes, la Dra. Magavi cree que la pandemia de COVID-19 ha afectado a la mayoría de las personas en todos los ámbitos de su vida. “Creo que esta es una crisis de salud pública”, dice ella.
Leela R. Magavi, MD
Las personas que están vacunadas pueden experimentar menos ansiedad por contraer COVID-19, propagar enfermedades o perder seres queridos. Esto puede resultar en un mejor sueño, energía y concentración.
— Leela R. Magavi, MD
Los clientes vacunados de todas las edades le han dicho a la Dra. Magavi lo felices que están de volver a ver y pasar tiempo con familiares y amigos. “Muchos han dicho que reunirse nuevamente con su familia provoca sentimientos de felicidad que eclipsan incluso los días más importantes de su vida, como la graduación y la boda”, dice ella.
Una gran parte de esto es evitar sentimientos debilitantes de soledad. Además, el tiempo que pasan con sus seres queridos puede motivar a las personas a seguir siendo responsables y, en consecuencia, a elegir estilos de vida más saludables, fomentar la creatividad y romper la monotonía del pensamiento rumiante y el comportamiento ritualista, explica el Dr. Magavi.
“Las personas que se vacunan pueden experimentar menos ansiedad por contraer COVID-19, propagar enfermedades o perder a seres queridos”, agrega. “Esto puede resultar en una mejora del sueño, la energía y la concentración”.
Los beneficios de vacunarse están bien documentados y Pérez-Arce reconoce que este estudio puede no tener implicaciones directas en la toma de decisiones en el sector de la salud. “Sin embargo, es importante entender los mecanismos a través de los cuales la pandemia ha afectado la salud mental de la población, y el importante papel que puede jugar la reducción de riesgos a través de la vacunación para mejorar la salud mental”, dice.
Lo que esto significa para ti
Sentirse ansioso o preocupado por los brotes de COVID-19 y el impacto de la pandemia en su vida es perfectamente normal. Puede ser útil compartir sus preocupaciones con un amigo o familiar de confianza. Pero si cree que está experimentando angustia mental en la medida en que está afectando su vida diaria, haga una cita con su médico.