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¿Necesita ayuda para la misofonía?

La misofonía implica una reacción negativa a sonidos como masticar, tocar o hacer tictac. Las personas que viven con misofonía pueden experimentar impactos negativos en su vida cotidiana, y el tratamiento puede ayudarlos a manejar mejor las reacciones negativas a desencadenantes específicos.

Si bien la comprensión y el tratamiento de la misofonía sigue siendo un área que requiere más investigación, se han logrado algunos avances prometedores con respecto al manejo de las respuestas a los sonidos desencadenantes, así como al uso de generadores de ruido blanco u otro ruido ambiental para reducir la incomodidad.

Si usted es una persona que vive con misofonía o cree que puede tener esta afección debido a sus reacciones a ciertos sonidos, entonces es importante saber que hay opciones de tratamiento disponibles para usted. Asegúrese de hacer una cita con su médico si desea investigar más a fondo estas opciones o saber qué podría funcionar para usted.

¿Qué es la misofonía?

La misofonía recibe su nombre de la palabra griega que significa «odio al sonido» y también se ha mencionado con el término «síndrome de sensibilidad sonora selectiva». Sin embargo, la misofonía no es actualmente un trastorno diagnosticable reconocido en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5).

Una persona con misofonía puede experimentar una variedad de reacciones emocionales, desde molestia hasta una respuesta de pánico de lucha o huida que involucra ansiedad, pánico y, a veces, incluso rabia en respuesta a ciertos sonidos.

Para estas personas, los sonidos desencadenantes son similares a lo que sería para la persona común escuchar clavos en una pizarra. Por lo general, estos disparadores son sonidos que no molestan a otras personas, o que apenas notan.

Para la persona con misofonía, las reacciones emocionales a los desencadenantes pueden parecer imposibles de controlar e involucran enojo dirigido a la persona que estaba haciendo el ruido. Posteriormente, la persona puede sentirse mal o culpable por enojarse por un sonido, aunque en ese momento sus acciones parecían justificadas. Por este motivo, muchas personas con misofonía sufren afectaciones en su día a día.

¿Sensible al sonido o misofonía?

Si eres familiar de alguien que te ha dicho que le molesta que mastiques, ¿cómo sabes si solo es sensible o tiene misofonía? Los indicadores pueden incluir una reacción de pánico o rabia si no deja de hacer ruido.

Si la persona parece incapaz de controlar su reacción y luego se disculpa, esto también podría ser una señal.

Asegúrese de no descartar la sensibilidad al sonido como nada más que una persona que se queja, especialmente si se trata de su hijo.

Lo mejor es investigar y determinar si la misofonía podría ser el problema para que pueda probar varias opciones de tratamiento.

Ejemplos de disparadores de misofonía

A continuación se presentan algunos ejemplos de sonidos que pueden desencadenar una reacción en personas con misofonía. Sin embargo, recuerde que los factores desencadenantes varían de una persona a otra e incluso pueden cambiar para una persona con el tiempo.

  • Masticar (chicle, papas fritas, palomitas de maíz)
  • Golpeteo de la pluma
  • masticar
  • sorber
  • Tragar
  • Limpieza de garganta
  • Chasquido de labios
  • lloriqueando
  • Respiración
  • silbido de nariz
  • Ronquidos
  • Escribiendo
  • Ruido de papeles
  • Se acaba el tiempo
  • Mecanografía
  • Golpeando la puerta del coche
  • Grillos chirriando
  • Pájaros trinando

Para algunas personas, incluso puede haber desencadenantes visuales que pueden ser tan perturbadores como escuchar desencadenantes auditivos. A continuación se presentan algunos de estos desencadenantes visuales que pueden ser problemáticos:

  • moviendo el pie
  • frotamiento de la nariz
  • giros de cabello

¿Ha experimentado alguno de estos sonidos o imágenes como desencadenantes de ansiedad o ira? Si es así, esto podría ser una indicación de misofonía. Sin embargo, es mejor hablar con su médico para descartar otras causas. A continuación, analizamos los posibles tratamientos para la misofonía que pueden ser de ayuda para quienes tienen dificultades.

Tratamientos para la Misofonía

Se han propuesto varios tratamientos para la misofonía y se describen a continuación. Estos van desde dispositivos de ruido blanco hasta la hipnoterapia.

Terapia de reentrenamiento de tinnitus (TRT)

El tinnitus es una condición en la que una persona escucha un zumbido persistente en los oídos que puede causar malestar, agitación e interferir con la vida diaria.

Entonces, es natural que los tratamientos para el tinnitus puedan extenderse a la misofonía. La terapia de reentrenamiento de tinnitus (TRT) implica aprender a tolerar el ruido para que ya no cause tanta incomodidad a la persona.

Terapia cognitivo-conductual (TCC), técnicas de terapia conductual dialéctica (DBT) y relajación

Otro tratamiento que se ha aplicado a la misofonía es el de la terapia cognitivo-conductual (TCC). A través de la TCC, las personas pueden aprender a comprender mejor sus reacciones a los sonidos desencadenantes, así como desarrollar estrategias de afrontamiento para manejar estas reacciones negativas. Específicamente, esto podría implicar cambiar los patrones de pensamiento negativos relacionados con los sonidos desencadenantes.

Por otro lado, la terapia conductual dialéctica (DBT) implica aprender a manejar las emociones a través de técnicas como la atención plena, la tolerancia al malestar, la eficacia interpersonal y la regulación emocional.

Finalmente, algunas personas con misofonía pueden beneficiarse de técnicas de relajación como la relajación muscular progresiva. Esta técnica consiste en aprender a desencadenar la respuesta de relajación practicando la tensión y relajación alternas de diferentes partes del cuerpo.

Dispositivos de ruido blanco

Algunas personas responden bien al ruido blanco que enmascara los sonidos que desencadenan las reacciones misofónicas. Estos pueden ser dispositivos al nivel del oído que reproducen sonidos (p. ej., el sonido de una cascada o un río) o dispositivos al nivel de la habitación, como un ventilador o una máquina de ruido blanco.

Estos generalmente se obtienen a través de un audiólogo y pueden ser bastante costosos, por lo que es mejor ver si su seguro cubrirá dicho dispositivo antes de elegir esta opción.

Por otro lado, un teléfono inteligente o iPod y earpods o auriculares podrían lograr el mismo efecto utilizando una aplicación de sonido para reproducir ruido blanco, lo que sería considerablemente menos costoso.

Para que esto sea más efectivo, la persona con misofonía usaría audífonos que no bloqueen completamente los sonidos externos para que aún puedan escuchar por encima del ruido ambiental.

En general, el objetivo de usar este tipo de dispositivos es agregar sonidos de fondo a su entorno y evitar el silencio, de modo que los sonidos de activación no sean tan fuertes o se mezclen con los sonidos de ruido blanco, haciéndolos menos intrusivos. Estas opciones pueden ser mejores para usted si tiene dificultades para controlar sus reacciones cambiando solo sus patrones de pensamiento.

Medicamento

No existen medicamentos aprobados para el tratamiento de la misofonía. Sin embargo, es importante discutir las opciones de medicamentos con su médico, ya que podría haber otros medicamentos que podrían ayudarlo a controlar los síntomas.

También es posible que los avances en la investigación identifiquen nuevos tratamientos para la misofonía, incluidas las opciones que involucran medicamentos.

Hipnoterapia, biorretroalimentación y otras terapias

También se han aplicado otros tipos de terapias a la misofonía como la hipnoterapia, el biofeedback y el neurofeedback. Si está interesado en este tipo de terapias, lo mejor es consultar a un proveedor especialista, ya sea a través de su propio médico de familia o de los recursos en línea.

Cómo encontrar tratamiento

¿Estás luchando contra la misofonía o las reacciones negativas a los sonidos? Si bien puede ser tentador pensar que puede «obligarse» a escuchar el sonido para que su reacción desaparezca, la verdad es que la exposición prolongada tiende a empeorar la misofonía, sin la adición de algunos de los tratamientos anteriores.

Por lo tanto, si vive con misofonía, es importante comunicarse con su médico, profesional de salud mental o proveedor de medicina alternativa para conocer las opciones que podrían ayudarlo.

También podría considerar visitar el Instituto de misofonía en línea para aprender más sobre la condición y qué se puede hacer para ayudar. Este instituto incluye un directorio de proveedores de tratamiento que enumera a los proveedores según la ubicación, así como la profesión/especialización.

El Instituto de Tratamiento de Misofonia también ofrece evaluación, gestión, capacitación y tratamiento de forma remota por teléfono o en línea. También ofrecen recursos para niños en cuanto a alojamiento en la escuela, así como entrenadores para padres. Si usted es un padre que lucha por encontrar ayuda para su hijo que vive con misofonía, esta podría ser una buena opción para investigar.

Una palabra de Psyathome

Si bien puede ser frustrante vivir con misofonía, existen opciones de tratamiento disponibles para usted. Si nunca ha probado un dispositivo de ruido blanco, terapia u otros tratamientos dirigidos a reducir su incomodidad, estas serían buenas primeras opciones a considerar.

Finalmente, si está luchando con reacciones problemáticas al ruido, sepa que no está solo en su experiencia, sin importar cuánto pueda parecer que los demás no pueden entender por lo que está pasando. La misofonía es una condición real que no está solo «en tu cabeza». Usted merece compasión y comprensión, así como la capacidad de usar dispositivos y adaptaciones que lo ayuden a sobrellevar mejor la vida diaria.

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