Las emociones son reacciones que experimentamos los seres humanos en respuesta a eventos o situaciones. La Asociación Estadounidense de Psicología (APA) establece que el tipo de emoción que experimenta una persona está determinada por la circunstancia que desencadena la emoción. Por ejemplo, una persona experimenta alegría cuando recibe buenas noticias. Una persona experimenta miedo cuando es amenazada.
Diferentes tipos de emociones parecen gobernar nuestra vida diaria. Tomamos decisiones en función de si estamos felices, enojados, tristes, aburridos o frustrados. Elegimos actividades y pasatiempos en función de las emociones que provocan. Comprender las emociones puede ayudarnos a navegar la vida con mayor facilidad y estabilidad.
¿Qué son las emociones?
El libro «Discovering Psychology» de Don Hockenbury y Sandra E. Hockenbury sugiere que una emoción es un estado psicológico complejo que involucra tres componentes distintos: una experiencia subjetiva, una respuesta fisiológica y una respuesta conductual o expresiva.
Además de intentar definir qué son las emociones, los investigadores también han intentado identificar y clasificar los diferentes tipos de emociones. Las descripciones y las ideas han cambiado con el tiempo:
- En 1972, el psicólogo Paul Eckman sugirió que existen seis emociones básicas que son universales en todas las culturas humanas: miedo, asco, ira, sorpresa, felicidad y tristeza.
- En la década de 1980, Robert Plutchik introdujo otro sistema de clasificación de emociones conocido como la «rueda de emociones». Este modelo demostró cómo se pueden combinar o mezclar diferentes emociones, de la misma manera que un artista mezcla colores primarios para crear otros colores.
- En 1999, Eckman amplió su lista para incluir otras emociones básicas, como la vergüenza, la emoción, el desprecio, la vergüenza, el orgullo, la satisfacción y la diversión.
Plutchik propuso ocho dimensiones emocionales primarias: felicidad frente a tristeza, ira frente a miedo, confianza frente a asco y sorpresa frente a anticipación. Estas emociones se pueden combinar para crear otras (como felicidad + anticipación = entusiasmo).
Elementos clave de las emociones
Para comprender mejor qué son las emociones, centrémonos en sus tres elementos clave, conocidos como la experiencia subjetiva, la respuesta fisiológica y la respuesta conductual.
Experiencia subjetiva
Si bien los expertos creen que hay una serie de emociones universales básicas que experimentan personas de todo el mundo, independientemente de su origen o cultura, los investigadores también creen que experimentar emociones puede ser muy subjetivo.Considere la ira, por ejemplo. ¿Todo el enfado es igual? Su propia experiencia puede variar desde una molestia leve hasta una ira cegadora.
Si bien tenemos etiquetas amplias para emociones como «enojado», «triste» o «feliz», su propia experiencia de estas emociones puede ser mucho más multidimensional y, por lo tanto, subjetiva.
Tampoco siempre experimentamos formas puras de cada emoción. Las emociones encontradas sobre diferentes eventos o situaciones en nuestras vidas son comunes. Cuando te enfrentas a comenzar un nuevo trabajo, puedes sentirte emocionado y nervioso. Casarse o tener un hijo puede estar marcado por una amplia variedad de emociones que van desde la alegría hasta la ansiedad. Estas emociones pueden ocurrir simultáneamente, o puedes sentirlas una tras otra.
Respuesta fisiológica
Si alguna vez has sentido que tu estómago se retuerce por la ansiedad o que tu corazón palpita por el miedo, entonces te das cuenta de que las emociones también provocan fuertes reacciones fisiológicas.
Muchas de las respuestas fisiológicas que experimentas durante una emoción, como las palmas de las manos sudorosas o los latidos del corazón acelerados, están reguladas por el sistema nervioso simpático, una rama del sistema nervioso autónomo.
El sistema nervioso autónomo controla las respuestas corporales involuntarias, como el flujo sanguíneo y la digestión. El sistema nervioso simpático se encarga de controlar las reacciones de lucha o huida del cuerpo. Cuando te enfrentas a una amenaza, estas respuestas preparan automáticamente tu cuerpo para huir del peligro o enfrentar la amenaza de frente.
Mientras que los primeros estudios sobre la fisiología de las emociones tendían a centrarse en estas respuestas autonómicas, las investigaciones más recientes se han centrado en el papel del cerebro en las emociones. Los escáneres cerebrales han demostrado que el amígdalaparte del sistema límbico, juega un papel importante en la emoción y el miedo en particular.
La amígdala en sí es una estructura diminuta con forma de almendra que se ha relacionado con estados motivacionales como el hambre y la sed, así como con la memoria y la emoción. Los investigadores han utilizado imágenes cerebrales para mostrar que cuando a las personas se les muestran imágenes amenazantes, la amígdala se activa. También se ha demostrado que el daño a la amígdala afecta la respuesta al miedo.
Respuesta conductual
El componente final es quizás uno con el que está más familiarizado: la expresión real de la emoción. Pasamos una cantidad significativa de tiempo interpretando las expresiones emocionales de las personas que nos rodean. Nuestra capacidad para comprender con precisión estas expresiones está ligada a lo que los psicólogos llaman inteligencia emocional, y estas expresiones juegan un papel importante en nuestro lenguaje corporal general.
La investigación sugiere que muchas expresiones son universales, como una sonrisa para indicar felicidad o un ceño fruncido para indicar tristeza. Las normas socioculturales también juegan un papel en la forma en que expresamos e interpretamos las emociones.
En Japón, por ejemplo, la gente tiende a enmascarar muestras de miedo o repugnancia cuando está presente una figura de autoridad. Del mismo modo, las culturas occidentales como la de Estados Unidos son más propensas a expresar lo que la gente denomina emociones «negativas» tanto solas como en presencia de otras personas, mientras que las culturas orientales como la de Japón tienen más probabilidades de hacerlo en soledad.
Teorías de la emoción
Charles Darwin propuso la teoría evolutiva de la emoción, que sugiere que las emociones se adaptan a nuestro entorno y mejoran nuestras posibilidades de supervivencia. Por ejemplo, las emociones como el amor son adaptativas porque promueven el apareamiento y la reproducción. Las emociones como el miedo nos mantienen a salvo de los depredadores.
La teoría de James-Lange sostiene que nuestras respuestas físicas son responsables de la emoción. Si alguien se le acerca sigilosamente y le grita, por ejemplo, su ritmo cardíaco aumenta. El aumento de tu ritmo cardíaco es lo que te hace sentir miedo. La teoría de la retroalimentación facial se basa en la teoría de James-Lange.
La teoría de Cannon-Bard refuta la teoría de James-Lange, afirmando que las personas experimentan respuestas emocionales y físicas al mismo tiempo.
La teoría de Schachter-Singer es una teoría cognitiva de la emoción que sugiere que nuestros pensamientos son los responsables de las emociones. Similar a esta teoría es la teoría de la evaluación cognitiva. Postula que alguien primero debe pensar antes de experimentar una emoción. Por ejemplo, su cerebro juzga una situación como amenazante y, como resultado, experimenta miedo.
Tipos de emociones
Hay varias teorías sobre cuántos tipos de emociones experimentan los humanos. Como se mencionó, el psicólogo Paul Eckman estableció las siguientes seis emociones universales:
- Felicidad: Muchas personas luchan por la felicidad ya que es una emoción placentera donde las personas sienten una mayor sensación de bienestar y satisfacción. La felicidad a menudo se expresa sonriendo o hablando en un tono de voz optimista.
- Tristeza: Todos experimentamos tristeza de vez en cuando. Alguien podría expresar tristeza llorando, callándose y/o alejándose de los demás. Los tipos de tristeza incluyen dolor, desesperanza y desilusión.
- Miedo: El miedo puede aumentar el ritmo cardíaco, provocar pensamientos acelerados o desencadenar la respuesta de lucha o huida. Puede ser una reacción a amenazas reales o amenazas percibidas (algo que pensar amenaza, pero en realidad no lo es). Algunas personas disfrutan del subidón de adrenalina que acompaña al miedo al ver películas de miedo, subirse a montañas rusas o hacer paracaidismo.
- Asco: La repugnancia puede desencadenarse por algo físico, como comida podrida, sangre o mala higiene. El disgusto moral puede ocurrir cuando alguien ve a otra persona haciendo algo que considera inmoral o desagradable.
- Enojo: La ira se puede expresar con expresiones faciales como fruncir el ceño, gritar o comportamiento violento. La ira puede motivarlo a hacer cambios en su vida, pero una persona necesita encontrar una salida saludable para expresar la ira para que no se dañe a sí misma ni a los demás.
- Sorpresa: La sorpresa puede ser agradable o desagradable. Podrías abrir la boca o jadear cuando te sorprendas. La sorpresa, como el miedo, puede desencadenar la respuesta de lucha o huida.
Emociones, sentimientos y estados de ánimo
En el lenguaje cotidiano, las personas a menudo usan los términos emociones, sentimientos y estados de ánimo indistintamente, pero estos términos en realidad significan cosas diferentes. Una emoción normalmente es bastante efímera, pero intensa. También es probable que las emociones tengan una causa definida e identificable. Por ejemplo, después de estar en desacuerdo con un amigo sobre política, es posible que sienta ira.
Las emociones son reacciones a los estímulos, pero los sentimientos son lo que experimentamos como resultado de las emociones. Los sentimientos están influenciados por nuestra percepción de la situación, por lo que una misma emoción puede desencadenar diferentes sentimientos entre las personas que la experimentan.
Toma el ejemplo de estar en desacuerdo con tu amigo sobre política. Ambos pueden alejarse de la conversación después de haber experimentado la emoción de la ira.
Tu enojo puede sentirse como frustración porque sientes que tu amigo nunca te escucha cuando hablas. La ira de tu amigo, por otro lado, puede sentirse como celos porque siente que sabes mucho más sobre el tema que tú mismo. Ambos tienen la misma emoción, pero sus sentimientos son diferentes según sus interpretaciones separadas.
Un estado de ánimo se puede describir como un estado emocional temporal. A veces, los estados de ánimo son causados por razones claras: es posible que sienta que todo va bien esta semana, por lo que está de buen humor. Pero en muchos casos, puede ser difícil identificar la causa específica de un estado de ánimo. Por ejemplo, es posible que te sientas triste durante varios días sin ningún motivo claro e identificable.
Si ha estado luchando contra el bajo estado de ánimo o las emociones difíciles, hable con un médico o un profesional de la salud mental acerca de sus inquietudes. Pueden ofrecer apoyo, orientación y soluciones que pueden ayudarlo a volver a sentirse lo mejor posible. Puede ver nuestra base de datos de la línea de ayuda nacional para explorar diferentes recursos que podrían ser de ayuda.
Obtenga consejos del podcast de Psyathome Mind
Presentado por la editora en jefe y terapeuta Amy Morin, LCSW, este episodio de The Psyathome Mind Podcast comparte cómo puedes apoyarte en emociones incómodas.
Una palabra de Psyathome
La mayoría de nosotros experimentamos una amplia variedad de emociones. Los sentimientos que surgen de estas emociones pueden parecer abrumadores a veces, pero un primer paso útil puede ser simplemente etiquetar la emoción. Comprenda que está bien experimentar cualquier tipo de emoción, incluso las emociones que pueden ser difíciles de manejar, como la tristeza o la ira.
Si tiene problemas para hacer frente a sus emociones o sentimientos, puede considerar hablar con un profesional de la salud mental que pueda ayudarlo a abordar sus inquietudes.