Para algunas personas, sextear o enviar material sexualmente explícito a través de dispositivos digitales puede convertirse en una adicción. Si bien la adicción al sexteo no es una condición de salud mental diagnosticable, muchos expertos dicen que puede ser parte de la adicción sexual y tener un impacto significativo en el funcionamiento diario.
¿Qué es sextear?
Sexting se refiere al acto de enviar mensajes, fotos, imágenes o videos sexualmente explícitos a través de un teléfono celular, computadora o cualquier dispositivo digital. Sextear puede incluir fotos y videos que contengan desnudos o que muestren actos sexuales simulados, pero también pueden incluir mensajes de texto, mensajes privados o correos electrónicos que discutan o propongan actos sexuales.
No todo sexting es dañino o adictivo. Las parejas pueden intercambiar mensajes sexuales como parte de su actividad romántica o sexual.
El sexteo generalmente se lleva a cabo deliberadamente, y las personas envían mensajes de texto sobre sí mismos. Pero a veces, se pueden enviar mensajes de texto sexual que contienen material sexualmente explícito sobre otra persona, en algunos casos cuando el sujeto de los mensajes sexuales no ha dado su consentimiento. También se pueden enviar sexts a alguien que no desea recibir material sexualmente explícito.
Debido a que el sexting es un fenómeno reciente, aún no se ha investigado adecuadamente y aún no se han resuelto los límites saludables para sexting. Sin embargo, muchas personas se han encontrado en problemas por sextings sexualmente explícitos. Uno de los peores escenarios es cuando los adolescentes envían mensajes de texto sexualmente explícitos de sí mismos y posteriormente son acusados de distribución de pornografía infantil.
Sexting y adicción al sexo
Con los dispositivos móviles haciendo que el sexting esté disponible constantemente, la adicción al sexting se ha vuelto más generalizada. De hecho, algunas estimaciones sugieren que la adicción a la pornografía en línea y el sexting comprenden el subtipo más común de adicción a Internet.
Sexting puede ser un síntoma o manifestación de la adicción sexual, que es una enfermedad como otras adicciones y provoca consecuencias destructivas. Para algunos, sextear es el comportamiento principal involucrado en la adicción sexual. Para otros, un interés devorador en la pornografía, encuentros sexuales con trabajadoras sexuales, infidelidad patológica o relaciones cibersexo puede ser el foco principal de la adicción.
La adicción sexual está relacionada con pensamientos y acciones obsesivos y compulsivos, y la incapacidad de controlar el comportamiento, incluso cuando la adicción está destruyendo las finanzas, la autoestima, una carrera e incluso las relaciones familiares.
Al igual que otras adicciones, la adicción sexual es de naturaleza progresiva. Esto significa que la persona que sufre de adicción sexual dedicará cada vez más tiempo y energía a realizar los comportamientos específicos relacionados con su adicción. Además, los adictos al sexo a menudo buscan experiencias más intensas a medida que avanza la adicción para lograr el mismo «subidón» que alguna vez obtuvieron de actividades más benignas.
Signos de adicción al sexting
Ciertas personas son más propensas que otras a desarrollar un problema con el sexteo, incluidas aquellas con:
- Otro tipo de adicción sexual.
- Imagen corporal distorsionada
- Baja autoestima
- disfunción sexual no tratada
Entonces, ¿cómo puedes saber si sextear se está convirtiendo en una adicción para ti o para alguien que te importa? Al igual que con todas las adicciones, el sexting se convierte en un problema si interfiere con sus actividades diarias y tiene un impacto negativo en su vida personal o profesional.
Por ejemplo, es un problema si sextear le impide cumplir con sus responsabilidades laborales o escolares, o si prefiere pasar horas sexteando en lugar de asistir a funciones sociales o familiares. Otro signo más de adicción sería sextear con otra persona a espaldas de tu pareja o sextear con múltiples parejas solo para obtener una «dosis», sin saber quiénes son o sin tener la intención de entablar relaciones personales.
Tratamiento
El tratamiento de una adicción al sexting a menudo requiere el apoyo de profesionales, y puede ser particularmente complicado porque abstenerse del uso de un teléfono móvil no es práctico en el entorno actual. Con esa tentación siempre a mano, los adictos al sexo deben estar atentos a las recaídas.
Trabajar con un psicólogo que pueda proporcionar los métodos de tratamiento más efectivos, como la terapia cognitiva conductual (TCC), será esencial para ayudarlo a usted o a alguien que le importa a desarrollar habilidades efectivas de prevención de recaídas a medida que aborda la adicción al sexting. Sus relaciones pueden haber sufrido como resultado de su sexteo, por lo que la terapia familiar también puede ser parte de su recuperación. Si bien no existen medicamentos establecidos para tratar la adicción al sexo, se pueden recetar medicamentos si tiene ansiedad o un trastorno del estado de ánimo concurrentes.
Debido a que la adicción al sexting y la pornografía se está volviendo más común, muchos centros nuevos para pacientes hospitalizados y ambulatorios que se enfocan en el tratamiento de estos trastornos están disponibles en todas partes del mundo. Además, un programa de grupo de apoyo de autoayuda como Sex Addicts Anonymous puede ser útil para lograr y mantener la recuperación.