Tener un trastorno de ansiedad generalizada (TAG) puede tener un impacto negativo en muchos aspectos de su vida, incluidas sus relaciones.
Aquí hay dos formas específicas en las que su ansiedad puede generar problemas para mantener las conexiones con los demás, así como estrategias que puede implementar (bajo la guía de un profesional de la salud mental) para ayudarlo a navegar estos patrones de apego no saludables.
Ser demasiado dependiente
Algunas personas con GAD tienen un intenso deseo de cercanía con sus parejas (o amigos), y dependen de ellos constantemente para recibir apoyo y tranquilidad.
Además de ser demasiado dependientes, las personas con TAG pueden ser propensas a pensar demasiado, planificar para los peores escenarios, ser indecisas, temer el rechazo y buscar una comunicación constante (y ponerse ansiosas si una pareja o un amigo no responde rápidamente).
Las personas con GAD y relaciones excesivamente dependientes también pueden luchar con la ira hacia aquellos de los que se sienten dependientes, actuando de manera destructiva para sus relaciones.
Combatir la dependencia problemática
Si te encuentras desarrollando apegos demasiado dependientes, desarrollar formas de lidiar con tu ansiedad y depender más de ti mismo para sentirte mejor puede aliviar la presión de tu pareja o amigo.
Por ejemplo, si te enojas o sospechas en estas relaciones, primero recuerda que esto puede estar alimentado por tu ansiedad. Luego, tómese un momento para pensar en cualquier dato concreto (hechos) que respalde su preocupación para tratar de recuperar algo de perspectiva.
Un terapeuta que se especializa en un tipo de terapia de conversación llamada terapia cognitivo-conductual puede ayudarlo a diseñar estrategias sobre cómo tranquilizarse y tomar medidas reflexivas por su cuenta, en lugar de necesitar a su pareja para que lo consuele cada vez que esté ansioso.
Reconocer y abordar la evitación
En el otro extremo del espectro, algunas personas con GAD evitan las relaciones como una forma de lidiar con su ansiedad. Pueden evitar las emociones negativas (por ejemplo, decepción o frustración) al no revelar sus sentimientos, abrirse o ser vulnerables.
Una persona que evita las relaciones cercanas puede ser percibida como fría, emocionalmente indisponible, carente de empatía o incluso distante, aunque anhele la cercanía.
Si te encuentras siendo demasiado distante en tus relaciones, la terapia cognitiva conductual, también con otros tipos de terapia, como la psicoterapia psicodinámica, puede ser útil. Un profesional de la salud mental puede ayudar a una persona a explorar las relaciones pasadas y presentes y las emociones que rodean esas conexiones interpersonales.
Tratar la ansiedad y los problemas de relación
Un terapeuta también explorará cómo GAD afecta sus relaciones. Por ejemplo, explorar tus emociones más profundamente puede ser una buena estrategia para alguien que tiende a ser evasivo en las relaciones.
Por otro lado, esta estrategia puede ser contraproducente para las personas que dependen más de los demás y son emocionalmente reactivas. Es importante tener en cuenta que la medicación también suele ser una parte esencial del tratamiento de las personas con TAG.
Si bien los medicamentos recetados para la ansiedad, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina, no son curativos, pueden ayudar a disminuir los síntomas y ayudarlo a sentirse mejor mientras revisa sus pensamientos y comportamientos ansiosos con su terapeuta.
Una palabra de Psyathome
Si bien la ansiedad puede ser saludable (puede motivar a las personas y/o ayudarlas a sentir el peligro en su entorno), para las personas con GAD, su ansiedad es abrumadora y debilitante, lo que puede ser extremadamente perjudicial para las relaciones.
Pero tenga la seguridad de que, con el tratamiento adecuado, puede desarrollar conexiones saludables, duraderas y satisfactorias con los demás.