El orden de nacimiento influye en la personalidad
Probablemente hayas oído hablar de este concepto antes. Los primogénitos a menudo se describen como «mandanos» o «responsables», mientras que los últimos hijos a veces se describen como «irresponsables» e «impulsivos». Pero, ¿qué tan ciertos son estos estereotipos comunes?
Durante décadas, los libros de psicología popular promocionaron los efectos del orden de nacimiento en la personalidad, pero la evidencia sólida sobre el fenómeno siguió siendo esquiva hasta hace muy poco. Algunos estudios empíricos han encontrado que cosas como el orden de nacimiento y el tamaño de la familia pueden tener un impacto en la personalidad.
Un estudio incluso encontró que el orden de nacimiento puede influir en sus elecciones de amigos y parejas románticas. Los primogénitos tienden a asociarse con otros primogénitos, los medianos con otros medianos y los últimos con los últimos.
Otro estudio publicado en la revista PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences) sugirió que muchos de los estereotipos asociados con el orden de nacimiento, como que los primogénitos son mandones o los últimos son irresponsables, no necesariamente se sostienen.
El estudio analizó a más de 5000 estadounidenses, casi 4500 participantes británicos y más de 10 000 participantes alemanes. Si bien los investigadores encontraron que los primogénitos tendían a obtener mejores puntajes en las pruebas de inteligencia, también observaron cómo el orden de nacimiento influye en la información autoinformada sobre las cinco dimensiones generales de la personalidad: extraversión, neuroticismo, amabilidad, escrupulosidad y apertura.
El estudio encontró poca evidencia que apoye cualquier conexión entre el orden de nacimiento y el carácter. Si bien esta investigación no significa que el orden de nacimiento no tenga un impacto en la personalidad, sí sugiere que se necesita más investigación.