Si tiene un trastorno límite de la personalidad (TLP), es muy común sentir que quiere dejar la terapia. De hecho, es bastante natural sentirse frustrado con la terapia o con su terapeuta o sentir que la psicoterapia ya no funciona. Pero muchas personas abandonan la terapia antes de haber alcanzado sus objetivos de tratamiento: las investigaciones muestran que alrededor del 47 por ciento de las personas con TLP abandonan el tratamiento prematuramente. Abandonar la terapia es una gran decisión, así que piense en sus razones y sus objetivos de tratamiento.
Considere sus razones para querer abandonar la terapia de TLP
Antes de abandonar la terapia, piense en sus razones para querer dejarla; puede que le resulte útil escribir una lista. Las causas comunes incluyen:
- No sientes que la terapia esté funcionando.
- No te gusta tu terapeuta
- No tienes tiempo para asistir a las sesiones.
- Crees que has mejorado y estás listo para hacerlo solo
- Las cosas de las que habla en la sesión son demasiado emocionales/intensas
- No crees que le gustas a tu terapeuta
- Nunca mejorarás sin importar lo que hagas
- Crees que tu terapeuta es incompetente
- No tienes suficiente dinero para pagar las sesiones.
Hable con su terapeuta
Ahora que tiene una lista de las razones por las que desea abandonar la terapia, coloque una estrella junto a las razones más importantes para que pueda analizarlas con su terapeuta.
Tal vez le avergüence hablar con su terapeuta sobre la deserción porque no quiere decepcionarlo u ofenderlo. O tal vez no confíes en ella lo suficiente como para discutirlo con ella. Cualquiera que sea el motivo, puede ser útil abordar sus inquietudes sobre la terapia con su consejero.
Por ejemplo, si quiere dejar de fumar por dinero o por su horario, su terapeuta tal vez podría elaborar un plan de pago o acordar reunirse con usted después de su horario de oficina principal. También puede derivarte a otro terapeuta si sientes que no estás en sintonía con ella o que no estás progresando lo suficiente.
No tenga miedo de comenzar esta discusión. Es muy poco probable que su terapeuta no haya tenido una discusión como esta antes. La terapia genera muchas emociones, y es muy común que las personas quieran darse por vencidas o sientan que nada realmente ayudará. Sea tan honesto como pueda ser. Tenga en cuenta que su terapeuta hace lo que hace porque quiere ayudar a las personas.
¿Es el desorden el que habla?
En algunos casos, los síntomas del TLP pueden convencerlo de abandonar la terapia. Si experimenta división, es posible que vea a su terapeuta con recelo o disgusto, lo que podría hacer que abandone la terapia demasiado pronto. Las personas con depresión como parte del TLP pueden tener períodos de desesperanza y una motivación extremadamente baja, lo que puede hacer que también deseen abandonar la terapia.
En ambos casos, un terapeuta puede ayudarlo a pensar en lo que es mejor para usted en comparación con lo que su trastorno «le dice» que haga.
Pros y contras de dejar la terapia
Otra técnica que puede ayudarlo a decidir si abandonar la terapia se denomina herramienta de pros y contras. Esta es una herramienta que se enseña en la terapia conductual dialéctica y puede ser una excelente manera de pensar a través de muchos tipos diferentes de decisiones.
Una vez que complete la herramienta de pros y contras, piense más en qué dirección quiere dirigirse. ¿Dejar la terapia sigue pareciendo una buena idea? ¿O se está volviendo más claro que otro camino podría tener más sentido? Si abandonar la terapia sigue pareciendo la opción correcta, ¿significa esto abandonar la terapia por completo o simplemente cambiar de terapeuta o el tipo de terapia que está recibiendo? Piense en todas sus opciones para tomar la mejor decisión para usted.
La línea de fondo
La conclusión es que hay muchas razones por las que las personas abandonan la terapia y, a veces, son inevitables. Pero a veces las personas abandonan la terapia prematuramente sin pensarlo bien y hablar con sus terapeutas al respecto. Si está seguro de que necesita abandonar, considere otras vías de tratamiento. Y, ya sea que elija continuar trabajando con un terapeuta o no, continúe trabajando en sus habilidades para sobrellevar el trastorno límite de la personalidad.
Finalmente, antes de abandonar la terapia, asegúrese de tener un plan de seguridad para el TLP.