No es inusual que las personas que tienen trastorno de pánico, agorafobia u otro trastorno de ansiedad experimenten frustración debido a su condición. Puede culparse a sí mismo oa otros por su condición, aumentando aún más su sentido de ira y resentimiento. A veces, esta frustración puede convertirse en ira hacia usted mismo, ira por su situación o ira hacia los demás.
Los investigadores han realizado estudios sobre lo que denominan «ataques de ira» en personas deprimidas y ansiosas.Concluyen que existen ciertas similitudes entre los ataques de ira y los ataques de pánico. A continuación se describen los síntomas de los ataques de ira y los ataques de pánico con una explicación de las diferencias clave.
Síntomas de los ataques de ira
Según los investigadores, los ataques de ira se caracterizan por la aparición de al menos cuatro de los siguientes síntomas:
- Dolores, opresión o malestar en el pecho
- Mareos o aturdimiento
- Sudoración excesiva
- Miedo a perder el control
- Sentir ganas de atacar a otros
- Latidos o carreras del corazón
- Sofocos o sofocos
- Miedo intenso o ansiedad.
- Atacar físicamente a otros
- Sacudir o temblar
- Dificultad para respirar
- Tirar o destruir objetos
- Hormigueo o picazón en la piel
Síntomas de los ataques de pánico
los Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) es un manual utilizado por los proveedores de tratamiento para determinar el diagnóstico. Este manual contiene valiosas definiciones de síntomas y trastornos, así como criterios de diagnóstico.
Según el DSM-5, un ataque de pánico se caracteriza por cuatro o más de los siguientes síntomas:
- Dolor o malestar en el pecho
- Escalofríos o sofocos
- Desrealización (sentimientos de irrealidad) o despersonalización (desapego de uno mismo)
- Mareos, inestabilidad, aturdimiento o sensación de desmayo
- Sudoración excesiva
- Miedo a perder el control o volverse loco
- Miedo a morir
- sensación de asfixia
- Palpitaciones del corazón, palpitaciones o frecuencia cardíaca acelerada
- Náuseas o malestar abdominal
- Sensaciones de entumecimiento u hormigueo (parestesias)
- Sensaciones de dificultad para respirar o asfixia
- Temblando o temblando
Comprender las diferencias
Es fácil ver las similitudes entre los síntomas de un ataque de ira y un ataque de pánico. Los investigadores señalan que ambos producen muchas de las mismas sensaciones físicas y emocionales repentinas e intensas. Pero, también notan algunas diferencias.
Los investigadores proponen que los ataques de ira suelen ocurrir en situaciones en las que una persona se siente atrapada emocionalmente y no como resultado del miedo y la ansiedad que a menudo se asocian con los ataques de pánico.
Además, existen criterios que son exclusivos de los ataques de ira, entre ellos:
- Reacción exagerada de enojo a pequeñas irritaciones.
- Ira inapropiada dirigida hacia los demás.
- Sentimientos de irritabilidad en los últimos 6 meses
- Uno o más ataques de ira experimentados en el último mes
Muchas cosas pueden desencadenar ataques de ira, incluido el estrés, los problemas financieros, las presiones laborales y sociales, los problemas familiares o de relación, la falta de sueño e incluso la frustración por tener un trastorno de pánico, agorafobia u otro tipo de trastorno de ansiedad.
Los ataques de ira también pueden ser un síntoma de numerosas condiciones de salud, que incluyen:
- Abuso de alcohol: Abusar del alcohol hace que sea más difícil controlar tus emociones.
- Trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH): Las personas con TDAH a menudo experimentan una mayor intensidad emocional.
- Desorden bipolar: La manía en el trastorno bipolar puede causar una ira extrema por un irritante leve.
- Depresión: Muchas personas con depresión experimentan ataques de ira como resultado de molestias comunes.
- Dolor: Es común que las personas experimenten ataques de ira después de la pérdida de un ser querido.
Los ataques de pánico, por otro lado, pueden ser inesperados, inesperados o provocados por pensar o estar expuesto a algo que temes. Por ejemplo, las personas que tienen una fobia (como el miedo a volar, el miedo a los espacios cerrados o el miedo a hablar en público) a menudo experimentan ataques de pánico. La ira también puede intensificar y empeorar los síntomas de un ataque de pánico.
Hacer frente a los ataques de ira
Si siente que está experimentando ataques de ira y que están interfiriendo con su trabajo o sus relaciones, hable con su médico o proveedor de atención médica mental.
Juntos, pueden trabajar para desarrollar un plan de manejo de la ira, que podría incluir la identificación de sus desencadenantes, comportamientos y reacciones, y el aprendizaje y la práctica de técnicas de relajación como las siguientes:
Su médico también puede recetarle medicamentos para ayudar a reducir sus síntomas. Ciertos medicamentos, como los antidepresivos, que se pueden usar para tratar eficazmente los ataques de pánico también funcionan para controlar los ataques de ira.
Las buenas rutinas de cuidado personal también pueden ayudar. El cuidado personal puede incluir hacer ejercicio, comer bien, controlar sus hábitos de sueño y construir una red de apoyo sólida.
Asistir a grupos de apoyo locales o en línea y la terapia continua también son opciones viables. A través de la terapia, puede aprender a controlar mejor su ira y afrontar sus ataques de pánico o ira de una manera saludable. Al seguir con el tratamiento y adoptar opciones de estilo de vida saludables, puede esperar tener ambos problemas bajo control.