¿Qué es la terapia sistémica?
La terapia sistémica es una forma de psicoterapia que se enfoca en cómo las relaciones personales, los patrones de comportamiento y las elecciones de vida de un individuo están interconectados con los problemas que enfrenta en su vida.
El concepto surge de la teoría de sistemas, que analiza cómo las partes de un sistema se afectan entre sí para mantener la estabilidad y el equilibrio de todo el sistema.
Tipos de terapia sistémica
La teoría de sistemas se ha aplicado a la terapia individual, familiar y de grupo. Cada tipo adopta un enfoque ligeramente diferente basado en el modelo de teoría de sistemas.
- Psicoterapia individual: La psicoterapia psicodinámica es un ejemplo de terapia sistémica que incorpora las teorías de Sigmund Freud con las de la teoría de sistemas. Trabaja para resolver motivaciones inconscientes y patrones de comportamiento que afectan la vida, las relaciones y las circunstancias de un individuo.
- Terapia familiar: La terapia familiar examina cómo la familia interactúa como una unidad cohesiva. También analiza los patrones entre los individuos que influyen o impiden el potencial de cambio dentro del sistema familiar.
- Terapia de grupo: La teoría de sistemas puede aplicarse tanto a la dinámica de grupos como a la dinámica familiar. Los grupos de terapia analizan cómo se forma una unidad social cohesiva y cómo sus miembros interactúan entre sí para satisfacer las necesidades individuales para que el grupo pueda funcionar con éxito como un todo.
Técnicas de Terapia Sistémica
A continuación se presentan algunos ejemplos de técnicas empleadas durante la terapia sistémica.
- Interrogatorio circular: Este enfoque ayuda al terapeuta a explorar un problema desde diferentes ángulos para identificar su problema central.
- Conceptualización: Esta técnica ayuda a un terapeuta a poner los síntomas de un cliente en un contexto que abarca el tiempo y el espacio, o se aplica a uno o más miembros de una familia. Analiza cómo una experiencia individual es parte de patrones más amplios dentro de la persona, la familia, la comunidad o la cultura.
- Reencuadre: Esta táctica implica identificar la forma en que un cliente se ve a sí mismo y ofrece una perspectiva alternativa que puede ayudar a profundizar o ampliar la comprensión de sí mismo. A menudo se usa junto con preguntas circulares, lo que ayuda a los clientes a identificar sus propios patrones de comportamiento dentro de los contextos sociales.
Con qué puede ayudar la terapia sistémica
La terapia sistémica puede ayudar a personas de cualquier edad, incluidos los niños. Dependiendo del problema, puede llevar desde unas pocas sesiones hasta años resolver los problemas. Es particularmente útil para situaciones en las que se reprimen o niegan las emociones por temor a parecer egoísta o lastimar a los demás.
Para muchas personas, la terapia sistémica proporciona información sobre cómo los patrones establecidos en los primeros años de vida ahora pueden estar limitando las opciones futuras de la persona.
Por ejemplo, una mujer joven que se siente incómoda al hacer valer sus propias necesidades y deseos puede reprimir todos sus sentimientos. Como resultado, es posible que no desarrolle habilidades interpersonales que le permitan mantener relaciones saludables.
Como otro ejemplo, un hombre que nunca aprendió a manejar su ira puede arremeter contra las personas más cercanas a él de manera cada vez más destructiva. La terapia sistémica puede ayudar a ambos individuos a abordar estos problemas y, en algunos casos, a comprender dónde se originan.
A continuación se presentan algunos ejemplos de problemas específicos que se pueden ayudar a través de la terapia sistémica:
- Adicciones y abuso de sustancias: La terapia sistémica puede ayudar a las personas a identificar qué factores en sus vidas pueden haber contribuido a su abuso de sustancias. Brinda un tratamiento que enfatiza la conexión entre la adicción a las drogas o al alcohol de un individuo y cómo afecta otros aspectos de su vida.
- Control de la ira: Muchas personas con problemas de ira nunca aprendieron formas apropiadas de expresar sentimientos de frustración e ira. La terapia sistémica ayuda a las personas a comprender cómo se puede expresar la ira de maneras dañinas que afectan sus relaciones y la comunicación interpersonal.
- Trastornos del estado de ánimo: Las personas con depresión o trastorno bipolar a menudo tienen problemas de larga data que deben resolver antes de poder abordar los síntomas más inmediatos de estos problemas de salud mental.
- Dificultades de relación: A veces, las parejas o las familias acuden a la terapia con la esperanza de aprender a comunicarse más eficazmente entre sí. La terapia sistémica puede ayudarlos a identificar problemas ocultos que pueden estar saboteando sus intentos de comprensión mutua y crear una plataforma para desarrollar formas más efectivas de interacción.
- Desorden de conducta: Esta es una condición infantil marcada por un comportamiento agresivo y destructivo. La terapia sistémica puede ayudar al individuo a mejorar el control de los impulsos, desarrollar habilidades sociales apropiadas y comprender cómo la dinámica familiar puede estar influyendo en sus acciones.
- Ansiedad: Un enfoque sistémico puede ayudar a las personas a identificar el origen de sus miedos y proporcionar estrategias para superarlos.
- Trastornos de la alimentación: Las personas con trastornos alimentarios a menudo tienen problemas de larga data con la imagen de sí mismos, incluida la baja autoestima. La terapia sistémica ayuda a las personas a comprender sus sentimientos de insuficiencia y cómo afectan la toma de decisiones relacionadas con la alimentación y el ejercicio.
- TEPT: La terapia sistémica puede ayudar a las personas que han experimentado eventos traumáticos a comprender cómo sus recuerdos de estos eventos están afectando sus vidas actuales.
- Esquizofrenia: En algunos casos, las personas con esquizofrenia pueden superar sus síntomas con la ayuda de un enfoque sistémico.
Beneficios de la Terapia Sistémica
La terapia sistémica proporciona muchos beneficios. Ayuda a las personas a comprender las formas en que su vida emocional afecta la forma en que interactúan con los demás.
Brinda un espacio seguro para que las personas hablen sobre problemas personales que pueden haber sido demasiado dolorosos o difíciles de compartir con otros. Y puede proporcionar información sobre las relaciones que pueden no ser bien manejadas por otras formas de asesoramiento o terapia.
A continuación se presentan algunos beneficios específicos de la terapia sistémica:
- autocomprensión: Los individuos reciben herramientas para ayudarlos a entenderse mejor a sí mismos. Con una mayor autocomprensión, las personas pueden desarrollar relaciones más sanas con los demás y alcanzar su potencial en la vida. El individuo es un participante activo en la exploración de sus propios patrones de pensamientos, acciones y emociones.
- Comprensión de diferentes perspectivas: La teoría de sistemas ayuda a las personas a comprender las diferentes perspectivas que tienen las personas en diferentes contextos. Esta conciencia puede ayudarlos a identificar cuándo otros están tratando de ejercer poder, cuándo están siendo influenciados por otra persona y cómo estas interacciones afectan su comportamiento.
- Empoderamiento: La terapia sistémica brinda una oportunidad para que las personas se empoderen en sus propias vidas. No se trata de ceder el control a otra persona o entregar el poder a un experto o profesional. En cambio, este tipo de terapia permite que el individuo se haga cargo de su vida.
- Habilidades de relación: A las personas se les enseña cómo comunicarse con los demás de manera más efectiva. Pueden aprender a manejar mejor los conflictos y resolver problemas. Esto puede ayudarlos a tener relaciones más amorosas y satisfactorias.
- Creencias fundamentales: Esta terapia ayuda a las personas a identificar las creencias fundamentales que pueden ser destructivas para sus vidas, como el perfeccionismo o tener que complacer a los demás antes que a sí mismos.
- Identificación de fortalezas/recursos: La terapia sistémica ayuda a las personas a identificar sus propias fortalezas y recursos, lo que puede conducir a una mayor confianza en sí mismos y autoestima.
- Empatía: La terapia sistémica puede ayudar a los clientes a desarrollar una mayor empatía por los demás, lo cual es esencial para tener relaciones saludables con padres, parejas e hijos.
- Aprendiendo a trabajar en familia: La terapia sistémica alienta a los miembros de la familia a trabajar juntos para el beneficio mutuo.
Eficacia de la terapia sistémica
La terapia familiar sistémica ha demostrado ser un tratamiento efectivo para niños y adolescentes. Sin embargo, se necesitan más estudios para determinar el mejor tipo de terapia y qué tan bien funciona.
Cosas para considerar
La terapia sistémica puede ayudar a identificar cómo las diferentes relaciones afectan a un individuo. Sin embargo, este tipo de terapia no es para todos.
A continuación hay cosas a considerar antes de comprometerse con el asesoramiento o la terapia familiar sistémica:
- ¿El terapeuta está capacitado para trabajar con familias?
- ¿Cuánta experiencia tiene el terapeuta en el tratamiento de los problemas para los que desea ayuda?
- ¿Está el terapeuta bien versado en terapia sistémica?
- ¿El terapeuta tiene su mejor interés en el corazón? ¿Te sientes cómodo con ellos?
- ¿Cuáles son sus credenciales, certificaciones de la junta y afiliaciones?
Cómo comenzar con la terapia sistémica
Para comenzar con la terapia sistémica, busque un terapeuta con licencia que esté bien versado en la modalidad. A partir de ahí, se le anima a compartir sus objetivos para trabajar juntos. Por ejemplo, es posible que desee trabajar para mejorar las relaciones dentro de su familia o resolver problemas en la escuela. Sea lo más específico posible al detallar los problemas que necesitan solución.
Una palabra de Psyathome
La terapia sistémica puede ser un enfoque eficaz para el asesoramiento familiar. Existe cierta evidencia de que este tipo de tratamiento es útil para abordar problemas de relación y ayudar a las personas con habilidades de comunicación. Sin embargo, puede que no sea la mejor forma de ayuda para todas las personas. Es importante explorar esta opción de tratamiento antes de comprometerse a trabajar con un terapeuta.