Si ha tenido una discusión con un ser querido, un amigo o familiar puede empujarlo a resolverlo más temprano que tarde. «Nunca te vayas a la cama enojado» es un consejo que probablemente escuches mientras te persuaden para que te acerques a la persona con la que has discutido.
Existe la creencia de que llevar la ira a la cama permite que se intensifique y crezca desde un simple conflicto hasta una ruptura significativa, dice Sabrina RomanoffPsyD, psicóloga clínica y profesora de la Universidad Yeshiva.
Probablemente te hayas preguntado si debes seguir la regla “Nunca te vayas a la cama enojado” y cómo esta práctica afecta tu salud mental. Este artículo explora las implicaciones psicológicas de esta práctica y analiza si debe seguirla.
Beneficios de esta práctica
Puede haber algo de verdad detrás de este consejo. A continuación, el Dr. Romanoff describe los beneficios de practicar la regla «Nunca te vayas a la cama enojado».
La ira puede ser agotadora
Sabrina Romanoff, PsyD
Estar enojado o guardar rencor puede ser agotador. Encontrar una manera de lograr el perdón o la resolución de la situación que provocó su enojo puede ayudar a neutralizar la situación y preservar su energía.
— Sabrina Romanoff, PsyD
Si resuelves tus diferencias con la persona con la que estás discutiendo, puedes dirigir tu energía hacia la reconciliación con esa persona. Esto puede ayudarlo a reconectarse con ellos y sentirse cerca de ellos nuevamente.
La ira puede desarrollarse de la noche a la mañana
Las emociones de enojo tienden a persistir más durante la noche que durante el día, cuando puede distraerse y ocuparse de otras tareas. Llevar tu ira a la cama puede hacer que te obsesiones con la situación y convertirla en un problema mucho mayor, lo que puede hacer que te sientas peor y arrastre el problema al día siguiente.
Esto es especialmente cierto en el caso de las personas que luchan por manejar las emociones negativas. Tienden a catastrofizar y caer en un agujero oscuro con su ira. Tener horas para pensar en su frustración mientras están sentados despiertos en la cama por la noche puede ser problemático porque puede hacer que viertan gasolina en un incendio que ya está desenfrenado.
Además, un estudio de 2016 señala que dormir sobre un problema durante la noche cambia la forma en que su cerebro lo organiza en su memoria, lo que dificulta revertir las asociaciones y los recuerdos negativos. Cortar su ira de raíz desde el principio puede prevenir una acumulación de negatividad.
La ira puede interrumpir su sueño
Estar enojado por la noche puede interrumpir tu sueño. Puede hacer que le resulte difícil conciliar el sueño, provocar una mala calidad del sueño y hacerlo más propenso a las pesadillas.
Es importante recordar que la ira no te ayuda ni te hace ‘ganar’ en una situación determinada. Al final, tu ira te hace mucho más daño a ti que a la otra persona, robándote la paz y el sueño.
Inconvenientes de esta práctica
Sin embargo, el Dr. Romanoff dice que también hay algunas excepciones a la regla, ya que, de hecho, hay situaciones en las que puede ser mejor tomarse un tiempo antes de acercarse a la persona con la que está enojado. Ella describe algunos de estos escenarios a continuación.
La ira puede hacer que usted reaccione impulsivamente
A veces las personas pueden ser impulsivas cuando están enojadas. Esto incluye decir cosas que no quieren decir y ser hiriente con la otra persona. Tomarse un espacio y comprometerse a revisar la situación en un momento posterior, cuando sus niveles de ira se hayan reducido, puede ser productivo en algunas situaciones.
La intensidad de sus emociones puede reducirse con el tiempo y no actuar impulsivamente en el momento puede permitirle responder de manera más efectiva una vez que su enojo haya disminuido. Esto puede darle tiempo para procesar sus emociones, pensar en la situación más profundamente y ver si su reacción emocional o su posición en la situación cambia con el tiempo.
La ira no es algo que deba evitarse
Es importante tener en cuenta que la ira puede ser una respuesta natural, a menudo válida, a una situación difícil. Es una emoción valiosa que debes darte a ti mismo y a las personas que te rodean permiso para sentir; no es algo a evitar.
Está bien sentirse enojado y no necesita sentir presión para limitar la duración de su enojo, lo que solo podría hacer que surja en otras situaciones. En lugar de concentrarse en su ira, puede ser más útil concentrarse en el desencadenante o estímulo de la emoción.
¿Debería seguir esta regla?
Según el Dr. Romanoff, la regla de «Nunca te vayas a la cama enojado» no funciona de la misma manera. Si debe o no seguirlo depende de muchos factores, como la causa de su ira, su temperamento y las circunstancias.
Si tiene un desacuerdo o una discusión con un ser querido, el Dr. Romanoff describe algunos pasos que puede seguir:
- Comunicar: El primer paso es tratar de encontrar una manera de comunicarse con la otra persona. Si no parece probable que se llegue a una resolución, sean honestos el uno con el otro y presionen el botón de pausa en la discusión. Reconoce que ambos necesitan una buena noche de sueño para procesar la situación y que cada uno puede revisarla con una nueva perspectiva.
- Usa tu ira como guía: La ira puede ser una emoción útil que puede guiarlo para ubicar sus límites, hablar de sus valores, resolver problemas y brindar información sobre lo que necesita de la otra persona.
- Comprometerse a encontrar una resolución: Es importante comprometerse a resolver el problema en lugar de simplemente tratar de evitar el conflicto. Esto significa reconocer las emociones que están detrás de tu ira para entablar una comunicación más honesta con la otra persona para seguir adelante.
- Busque apoyo y consuelo: Puede ser útil llamar a un amigo y desahogarse sobre la situación, obteniendo validación u otro punto de vista de la situación a través de sus ojos. Distráigase haciendo algo reconfortante, como hornear su postre favorito, ver su programa favorito o dedicarse a su cuidado personal, como tomar una ducha larga o ponerse una mascarilla.
Una palabra de Psyathome
Si tienes una discusión o un conflicto con un ser querido, es posible que debas decidir entre aferrarte a tu enojo o dejarlo ir para no irte a la cama enojado.
Puede ser útil consultar con la otra persona y ver si puede llegar a una solución con ella; esto puede ayudarlos a ambos a liberar su ira y seguir adelante, en lugar de llevar la negatividad al día siguiente.
Por otro lado, si no parece probable que el problema se resuelva o si usted o su ser querido son propensos a actuar impulsivamente cuando están enojados, puede ser útil tomarse un tiempo para calmarse, obtener una nueva perspectiva y vuelve al tema cuando te sientas más tranquilo.