Si su hijo ha sido diagnosticado con depresión o será evaluado por depresión, es posible que haya oído hablar del Inventario de Depresión Infantil (CDI). El CDI es una herramienta que utilizan los profesionales de la salud mental para medir los signos cognitivos, afectivos y conductuales de la depresión en niños y adolescentes de entre 7 y 17 años.
El CDI se utiliza para escalar la gravedad de los síntomas depresivos en los niños. También diferencia entre el trastorno depresivo mayor y el trastorno distímico en niños y ayuda a los médicos a distinguir entre estos trastornos y otras afecciones psiquiátricas.
Visión de conjunto
El CDI fue desarrollado por Maria Kovacs para diagnosticar más fácilmente la depresión en los niños. Si bien a menudo se considera que la depresión es un trastorno de los adultos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) informan que el 4,9 % de los niños entre las edades de 6 y 17 años han sido diagnosticados con depresión.
El CDI es una evaluación de autoinforme escrita en un nivel de lectura de primer grado, lo que significa que a su hijo se le dará la evaluación de papel y lápiz para que la complete por sí mismo. Otras evaluaciones de autoinforme para identificar la depresión en los niños incluyen el Inventario de depresión de Beck (BDI) y la Escala afectiva de detección de Weinberg (WSAS).
El CDI tiene dos formas: la versión original de 27 ítems y la versión breve de 10 ítems, que el niño tarda entre 5 y 15 minutos en completar. El CDI está diseñado para detectar síntomas de depresión y distinguir entre depresión y otros trastornos psiquiátricos. También se puede utilizar como instrumento para controlar los cambios en los síntomas de depresión a lo largo del tiempo.
La forma corta de la prueba generalmente se usa como una herramienta de detección, mientras que la forma larga se usa con más frecuencia en el diagnóstico de la depresión en los niños.
Administración
Cada elemento del CDI tiene tres declaraciones, y se le pide al niño que seleccione la respuesta que mejor describa sus sentimientos durante las últimas dos semanas. Hay cinco subescalas dentro de la evaluación que miden diferentes componentes de la depresión:
- Anhedonia (incapacidad o disminución de la capacidad para experimentar alegría)
- Ineficacia (falta de motivación o incapacidad para completar tareas)
- Problemas interpersonales (dificultad para hacer y mantener relaciones cercanas)
- Estado de ánimo negativo (irritabilidad o ira)
- Autoestima negativa (la creencia de que no eres bueno en nada)
El CDI es popular en parte porque es fácil de administrar y calificar. Un niño con habilidades de lectura apropiadas para su edad puede completar la escala con relativa rapidez.
Fiabilidad
El CDI tiene excelentes propiedades psicométricas, lo que significa que mide la depresión en los niños de manera precisa y confiable cuando se usa correctamente. Algunas investigaciones indican, sin embargo, que la prueba no es apropiada para niños que tienen dificultades de lectura. El CDI se probó en un grupo grande que representa la población de niños en los Estados Unidos.
La investigación también ha demostrado que el CDI (tanto la versión completa como la versión corta) es un instrumento válido cuando se utiliza para la detección de la depresión en entornos pediátricos.Sin embargo, se recomienda a los médicos que trabajan en atención pediátrica que realicen un seguimiento con evaluaciones de diagnóstico para descartar posibles falsos positivos.
Interpretación
Solo un profesional capacitado en las propiedades del CDI puede interpretar con precisión los resultados. Un puntaje bruto en la prueba esencialmente no tiene sentido sin la interpretación de un profesional, por lo que los padres siempre deben discutir el significado de los resultados con el profesional que evaluó al niño.
Si bien el CDI es bueno para detectar la presencia de síntomas depresivos, no es el mejor para determinar su gravedad.
Debe analizar las evaluaciones de seguimiento con el médico de su hijo para determinar el mejor curso de tratamiento para su hijo. Los síntomas más leves pueden responder bien al apoyo y al autocuidado, mientras que los síntomas más moderados a graves pueden requerir otros tratamientos, como medicamentos o psicoterapia.
Limitaciones
Al igual que otras evaluaciones de autoinforme utilizadas en niños, el CDI es vulnerable a ciertas limitaciones. Por ejemplo, debido a que los niños no tienen la misma sofisticación que los adultos en relación con la comprensión y el informe de sus emociones, es posible que sus respuestas no reflejen su verdadero estado emocional.
Además, los niños pueden ser más propensos que los adultos a intentar dar lo que ellos creen que son las respuestas deseadas en lugar de las respuestas que representan sus verdaderos sentimientos.
Algunos investigadores también han observado que los niños que no tienen habilidades de lectura apropiadas para su edad pueden recibir un diagnóstico inexacto sobre la base de su puntaje CDI.
¿Qué sucede después?
El CDI es una evaluación de depresión rápida e indolora para su hijo. Si bien cualquier tipo de prueba seguramente pondrá nervioso a un niño, puede asegurarle que no hay respuestas correctas o incorrectas.
Los síntomas depresivos tienden a fluctuar tanto en niños como en adultos. Por lo tanto, el autor de la prueba recomienda volver a evaluar a cualquier niño que reciba una puntuación positiva en el CDI de dos a cuatro semanas después de la prueba inicial. Además, un niño que recibe una puntuación positiva en el CDI debe ser derivado para una evaluación integral por parte de un profesional de salud mental con licencia.
Si le preocupa la depresión de su hijo, es importante consultar con el pediatra de su hijo u otro profesional de la salud mental. Es importante que la depresión infantil se trate rápidamente.