Suena como la trama de una novela de vampiros: una persona sana y bien adaptada comienza a vivir una vida envuelta en la oscuridad. Trabaja de noche y duerme todo el día detrás de cortinas opacas. Si debe salir de casa durante el día, se pone una gruesa capa de protector solar y se esconde detrás de lentes oscuros. Sin embargo, para aquellos con heliofobia o miedo a la luz solar, esto puede ser una realidad.
Miedo al cáncer de piel
En algunos casos, la heliofobia es en realidad un tipo de ansiedad por la salud. El cáncer de piel es un riesgo muy real debido a la sobreexposición al sol. En los últimos años, ha sido objeto de una gran cobertura en los medios de comunicación.
Las personas que sufren de hipocondría o nosofobia pueden desarrollar síntomas de heliofobia, creyendo que minimizar su exposición al sol minimizará sus posibilidades de desarrollar cáncer de piel. Del mismo modo, aquellos que han sido tratados por cáncer de piel, o conocen a alguien que lo haya tenido, pueden tener un mayor riesgo de heliofobia.
Miedo al daño solar
Hay un gran impulso en la sociedad actual para minimizar los efectos del envejecimiento. El daño solar es una causa conocida de envejecimiento prematuro,lo que puede llevar a las personas a evitar el sol. Es más probable que las personas que sufren problemas de imagen corporal lleven esta preocupación natural a un extremo poco saludable.
Sensibilidad médica al sol
La fotodermatitis es una reacción física anormal a los rayos UV. La condición causa irritación de la piel, sarpullido escamoso o lleno de baches y dolor.
Porfiria es el término médico para un grupo de trastornos generalmente hereditarios relacionados. Estas enfermedades excepcionalmente raras pueden causar una larga lista de síntomas, incluidos síntomas neurológicos y psiquiátricos. Además, la porfiria puede causar fotodermatitis grave que puede provocar ampollas en la piel rápidamente cuando se expone al sol. Vlad el Empalador, en quien se basó el personaje de Drácula, pudo haber sufrido un tipo de porfiria por deficiencia de hierro.
Los temores relacionados con la sensibilidad médica al sol generalmente no se consideran una fobia. Sin embargo, algunas personas con sensibilidad al sol tienen miedo de exponerse al sol, incluso bajo las recomendaciones de un médico. Si es sensible al sol, trabaje en estrecha colaboración con su médico para determinar los niveles y métodos seguros de exposición al sol.
Heliofobia y opciones de estilo de vida
Algunas personas simplemente prefieren dormir durante el día y realizar las actividades de la vida diaria durante la noche. En la cultura actual de restaurantes, tiendas y opciones de entretenimiento las 24 horas, es fácil adaptarse a cualquier ritmo corporal natural. Este estilo de vida a menudo se asocia con aquellos que se identifican a sí mismos como «góticos», pero las personas de todos los ámbitos de la vida prefieren un horario nocturno.
La mayoría de las personas que trabajan y juegan de noche no le temen al sol y, por lo tanto, no sufren de heliofobia. Con el tiempo, sin embargo, es posible desarrollar evitación del sol. Si no puede hacer frente a la situación durante el día cuando es necesario debido a la preocupación por el sol, es posible que haya desarrollado un poco de heliofobia.
Complicaciones de la heliofobia
La mayoría de las veces, la heliofobia es leve y causa pocos problemas en la vida diaria. Trabajar de noche, ponerse protector solar e instalar cortinas opacas son arreglos menores que generalmente resuelven el problema. Sin embargo, los casos más graves de heliofobia podrían causar problemas.
Si tiene un trabajo que requiere que pase tiempo al aire libre durante el día, la heliofobia podría limitar su éxito en el trabajo. Del mismo modo, los niños y adolescentes pueden correr un mayor riesgo de sufrir complicaciones, ya que deben estar en la escuela durante el horario diurno designado. Incluso si reciben educación en el hogar, los niños con heliofobia pueden estar en riesgo de aislamiento social y depresión debido a su incapacidad para pasar tiempo con sus compañeros. Tanto los niños como los adultos pueden ser condenados al ostracismo por sus hábitos «extraños».
Tratamiento de la heliofobia
Como la mayoría de las fobias, la heliofobia se puede tratar de varias maneras. Su profesional de salud mental trabajará con usted para desarrollar un plan de tratamiento que podría incluir métodos cognitivo-conductuales, hipnoterapia u otras técnicas.
Si su heliofobia es causada por una sensibilidad médica al sol, su terapeuta trabajará en conjunto con su médico para tratar simultáneamente tanto la condición física como su ansiedad.
