Las personas con TDAH tienden a mostrar sus emociones fácilmente. A menudo tienen dificultades para controlar sus sentimientos, especialmente cuando se trata de emociones difíciles como la ira. Cuando una persona tiene problemas para controlar su estado de ánimo y regular sus sentimientos, puede frustrarse con bastante rapidez, ser de mal genio, irritable e impredecible.
La dificultad para regular las emociones combinada con problemas en el control de los impulsos puede provocar algunas explosiones importantes. Esto puede crear mucho estrés y sentimientos heridos en las relaciones, ya que la pareja/cónyuge de la persona con TDAH es a menudo quien lleva la peor parte de estos arrebatos. Muchos socios sienten que están caminando sobre cáscaras de huevo en la relación porque no saben cuándo ocurrirá la próxima erupción.
Consejos para controlar su ira
- El primer paso es reconocer que la ira es un problema para ti. Asumir la responsabilidad de poseer este problema. Si has caído en el patrón de culpar a tu pareja oa otros por tu ira, haz un esfuerzo consciente para dejar de hacerlo. En su lugar, siéntese junto con su pareja cuando ambos estén de buen humor y tengan la mente abierta y hablen. Aborde el problema de una manera sin prejuicios y centrada en la solución.
- Una vez que reconozca que ha cometido errores, es probable que sienta que le ha causado dolor a su pareja. Comunica tus sentimientos a tu pareja. Di que lo sientes y acepta el perdón. Avanzar juntos con el plan para mejorar la relación.
- Sea más consciente de las veces que se comunica con sarcasmo. El sarcasmo es una forma airada y despreciativa de interactuar con los demás. Comprenda que los comentarios mordaces son dañinos y haga un esfuerzo deliberado para expresar sus sentimientos de una manera más apropiada. Habla abiertamente con tu pareja sobre esto. Si tu pareja ha sido la receptora de tu sarcasmo, es probable que tenga mucho que decir sobre este tema. Si el sarcasmo se desliza en sus conversaciones, pídale a su pareja que lo señale de inmediato. Pida disculpas y siga trabajando para eliminar los comentarios sarcásticos.
- Haga una lista de los desencadenantes que tienden a desencadenar sentimientos de ira. Ser más consciente de estos desencadenantes te ayudará a intervenir y frenar antes de que tus emociones sean tan fuertes que llegues al punto de no retorno. Sea consciente de los factores ambientales que pueden impedir su autocontrol, como la fatiga, el hambre, la sobrecarga de estimulación, etc.
- También es importante volverse más consciente de los signos físicos de su ira. ¿Tiendes a apretar la mandíbula cuando la ira comienza a burbujear? ¿Sientes que tu corazón late más rápido? ¿Tu respiración se vuelve más superficial y rápida? ¿Tu cara comienza a calentarse? ¿Te arden las orejas? ¿Cuáles son las señales corporales de que la ira está aumentando? Cuando sienta estas reacciones en su cuerpo, le indicarán que es hora de alejarse y relajarse.
- Deténgase y respire profundamente… o en realidad tome varias respiraciones lentas y profundas. Respire profundamente desde su abdomen (no desde su pecho) y luego exhale completamente hasta que sus pulmones estén vacíos. Aprenda y practique técnicas de relajación adicionales como la meditación y el conteo lento hasta diez que lo ayudarán a recuperar el control sobre sus sentimientos antes de que se vuelvan incontrolables.
- Aprenda a reconocer los sentimientos que pueden estar detrás de su ira. A veces, cuando reaccionamos con ira, en realidad hay otras emociones más vulnerables que sentimos como vergüenza, dolor, frustración, decepción o tristeza. Expresar enojo puede parecer más seguro que procesar estas emociones más difíciles, pero si no abordamos estos otros sentimientos, seguirán reprimidos y sin resolver.
- A veces, los estimulantes pueden contribuir a la irritabilidad. Si le preocupa que esto pueda ser un problema para usted, consulte con su médico.
- Por último, pero no menos importante, asegúrese de que tanto usted como su pareja estén involucrados en el tratamiento de su TDAH, incluida la terapia de pareja o la terapia familiar si hay otros miembros involucrados. Cuando ambos son conscientes de las formas en que el TDAH puede afectar su relación, es más probable que sigan todos los enfoques de tratamiento recomendados. También es más probable que desarrolle e implemente estrategias exitosas para hacer frente, comunicarse y relacionarse entre sí.