Psyathome

Hacer frente a la daemonofobia o el miedo a los demonios

La daemonofobia, o el miedo a los demonios, es una fobia a menudo arraigada en creencias religiosas.

Algunas denominaciones religiosas creen que los demonios son entidades reales y poderosas que tienen la capacidad de poseer a los humanos, lo que hace que se comporten de formas impensables. Otras sectas creen que la posesión es poco probable o incluso imposible, pero que los demonios son capaces de causar estragos de otras formas. Aún así, otros creen que los espíritus capaces de poseernos son útiles y benéficos, y la posesión espiritual ritualizada es parte de la práctica religiosa regular.

No toda la daemonofobia tiene sus raíces en cuestiones religiosas, pero si tienes este miedo, puede valer la pena examinar tanto tu sistema de creencias actual como el sistema con el que te criaron. Algunas personas desarrollan miedo a los demonios mientras atraviesan una crisis de fe o un cambio importante en las tradiciones religiosas. Los eventos que le hacen reexaminar su infancia también pueden llevarlo a cuestionar los cambios que ha realizado como adulto, incluidos los cambios en las creencias religiosas.

Demonios en Hollywood

Al igual que los fantasmas, los demonios ocupan un lugar destacado en muchas películas de gran éxito y novelas de gran éxito de ventas. Lanzado en 1973, El exorcista es quizás la representación cinematográfica más conocida de posesión demoníaca, pero los demonios siguen siendo un tema popular en las películas de hoy. Las técnicas de imágenes generadas por computadora permiten que cada película le dé su propio giro espantoso a las criaturas, mientras que los reproductores de Blu-ray y los televisores de alta definición nos permiten recrear la experiencia del cine en casa. Es poco probable que una película cree una fobia completamente nueva, pero las personas que sufren de daemonofobia pueden verse desencadenadas por esas películas.

Disparo de leyenda

El viaje de leyendas es un rito de iniciación para muchos adolescentes y adultos jóvenes. Las leyendas urbanas sobre lugares embrujados prevalecen en todo el mundo y muchas de las historias presentan un elemento demoníaco. En un viaje de leyenda, un grupo de amigos se dirige a enfrentarse a la leyenda urbana. Los viajes generalmente se realizan de noche.

En efecto, los niños se prepararon para un susto. Las expectativas pueden influir en las percepciones, y los adolescentes que viajan con leyendas suelen esperar una experiencia aterradora. Planificar el viaje, volver a contar la historia una y otra vez y finalmente llegar a un puente, una carretera o un cementerio desiertos en medio de la noche aumenta la anticipación. En estas condiciones, es muy fácil convencerse de que los ruidos extraños o las ilusiones ópticas son prueba de que la leyenda es cierta.

Aunque los viajeros de leyendas demuestran su valentía al enfrentarse a sus miedos, los viajes de leyendas en realidad pueden empeorar una fobia legítima. Muchas personas regresan de un viaje de leyendas convencidas de que estaban a solo unos minutos de un destino sombrío, lo que aumenta la creencia en la leyenda y, en última instancia, consolida la fobia.

Daemonophobia y los niños

Los miedos son excepcionalmente comunes en los niños pequeños, pero la mayoría de los niños los superan cuando crecen. Al igual que el hombre del saco, los demonios pueden representar nada más que el intento de un niño de dar sentido al mundo impredecible que lo rodea. No obstante, algunos niños desarrollan fobias legítimas. Consulte con el médico de su hijo si el miedo parece inusualmente grave, si comienza a negarse a hacer cosas que antes disfrutaba o si el miedo dura más de unos pocos meses.

Los niños también pueden ser más susceptibles a las películas, los libros, los programas de televisión y los videojuegos. Supervise las actividades de los niños pequeños y disfruten juntos de las cosas de las que no están seguros. Discuta sus creencias y responda a sus preguntas con honestidad y sencillez.

Parasicología

Aunque la parapsicología generalmente no es reconocida por la comunidad científica principal, los experimentos en parapsicología han producido resultados que no siempre pueden explicarse por completo. Algunas personas desarrollan daemonophobia después de pasar por una experiencia inusual con una tabla Ouija, una sesión de espiritismo o una caza de fantasmas.

Obteniendo ayuda

Antes de ver a un profesional de la salud mental por daemonophobia, es útil organizar sus propios pensamientos y creencias. Aunque la fobia puede reflejar un trastorno, la mayoría de los profesionales de la salud mental reconocen la importancia de tener en cuenta las creencias personales del cliente en el tratamiento.

Además, piense en los objetivos de su terapia. ¿Quieres dejar de creer en demonios por completo? ¿Simplemente quieres poder ver películas de terror con tus amigos? Conocer las respuestas a estas preguntas con anticipación puede ayudarlos a usted y a su terapeuta a planificar un curso de tratamiento que sea apropiado para sus necesidades.

Gestión

Aunque siempre es mejor buscar ayuda profesional para cualquier fobia, muchas personas pueden controlar sus síntomas. Si pertenece a una organización religiosa, puede encontrar consuelo en hablar con su líder religioso o compañeros de confianza. Investigar la posesión demoníaca puede ayudar a aliviar tus miedos, pero solo si filtras cuidadosamente tus fuentes. Si elige investigar, adhiérase a sitios web confiables administrados por organizaciones acreditadas. Si elige ver películas de terror o visitar casas embrujadas, tenga cuidado. Lleva a un amigo de confianza que conozca tu miedo. Use técnicas de respiración y visualización para controlar sus síntomas y esté preparado para irse si experimenta ataques de pánico.

Deja un comentario

Cómo prevenir los vómitos

El vómito es una experiencia desagradable ya veces inconveniente. Puede ser provocado por intoxicación alimentaria, signos tempranos de embarazo o simplemente porque está lidiando con

Carreras en Psicología Cognitiva

Los psicólogos cognitivos estudian los procesos mentales internos que influyen en el comportamiento humano. Esto incluye comprender cómo las personas forman, almacenan y usan los