Si bien las personas pueden usar las palabras «adicción» y «compulsión» indistintamente, no son lo mismo. Este uso indebido causa confusión para todos, especialmente para quienes experimentan estas afecciones, pero también para los profesionales que intentan ayudar a las personas a progresar en el tratamiento.
Adicción vs Compulsión
La adicción es un término amplio que se usa para describir el proceso por el cual alguien se vuelve dependiente de una sustancia o comportamiento en particular. Esta dependencia se vuelve tan importante que persistirán en usar la sustancia o participar en el comportamiento incluso cuando sea dañino para ellos, su familia y otras áreas importantes de su vida.
Por el contrario, compulsión es un término restringido que se usa para describir la intensa necesidad de hacer algo, que a veces puede conducir a un comportamiento. Las compulsiones juegan un papel en el proceso de adicción. A medida que se desarrolla una adicción, implicará un sentimiento de compulsión por consumir una sustancia adictiva, como el alcohol o la heroína, o por llevar a cabo una conducta adictiva, como el juego o el sexo.
Las compulsiones también son un síntoma del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Alguien con TOC puede tener la compulsión de comportarse como lavarse las manos, atarse los zapatos o revisar la estufa como una forma de tratar de aliviar la ansiedad. Las compulsiones en el TOC suelen estar directamente relacionadas con las obsesiones, que son pensamientos repetidos que generan angustia.
Placer vs Alivio
Una distinción importante entre estos dos términos es la forma en que se perciben. Las personas con TOC pueden sentir una sensación de alivio cuando participan en un comportamiento compulsivo, pero no sienten placer; alguien con una adicción, sin embargo, lo hace experimentar placer a través de su comportamiento.
Para alguien con TOC, las compulsiones se desarrollan como una forma de mitigar la ansiedad o el miedo que causan sus obsesiones. Alguien con una obsesión por la contaminación, por ejemplo, puede desarrollar compulsiones que impliquen un lavado y una limpieza excesivos. Las compulsiones a menudo causan angustia emocional cuando se llevan a cabo, incluso si ofrecen algún alivio temporal.
En el caso de la adicción, el deseo de usar la sustancia o participar en el comportamiento implica la expectativa de que será placentero. Esta expectativa de placer es tan fuerte que alguien con una adicción continuará con su comportamiento a pesar de las consecuencias negativas que puede causar, como:
- Problemas financieros
- Problemas de salud y molestias físicas.
- Desaprobación social
- Consecuencias legales
- Disminución de la autoestima
Para las personas con adicciones, a menudo llega un punto en el que realmente no disfrutan el comportamiento adictivo y solo buscan aliviar la necesidad de participar en él. Esto se ve agravado por la experiencia de abstinencia que a menudo ocurre cuando dejan de tomar la sustancia o de participar en el comportamiento. Aunque esto puede parecerse a la forma en que alguien con TOC se involucra en compulsiones porque el placer se ha ido, la motivación original para involucrarse en el comportamiento era sentirse bien.
Negación vs Realidad
Otra distinción importante entre una adicción y una compulsión tiene que ver con la conciencia y la aceptación de la realidad.
Alguien con TOC puede ser consciente de que sus obsesiones no son realistas o de que sus compulsiones son excesivas o ilógicas. Incluso pueden sentirse perturbados por sus pensamientos y su necesidad de llevar a cabo un comportamiento compulsivo, pero lo hacen de todos modos para aliviar su angustia.
Por el contrario, las personas con adicciones a menudo están desconectadas de la lógica detrás de sus acciones y es posible que no reconozcan las consecuencias negativas que está causando su adicción. Esto se conoce como negación y es un componente central del proceso adictivo. Puede ser difícil para alguien con una adicción darse cuenta de que su uso de sustancias o comportamiento está causando problemas en su vida, y reconocer este hecho es un paso muy importante hacia la recuperación.
Tratamiento
Tanto la adicción como el TOC pueden causar grandes trastornos en su vida. Sin embargo, ambas condiciones son tratables y es importante buscar ayuda profesional.
El tratamiento para el TOC puede implicar una combinación de medicamentos y terapia. Los medicamentos pueden incluir antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los antidepresivos tricíclicos (TCA), y su médico puede aumentarlos con un antipsicótico.
La terapia para el TOC es generalmente una forma de terapia cognitiva conductual (TCC), que implica aprender a reconocer y cambiar sus patrones de pensamiento. La terapia de exposición a menudo es útil para las personas con TOC, ya que les ayuda a aprender a tolerar los objetos o pensamientos que provocan ansiedad sin realizar una compulsión.
El tratamiento para la adicción puede variar según si está buscando ayuda para un comportamiento adictivo o para el abuso de sustancias. Si su adicción involucra una sustancia, su médico puede recetarle medicamentos para ayudarlo a desintoxicarse de manera segura y tratar los síntomas de abstinencia. Los medicamentos también pueden estar involucrados en el tratamiento de las adicciones conductuales.
La terapia también es un componente importante del tratamiento de la adicción. Esto puede incluir asesoramiento individual o grupal, así como una estadía en un centro de tratamiento residencial.