Este ejercicio de aceptación emocional es una forma de ayudarlo a aprender a ser más consciente y aceptar sus emociones. Muchas personas con trastorno límite de la personalidad (TLP) y otros trastornos que involucran experiencias emocionales intensas tienen una tendencia a rechazar sus emociones como malas o incorrectas.Desafortunadamente, esto puede conducir a algunos comportamientos muy peligrosos, como la autolesión deliberada.
¿Cómo puedes aprender a aceptar más las emociones? Este ejercicio te enseña a ver tu emoción desde un poco de distancia. Esto es diferente a la disociación (que implica estar completamente aislado de tus emociones) o la supresión emocional.
La aceptación emocional promueve la atención plena, o la capacidad de ver la emoción por lo que es sin juzgarla o intentar deshacerse de ella.
El ejercicio está adaptado de un libro de trabajo desarrollado por el Dr. Steven Hayes en la Universidad de Nevada en Reno llamado “Sal de tu mente y entra en tu vida.” El libro de trabajo es una excelente introducción a un tipo de terapia llamada Terapia de Aceptación y Compromiso, que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de una variedad de trastornos psicológicos. Vale la pena leer el libro de trabajo si está interesado en aprender más sobre cómo aceptar sus emociones.
Ejercicio de aceptación emocional: observar tus emociones
Este ejercicio se puede hacer cuando tienes una emoción que te resulta incómoda. Si recién estás comenzando a practicar este ejercicio, lo mejor es elegir una emoción que no sea demasiado intensa.
Elija un momento en el que tenga una emoción lo suficientemente fuerte como para reconocer que la tiene, pero no tan fuerte como para sentirse abrumado por ella. Después de que practique un poco con este ejercicio, puede intentarlo con emociones más fuertes.
Presiona Play para obtener consejos sobre la aceptación radical
Presentado por la editora en jefe y terapeuta Amy Morin, LCSW, este episodio de The Psyathome Mind Podcast comparte cómo practicar la aceptación radical para reducir el sufrimiento. Haga clic a continuación para escuchar ahora.
Siga ahora: Podcasts de Apple / Spotify / Podcasts de Google / RSS
Paso uno: identificar la emoción
El primer paso es identificar la emoción que estás teniendo. Si tienes más de una emoción, solo elige una (puedes volver y hacer este ejercicio con las otras emociones más adelante si quieres).
Si tiene problemas para identificar la emoción, siéntese por un momento y preste atención a sus sensaciones físicas y pensamientos. Vea si puede darle un nombre a una emoción que está teniendo (por ejemplo, tristeza, ira, vergüenza).
Una vez que tenga un nombre para la emoción, escríbalo en una hoja de papel.
Paso dos: obtener algo de espacio
Ahora que ha identificado la emoción, cierre los ojos (si se siente seguro hacerlo) e imagine que pone esa emoción cinco pies frente a usted. Imagina que por unos minutos lo vas a poner fuera de ti para poder mirarlo.
Más adelante lo retirarás, pero por ahora te vas a permitir un poco de distancia para que puedas observar la emoción.
Paso tres: Dale una forma a la emoción
Ahora que la emoción está frente a ti, cierra los ojos y responde las siguientes preguntas: Si tu emoción tuviera un tamaño, ¿de qué tamaño sería? Si tu emoción tuviera una forma, ¿cuál sería? Si tu emoción tuviera un color, ¿de qué color sería?
Una vez que hayas respondido estas preguntas, imagina la emoción frente a ti con el tamaño, la forma y el color que le diste. Solo obsérvelo por unos momentos y reconózcalo por lo que es. Cuando esté listo, puede dejar que la emoción regrese a su lugar original dentro de usted.
Después del Ejercicio: Reflexionar
Una vez que haya completado este ejercicio, tómese un momento para reflexionar sobre lo que notó sobre su experiencia. ¿Notaste algún cambio en la emoción cuando te alejaste un poco de ella? ¿Qué pasa con los cambios en sus reacciones a la emoción? ¿Qué tamaño, forma y color le diste a la emoción? ¿La emoción se sintió diferente de alguna manera una vez que terminó el ejercicio?
Practique este ejercicio una vez al día durante un mes. No le quitará mucho tiempo de su día; así que no es una gran inversión. Después de un mes, observa si notas algún cambio en la forma en que te relacionas con tus emociones.
Este ejercicio puede parecer un poco extraño al principio, pero muchas personas notan que les ayuda a comenzar a pensar de manera diferente y a aceptar más sus emociones.