La temporada navideña está destinada a ser una ocasión alegre que reúna a familiares y amigos. Pero incluso en medio de toda la emoción, a menudo hay momentos de estrés y ansiedad. Si se está recuperando de la adicción al alcohol, este amplio espectro de emociones navideñas puede desafiar incluso sus mejores intenciones de recuperación.
Aunque el riesgo de recaída es alto durante las vacaciones, no es inevitable. Si se está recuperando de la adicción al alcohol, hay pasos que puede seguir para mantenerse saludable y seguro. Ser consciente de las situaciones potencialmente desencadenantes y saber cómo prepararse para ellas puede ayudar a minimizar el riesgo de recaída y permitirle disfrutar verdaderamente de la temporada navideña.
Desencadenantes comunes de vacaciones
La temporada navideña puede ser un momento desencadenante por muchas razones. Conocer los desencadenantes potenciales de una recaída durante las vacaciones es de suma importancia en cualquier etapa de la recuperación.
Cambios en su rutina
Las personas obtienen tiempo libre del trabajo, viajan para ver a sus familias, pasan tiempo preparándose para las fiestas y, a menudo, no se adhieren a sus rutinas típicas durante la temporada navideña. Su rutina de ejercicios, patrones de alimentación saludables e incluso su asistencia a las reuniones de Alcohólicos Anónimos (AA) pueden quedarse en el camino. Todas estas interrupciones pueden poner un estrés serio en su sobriedad.
Fiestas navideñas
La temporada navideña es un momento de celebración y las reuniones suelen estar sobrecargadas de alcohol. La gran cantidad de alcohol presente en algunas reuniones festivas puede ser abrumadora, especialmente si eres nuevo en la recuperación.
Estrés familiar
La temporada navideña a menudo se trata de pasar tiempo con los miembros de la familia. Si tiene una relación tensa con su familia, pasar una cantidad significativa de tiempo con ellos podría causar estrés e incluso síntomas de depresión o ansiedad.
Ver a su familia también podría hacer que se sienta culpable o avergonzado por el efecto que sus comportamientos adictivos anteriores tuvieron en sus seres queridos. Todas estas emociones pueden ser desencadenantes, especialmente si usó alcohol o drogas para escapar de ellas en el pasado.
Consejos para evitar la recaída en las vacaciones
Las vacaciones pueden ser desafiantes, pero no tienen que terminar en una recaída. Estos son algunos consejos para prepararse para situaciones navideñas estresantes y darse el mejor regalo en estas fiestas: ¡Sobriedad continua!
Tener una respuesta planificada previamente
Las festividades pueden ser especialmente estresantes para quienes se recuperan de un trastorno por consumo de alcohol porque el alcohol es una parte central de muchas celebraciones. Si espera que le ofrezcan una bebida, piense en cómo responderá. Un simple pero firme “no, gracias” a menudo es suficiente, especialmente porque las explicaciones largas y las excusas vagas pueden darte más oportunidades de ceder.
Además, puedes:
- Mantenlo simple: “No voy a beber esta noche” o “Tengo que empezar el día temprano mañana”.
- no digas una palabra: Lleva contigo una bebida sin alcohol durante la fiesta. De esta manera, cada vez que alguien intente ofrecerle alcohol, simplemente puede levantar su bebida, lo que indica que no está listo para otra bebida.
- Decir que sí:: “¡Me encantaría un trago! ¿Puedo tomar agua con limón o una Coca-Cola?” Muy pocas personas te presionarán con algo alcohólico, pero si lo hacen, simplemente di: «No ahora, gracias, pero una Coca-Cola realmente daría en el clavo».
- prueba el humor: Recuerde, no necesita anunciar su sobriedad a menos que quiera hacerlo. Dependiendo de qué tan cómodo te sientas con el tema, puedes decidir simplemente decir tu verdad y terminar con eso. “No, gracias, ¡incluso la bebida de primera categoría no es lo suficientemente tentadora como para hacerme deshacerme de mi sobriedad!”
Si tiene algunas estrategias preparadas de antemano, encontrará que esta situación es mucho más fácil de manejar.
Tampoco hay una regla que diga que tienes que asistir a todas las fiestas a las que te inviten. Su salud y estabilidad son mucho más valiosas que una noche de celebración navideña.
Traer un amigo
Si no puede salir de una fiesta u otra reunión a la que le preocupa asistir, pídale a un amigo cercano oa su patrocinador que lo acompañe. Hable de sus inquietudes con anticipación y haga planes concretos sobre cómo ambos responderán si se encuentra con un desliz. Traer a alguien que entienda su sobriedad y pueda ayudarlo a hacerse responsable puede hacerlo sentir más fuerte y más apoyado.
Si viaja durante las vacaciones, comuníquese con las personas cercanas y explíqueles que es posible que necesite apoyo adicional durante las vacaciones. Pregúnteles si estaría bien contactarlos de vez en cuando. Incluso puedes pedirles que te controlen.
Crear una estrategia de salida
No siempre puedes predecir cómo se desarrollará una situación o cómo te sentirás. Tener una estrategia de salida para situaciones de vacaciones potencialmente estresantes es esencial.
Tal vez su niñera necesita llegar a casa, usted tiene que despertarse al amanecer para una cita, o nadie llegó a casa para sacar a pasear a los perros. Incluso puede hacer arreglos para que un amigo llame durante el evento para agregar algo de credibilidad a su «salida». Tener un Plan B listo le permite retirarse con gracia si es necesario.
También puedes salir con un «adiós irlandés» cuando te escapas sin decírselo a nadie. Si bien esto puede parecer de mala educación, podría ser necesario si siente que su sobriedad está en peligro.
Busque reuniones en su área
Es fácil sentirse abrumado por la temporada navideña. Confiar en otras personas que también están en recuperación puede ayudarlo a aliviar algo de ese estrés. Durante las vacaciones, AA sigue celebrando reuniones. De hecho, muchos grupos tienen fiestas de temporada donde abundan la comida y el compañerismo y los oradores hablan de gratitud y del verdadero espíritu de dar que se describe en el Paso 12.
Si está de viaje, planee asistir a una reunión donde sea que esté y planee con anticipación. Trate de encontrar una reunión local mucho antes de su llegada e inclúyala en su programa de vacaciones.