Participar en el ejercicio aeróbico viene con muchos beneficios físicos que incluyen niveles reducidos de colesterol y un menor riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes. Si tiene un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), podría haber un beneficio adicional, una reducción de sus síntomas.
Lo que dice la investigación
El ejercicio aeróbico se puede utilizar terapéuticamente para mejorar los síntomas leves a moderados de la depresión, así como para reducir los niveles generales de estrés y ansiedad. Un estudio que examinó el ejercicio aeróbico y los síntomas del TOC pidió a los participantes que continuaran con su tratamiento habitual y agregaron ejercicio aeróbico de intensidad moderada, como correr, a su régimen de tratamiento durante 12 semanas.
Lo que encontraron fue que la gravedad y la frecuencia de los síntomas del TOC se redujeron inmediatamente después del ejercicio. Además, la gravedad general y la frecuencia de los síntomas del TOC generalmente disminuyeron durante las 12 semanas de ejercicio. Para algunos participantes, estas ganancias aún estaban presentes seis meses después del estudio.
Otro estudio realizó una prueba similar para ver si una combinación de terapia cognitivo-conductual (TCC) y un programa de ejercicio personalizado de 12 semanas lograba alguna diferencia en los síntomas del TOC. Los ejercicios ayudaron, haciendo que el programa de 12 semanas junto con la TCC fueran una buena recomendación terapéutica.
Cómo puede ayudar el ejercicio
Hay varias formas en que el ejercicio puede ayudar a reducir los síntomas. El ejercicio puede cambiar tu cerebro. Los estudios realizados en ratones han demostrado que hacer ejercicio en una rueda para correr les ayuda a generar nuevas conexiones entre las neuronas en sus cerebros. El ejercicio puede provocar la liberación de «factores de crecimiento», que activan las neuronas para establecer nuevas conexiones. Estas nuevas conexiones pueden ayudar a reducir los síntomas del TOC. El ejercicio también promueve la liberación de endorfinas, neuroquímicos que “sentirán bien”, mejorando el estado de ánimo y evitando el estrés.
El ejercicio también puede ayudar a mejorar su autoestima. Si comienza a hacer ejercicio regularmente, es posible que se sienta mejor tanto física como mentalmente. Estos cambios pueden ayudar a aumentar la confianza en sí mismo y a disminuir el estrés, uno de los principales desencadenantes de los síntomas del TOC.
El ejercicio también puede hacerte más sociable. Ya sea para ir al gimnasio, reunirse con un compañero de carrera o unirse a un equipo deportivo, el ejercicio puede ayudarlo a ser más extrovertido. Salir y conectarse con la gente es un gran medio de apoyo social. Tener un sistema de apoyo sólido, como aumentar la autoestima, es otra excelente manera de reducir los niveles de estrés.
Sin mencionar que el ejercicio también puede proporcionar una gran distracción de cualquier obsesión y compulsión que pueda estar experimentando. La mayoría de las formas vigorosas de actividad física requieren toda su atención, por lo que es difícil concentrarse en otra cosa. De esta manera, el ejercicio podría brindarle un merecido descanso de las obsesiones y las compulsiones, así como brindarle una sensación de control sobre sus síntomas.
Si está pensando en agregar ejercicio a su estrategia de tratamiento general, pregúntele a su médico qué programa de ejercicio le recomendaría. También puede trabajar con un entrenador personal o tomar clases grupales de acondicionamiento físico si es nuevo en el ejercicio.