Elogiar los esfuerzos por encima de la capacidad puede mejorar la motivación
Elogiar la capacidad en lugar de los esfuerzos puede disminuir la motivación. Cuando un niño resuelve un problema de matemáticas, elogiar al niño diciendo «¡Eres tan inteligente!» en realidad los hace más propensos a darse por vencidos en el futuro cuando se encuentren con un problema que es muy difícil. ¿Por qué? Los psicólogos sugieren que enfatizar la habilidad innata (inteligencia, apariencia, etc.) lleva a las personas a tener una visión o mentalidad fija de sus rasgos y características. En cambio, los expertos sugieren que elogiar el esfuerzo y el proceso que se llevó a cabo para resolver el problema («¡Trabajaste muy duro en eso!», «¡Me gusta cómo resolviste eso y encontraste una solución!») ayuda a los niños a ver sus habilidades como maleable. En lugar de creer que son inteligentes o tontos, se ven a sí mismos como capaces de mejorar a través del esfuerzo y el trabajo duro.