Si ha desarrollado sentimientos románticos por su terapeuta, no está solo. De hecho, es una ocurrencia común que los profesionales están capacitados para manejar. También es comprensible: la terapia es un proceso íntimo que ofrece tres cualidades clave de una relación saludable: accesibilidad, capacidad de respuesta y compromiso emocional. Agregue a eso la seguridad y la aceptación inherentes a este entorno, y su terapeuta puede parecer muy atractivo, especialmente si no obtiene estas cosas en otra parte de su vida. Esto es lo que debe hacer si cree que se está enamorando de su terapeuta.
Reconoce tus sentimientos
Primero, reconoce que no estás loco o avergonzado por enamorarte de tu terapeuta. Es tan común que la literatura psicoanalítica tenga un término para este fenómeno: transferencia, El término fue acuñado por el psicoanalista Sigmund Freud en su Estudios sobre la histeria, publicado en 1895.
¿Qué es la transferencia?
La transferencia ocurre cuando un cliente inconscientemente proyecta sentimientos sobre otra persona en un terapeuta. Estas emociones pueden ser positivas, negativas o sexualizadas.
La transferencia suele pensarse en términos de sentimientos románticos o sexuales, pero puede implicar casi cualquier emoción, desde la ira y el odio hasta la admiración y la dependencia, cualquier cosa que sienta o haya sentido hacia una persona importante. Por ejemplo, podrías transferir inconscientemente tus sentimientos hacia tu padre a tu terapeuta.
La transferencia también puede ir en la otra dirección. Los terapeutas a veces experimentan la contratransferencia, en la que desarrollan sentimientos por sus clientes. Un médico acreditado derivará al cliente a otro terapeuta o examinará estas emociones para comprender las que el cliente está tratando de provocar.
Después de darse cuenta de que la transferencia es muy común y no vergonzosa, hable sobre sus sentimientos con su terapeuta. Profesar su amor (o cualquier emoción que sienta) puede ser más fácil decirlo que hacerlo, pero puede ayudar a su terapeuta a comprender sus problemas y ayudarlo a aprovechar al máximo su terapia.
Lo que significa para ti
La transferencia no es motivo para suspender la terapia, siempre y cuando trabaje para comprender sus sentimientos y no tenga intención de actuar sobre ellos. De hecho, un profesional capacitado los analizará con usted para comprender mejor sus deseos, necesidades, motivaciones y temores subyacentes. Esta comprensión puede, en última instancia, empujarlo hacia la recuperación y la salud.
Por ejemplo, un terapeuta puede notar que enamorarse de personas que no están disponibles es un patrón recurrente y doloroso en su vida y luego ayudarlo a trabajar para lograr el cambio. O quizás nunca haya experimentado calidez y aceptación, los cuales son inherentes a la relación terapeuta-cliente. A medida que su terapeuta lo ayude a comprender por qué encuentra estos sentimientos tan embriagadores, es probable que experimente un crecimiento personal.
¿Cómo lo manejará su terapeuta?
Un terapeuta ético y bien capacitado estará abierto y acogedor para conversar sobre sus sentimientos. La terapia es un lugar seguro para discutir los procesos interpersonales, y al hacerlo se puede lograr mucho crecimiento personal. Su terapeuta debe manejar esta noticia con gracia y explorarla con usted.
Por ejemplo, pueden reflejar lo que les has dicho y pedir una aclaración: “Parece que te preocupa sentir _____ hacia mí. Dime lo que estás experimentando en este momento”. Luego, podrían trabajar contigo para redirigir esas emociones a la persona por la que las sentiste originalmente.
Por supuesto, si sus sentimientos incomodan a su terapeuta o pueden impedir su tratamiento, es posible que lo deriven a otro profesional.
Consideraciones éticas
Las relaciones románticas son inapropiadas entre el terapeuta y el cliente, y depende de su terapeuta mantener este límite.
El Código de Ética de la Asociación Estadounidense de Consejería establece: «Se prohíben las interacciones o relaciones sexuales y/o románticas entre consejero y cliente con clientes actuales, sus parejas románticas o sus familiares. Esta prohibición se aplica tanto a las interacciones o relaciones en persona como electrónicas».
Al compartir sus experiencias emocionales y secretos con su terapeuta, está siendo vulnerable. Eso es crucial para el proceso, pero aprovecharse de su vulnerabilidad y corresponder de cualquier forma es una clara violación ética. Si esto sucede, termine su relación profesional y considere informar al terapeuta a su junta estatal.