La psicología social es un tema fascinante que ha dado lugar a una gran cantidad de investigaciones sobre cómo se comportan las personas en grupos. En muchos casos, los resultados de varios experimentos famosos contradicen cómo se esperaría que las personas actuaran en situaciones sociales.
10 datos sobre la psicología social
Aquí hay 10 cosas que debes saber sobre la psicología social:
- La presencia de otras personas puede tener un impacto poderoso en el comportamiento. Cuando varias personas son testigos de algo como un accidente, mientras más personas estén presentes, es menos probable que alguien se presente para ayudar. Esto se conoce como el efecto espectador.
- Las personas harán todo lo posible para obedecer a una figura de autoridad. Las personas harán todo lo posible, ya veces peligroso, para obedecer a las figuras de autoridad. En sus famosos experimentos de obediencia, el psicólogo Stanley Milgram descubrió que las personas estarían dispuestas a administrar una descarga eléctrica potencialmente fatal a otra persona cuando los experimentadores se lo ordenaran.
- La necesidad de conformarse lleva a las personas a estar de acuerdo con el grupo. La mayoría de las personas aceptarán al grupo, incluso si piensan que el grupo está equivocado. En los experimentos de conformidad de Solomon Asch, se pidió a las personas que juzgaran cuál era la más larga de tres líneas. Cuando otros miembros del grupo eligieron la línea incorrecta, era más probable que los participantes eligieran la misma línea.
- La situación también puede tener una gran influencia en el comportamiento social. Las variables situacionales pueden desempeñar un papel importante en nuestro comportamiento social. En el experimento de la prisión de Stanford, el psicólogo Philip Zimbardo descubrió que los participantes asumían los roles que se les asignaban hasta tal extremo que el experimento tuvo que suspenderse después de solo seis días. Los colocados en el papel de guardias de la prisión comenzaron a abusar de su poder, mientras que los que hacían el papel de prisioneros se pusieron ansiosos y estresados.
- La gente tiende a buscar cosas que confirmen las cosas en las que ya creen. Las personas generalmente buscan cosas que confirmen sus creencias existentes e ignoran la información que contradice lo que ya piensan. Esto se conoce como confirmación de expectativas. Desempeña un papel importante en lo que se conoce como sesgo de confirmación, un tipo de sesgo cognitivo. Esta tendencia a buscar confirmación nos lleva a veces a evitar la información que desafía la forma en que pensamos sobre el mundo.
- La forma en que categorizamos a los demás nos ayuda a dar sentido al mundo, pero esto también conduce a puntos de vista estereotipados. Cuando categorizamos información sobre grupos sociales, tendemos a exagerar las diferencias entre grupos y minimizar las diferencias dentro de los grupos. Esta es parte de la razón por la cual existen estereotipos y prejuicios.
- Las actitudes subyacentes tienen una fuerte influencia en el comportamiento social. Nuestras actitudes, o cómo evaluamos diferentes cosas, incluidas personas, ideas y objetos, pueden ser tanto explícitas como implícitas. Las actitudes explícitas son las que formamos conscientemente y de las que somos plenamente conscientes. Las actitudes implícitas, por otro lado, se forman y funcionan inconscientemente, pero aún así tienen una poderosa influencia en nuestro comportamiento.
- Nuestras expectativas influyen en cómo vemos a los demás y cómo creemos que deberían comportarse. Nuestras percepciones de otras personas a menudo se basan en cosas como roles esperados, normas sociales y categorizaciones sociales. Debido a que esperamos que las personas que están en un rol determinado o sean parte de un grupo social en particular se comporten de una manera particular, nuestras impresiones iniciales de una persona con frecuencia se basan en estos atajos mentales para hacer juicios rápidos sobre cómo esperamos que se comporten las personas.
- Atribuimos a fuerzas externas nuestros propios fracasos, pero culpamos a otros de sus propias desgracias. Cuando explicamos el comportamiento, tendemos a atribuir nuestra buena fortuna a factores internos y los resultados negativos a fuerzas externas. Sin embargo, cuando se trata de otras personas, normalmente atribuimos sus acciones a características internas. Por ejemplo, si sacamos una mala nota en un trabajo, es culpa del profesor; si un compañero de clase saca una mala nota, es porque no estudió lo suficiente. Esta tendencia se conoce como sesgo actor-observador.
- A veces es más fácil seguir a la multitud que montar una escena. En los grupos, la gente a menudo sigue la opinión de la mayoría en lugar de causar problemas. Este fenómeno se conoce como pensamiento de grupo y tiende a ocurrir con mayor frecuencia cuando los miembros del grupo comparten mucho en común, cuando el grupo está bajo estrés o en presencia de un líder carismático.
Estas son solo algunas de las fuerzas fascinantes que influyen en nuestro mundo social. Sumérgete más en el mundo de la psicología social para aprender más sobre los innumerables factores que influyen en nuestro comportamiento social, percepciones e interacciones.