El acoso en el lugar de trabajo puede ser una experiencia traumática para las personas a las que se dirige. De hecho, la angustia, el dolor y la victimización que experimentan los objetivos afecta casi todos los aspectos de sus vidas y los hacen sentir solos, aislados, deprimidos y ansiosos.
Además, los efectos del acoso laboral no solo persisten mucho después de que la víctima se ha mudado, sino que también pueden reaparecer más tarde en forma de diversos trastornos de ansiedad.
Trastornos de ansiedad Víctimas de acoso laboral Experiencia
Los cuatro principales trastornos de ansiedad que pueden experimentar las víctimas del acoso laboral incluyen:
- Trastorno de ansiedad generalizada
- Ataques de pánico
- Trastorno de estrés postraumático
- Desorden de ansiedad social
Trastorno de ansiedad generalizada
Las personas con trastorno de ansiedad generalizada (TAG) a menudo están plagadas de preocupaciones y miedos que las distraen de sus actividades cotidianas. También informan estar preocupados por un sentimiento persistente de que algo malo va a pasar. Los forasteros a menudo caracterizan a las personas con TAG como personas que se preocupan crónicamente y que se sienten ansiosas por algo la mayor parte del tiempo.
Algunos síntomas físicos del TAG incluyen:
- Fatiga
- Insomnio
- Inquietud
- Dolores de estómago
No es raro que las víctimas del acoso laboral todavía se preocupen o incluso esperen que algo malo vaya a pasar. Después de todo, algo malo sucedía casi todos los días que estaban en el lugar de trabajo. Como resultado, este estrés repetido se filtra a otras áreas de sus vidas y se convierte en un trastorno de ansiedad generalizada.
Ataques de pánico
A veces llamado trastorno de pánico o ataques de ansiedad, las personas con esta afección deben lidiar con ataques de pánico inesperados y repetidos. Durante un ataque, experimentan sentimientos de terror que golpean repentina y repetidamente sin previo aviso.
Otros síntomas del trastorno de pánico pueden incluir:
- Dolor de pecho
- sensación de asfixia
- Miedo a experimentar otro episodio.
- Latidos irregulares del corazón
- Transpiración
Si no se tratan, los ataques de pánico pueden provocar agorafobia, que es el miedo a estar en lugares de los que sería difícil escapar. Como resultado, los agorafóbicos a menudo evitan salir. También evitan ir a lugares como centros comerciales o espacios confinados como aviones.
Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
El PTSD ocurre después de un evento traumático o que amenaza la vida. También puede aparecer después de abuso o intimidación repetidos.
Los síntomas del TEPT incluyen:
- Evitar situaciones
- Estar hipervigilante
- Recuerdos
- Pesadillas
- Sorprendente fácilmente
- Apartarse de los demás
Si la intimidación en el lugar de trabajo fue particularmente abusiva y continuó durante un período de tiempo prolongado, no es sorprendente que algunas víctimas de intimidación desarrollen PTSD.
Desorden de ansiedad social
Cuando alguien tiene un miedo debilitante de ser visto negativamente por otros o humillado por otros, puede tener un trastorno de ansiedad social.
Los síntomas del trastorno de ansiedad social incluyen:
- Evitación de situaciones sociales.
- Miedo a ser avergonzado o ridiculizado
- Abrumado por la preocupación y la timidez sobre las situaciones sociales cotidianas.
- Preocupación por ser juzgado por los demás
Es posible que las víctimas de acoso laboral puedan desarrollar un trastorno de ansiedad social, especialmente si fueron juzgadas y humilladas públicamente repetidamente. Llegan a creer que el tipo de vergüenza que experimentaron en el trabajo les sucederá una y otra vez.
Cuándo buscar ayuda profesional
Hay algunas estrategias de afrontamiento que pueden ser eficaces si las preocupaciones, los miedos o los ataques de ansiedad de una persona no son demasiado graves. Por ejemplo, a algunas personas les resulta útil escribir sus preocupaciones. Mientras tanto, otros se dan un tiempo determinado para preocuparse por algo. Cuando se acaba el tiempo, se obligan a pensar en otras cosas. Otras opciones incluyen practicar técnicas de relajación, ejercicio, meditación y oración.
Pero cuando las preocupaciones, los miedos o los problemas de ansiedad son lo suficientemente importantes como para interrumpir la vida de una persona de alguna manera, es importante buscar ayuda profesional.
A veces, los síntomas de ansiedad física, como latidos cardíacos irregulares, sudoración o ansiedad persistente, estarán relacionados con una afección médica en lugar de un trastorno de ansiedad. Algunos posibles culpables podrían ser problemas de tiroides, hipoglucemia o incluso prolapso de la válvula mitral.
Además, ciertos medicamentos o remedios a base de hierbas también pueden causar síntomas. Asegúrese de consultar a un médico por cualquier síntoma físico persistente, especialmente latidos cardíacos irregulares o dificultades para respirar.
Si el médico descarta una afección médica, el siguiente paso es consultar con un terapeuta o consejero que tenga experiencia en el tratamiento de problemas de ansiedad. El consejero puede determinar el tipo de trastorno de ansiedad que está presente. También pueden ayudar a la persona a superar cualquier situación de acoso en el lugar de trabajo que haya experimentado. Hablar con alguien sobre el acoso laboral es útil para encontrar un cierre y seguir adelante. De hecho, es un paso crucial hacia la curación del acoso laboral.