El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) se caracteriza por problemas de atención, control de los impulsos e hiperactividad. Por lo general, se desarrolla en la infancia, pero es posible que no se diagnostique hasta la adolescencia o la edad adulta.
Aproximadamente el 9% de los niños en los Estados Unidos entre las edades de 13 y 18 años tienen TDAH, según el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH). Es cuatro veces más probable que se diagnostique en niños que en niñas.
Las luchas que enfrentan los niños con TDAH, como la dificultad para prestar atención, pueden volverse evidentes una vez que comienzan la escuela. Como tal, los padres y los maestros deberán trabajar juntos para ayudar a los niños a aprender a sobrellevar los síntomas del TDAH.
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Presentado por la editora en jefe y terapeuta Amy Morin, LCSW, este episodio de The Psyathome Mind Podcast, con Amishi Jha, PhD, profesor de psicología, comparte cómo mejorar su capacidad de atención en medio de las distracciones diarias. Haga clic a continuación para escuchar ahora.
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Estrategias en el Aula
Los niños y adolescentes con TDAH tienen necesidades únicas en el salón de clases. Aquí hay algunas estrategias que los padres y maestros de estudiantes con TDAH pueden usar para ayudarlos a tener éxito en la escuela.
Mantenga las expectativas consistentes
Las reglas del salón de clases deben ser claras y concisas.Las reglas y expectativas para la clase deben revisarse y actualizarse regularmente cuando sea necesario. Las reglas deben publicarse en el salón de clases donde se puedan leer fácilmente.
A menudo es útil que un niño repita las reglas, expectativas u otras instrucciones para asegurarse de que entendió. Los maestros deben tener en cuenta que un niño puede haber escuchado las palabras que se dijeron pero no entendió el significado.
Un niño con TDAH puede encontrar útil tener una ficha con las reglas pegadas en su escritorio para una referencia rápida.
Para los niños que luchan con la gestión del tiempo y el «cambio de marcha» de una tarea o clase a la siguiente, tener un horario a mano y revisarlo con frecuencia puede hacer que las transiciones sean más fluidas.También puede usar cronómetros, señales de tiempo grabadas o señales verbales para ayudar a un estudiante a ver cuánto tiempo le queda para una actividad.
Limite las distracciones
Los estudiantes con TDAH son susceptibles a las distracciones, por lo que puede ser beneficioso sentarlos lejos de las fuentes de interrupción del salón de clases, como puertas, ventanas, áreas de cubículos y sacapuntas. Trate de limitar otras distracciones en la habitación, como el ruido excesivo o los estímulos visuales como el desorden, tanto como sea posible.
Si un niño tiene especial dificultad para lidiar con las distracciones, puede ser útil estar sentado cerca del frente de la clase, cerca del maestro.
Escuchar “ruido blanco” o música suave de fondo puede mejorar el enfoque y la concentración de algunos niños con TDAH, aunque puede ser una distracción para los niños que no lo tienen.
Proporcione comentarios frecuentes
Los niños con y sin TDAH se benefician de comentarios frecuentes e inmediatos sobre su comportamiento.Cuando sea necesario, las consecuencias dadas por comportamientos no deseados también deben ser rápidas.
Proporcione elogios inmediatos por el buen comportamiento. Si un comportamiento negativo es mínimo y no disruptivo, es mejor ignorarlo.
Recompense el buen comportamiento
Las recompensas y los incentivos siempre deben usarse antes del castigo para motivar a un estudiante. Para evitar el aburrimiento, cambie las recompensas con frecuencia. No utilice la pérdida del recreo como consecuencia de un comportamiento negativo.
Los niños con TDAH se benefician de la actividad física y pueden concentrarse mejor después de estar al aire libre o en la clase de gimnasia. Dar prioridad a las recompensas sobre el castigo ayudará a garantizar que la escuela siga siendo un lugar positivo para los niños con TDAH.
Dales un respiro
Los niños con TDAH tienden a tener dificultades para quedarse quietos durante largos períodos de tiempo, por lo que brindarles oportunidades frecuentes para levantarse y moverse puede ser de gran ayuda.
Puede proporcionarles un descanso físico haciéndoles repartir o recoger papeles o materiales de clase, hacer un recado en la oficina o en otra parte del edificio, o borrar la pizarra. Incluso algo tan simple como dejarlos ir a tomar un trago de agua en la fuente de agua puede proporcionar un momento de actividad.
Utilice herramientas y reglas flexibles
Los estudiantes con TDAH tienden a estar inquietos. Si bien una regla estándar del salón de clases puede ser que los estudiantes deben sentarse en sus asientos durante las lecciones, un niño con TDAH puede concentrarse mejor en la tarea si se le permite ponerse de pie.
Para los niños que tienden a inquietarse, sostener una pequeña «Pelota Koosh» o algo táctil para manipular (como Silly Putty) proporciona un poco de estimulación sin interrumpir el salón de clases.
Algunos estudios han afirmado que masticar chicle puede mejorar la concentración de ciertos estudiantes, pero la investigación no ha sido concluyente.Además, muchas escuelas no permiten que los estudiantes mastiquen chicle.
No los sobrecargues
Para un niño con TDAH que es propenso a sentirse abrumado, puede ser útil reducir la carga de trabajo total dividiéndola en secciones más pequeñas.
Los niños con TDAH también pueden tener problemas para dormir que afectan su comportamiento y su capacidad para prestar atención en clase.En general, los estudiantes tienden a estar «más frescos» y menos fatigados más temprano en el día, aunque es más probable que los adolescentes y los estudiantes universitarios tengan dificultades con las clases de la mañana. Tampoco es inusual que los niños tengan un poco de depresión después del almuerzo.
Si es posible, planee que la clase aborde las tareas y las materias académicas más difíciles cuando estén más alertas y comprometidos.
Fomentar el apoyo
Los niños con TDAH pueden necesitar ayuda adicional de un ayudante en el salón de clases, aunque estos miembros del personal no siempre están disponibles. Asimismo, es posible que no exista acceso a servicios de apoyo académico para estudiantes con TDAH.
Incluso si un niño tiene la ayuda individual de un adulto, a veces puede ser útil hacer arreglos para el apoyo de compañeros. Juntar a un estudiante con TDAH con un compañero de clase dispuesto, amable y maduro puede ser una experiencia beneficiosa para ambos niños. El «compañero de estudio» de un niño puede darle recordatorios, ayudarlo a concentrarse en la tarea oa reenfocarse después de una interrupción, y brindarle ánimo.
Trabajar con otro estudiante también puede ayudar a un niño con TDAH a mejorar sus habilidades sociales y mejorar la calidad de sus relaciones con sus compañeros, las cuales pueden ser dificultades para los niños con TDAH.
Una palabra de Psyathome
Una estrategia escolar exitosa para un niño con TDAH debe cumplir con la tríada de instrucción académica, intervenciones conductuales y adaptaciones en el aula. Si bien la implementación regular de estas estrategias puede marcar una gran diferencia para un niño con TDAH, también beneficiará a todo el entorno del aula.